S2: ¿Quién es él?

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Estaba al borde de desmayarme porque podía sentir como sus colmillos acariciaban mi piel, cuando oí un fuerte golpe seguido de un gruñido y esa nube llena de oscuridad se desvaneció de la misma forma rápida en la que apareció. Mi corazón estaba martillando muy fuerte, creía que se saldría expulsado de mi pecho.

La mujer que había aparecido de la nada, tenía firmemente sujeto a un hombre de cabello muy largo y blanco. Era sorprendente que, alguien tan delgada y de menor estatura sea capaz de dominar por sí sola a alguien que le dobla tamaño y músculos. No podía ver bien a ese hombre o lo que sea que fuera, pero sí sus ojos rojos y ciertos rasgos.

Su piel era muy blanquecina y su cabello era tan largo y de un calor bastante llamativo y que despertó mi curiosidad. A pesar de que sentía mucho miedo de él y de su mirada tenebrosa, mi vena periodística salió a flote. Esto que está sucediendo es extraño, jamás en mi vida hubiera creído que algo así podría pasar. La fuerza de esa mujer, esa nube negra extraña que todavía despedía esa cosa de su cuerpo, esos ojos tan siniestros de color rojo carmesí que no se apartabqn de mí. Todo es extraño, raro, muy confuso. ¿Podría ser que este ser asesinó a Wyatt, así como lo hizo con Ronan?

—Se lo advertí, mi señor.

—No pensaba morderla. Ahora sueltame —su voz es muy profunda, severa y escalofriante.

—No lo haré. Sabiendo lo que puede suceder estando en una situación así, no voy a permitir que cometa los mismos errores que su hermana y se deje llevar por el instinto. Mi debe es protegerlo, pero también debo brindarle protección a ella.

El frío en la habitación disminuyó a grandes decibeles y, en un abrir y cerrar de ojos, ese hombre de cabello largo y blanco desaparecio de entre las manos de la mujer.

Quedé patidifusa. Mis ojos no podían creer todo lo que aquí había sucedido. ¿Qué tipo de mal sueño es este? ¿Podría alguien decirme lo que está sucediendo? Dios mío, ¿acaso se trata de un mundo paralelo? Siempre he sido fiel creyente de que los mitos y leyendas que tanto me contaba mi abuelo eran muy reales, que todas aquellas criaturas sí existieron y siguen estando entre nosotros, aunque no se muestren ante la humanidad.

¿Qué tipo de criatura podrían ser ellos? Debo estar loca como para creer que se tratan de seres mitológicos.

Me sentía confundida y muy expuesta. Tengo que salir de este lugar de alguna manera y cuanto antes, pero ¿cómo? ¿Cómo voy a escapar?

Un nudo se formó en mi garganta al tener en mente esa última imagen de Ronan. Su beso sigue intacto en mis labios y esa forma en que perdió la vida me hace dar cuenta de lo tonta que había sido. ¿Por qué no le confesé antes mis sentimientos? ¿Por qué justamente cuando tengo la dicha de probar sus labios sucede esto? ¿Por qué la vida me tiene que castigar de ese modo? Por mi culpa el amor de mi vida está muerto. Por mí y mi terquedad lo puse en riesgo. ¿Por qué no lo escuché cuando me lo advirtió tantas veces? ¿Por qué tenía que matarlo?

No podía dejar de llorar al saber mi final. Me sentía muy asustada y con convertirme en mínima para no ser vista por esa cosa o persona.

—Mi señor no es malo, es solo que no sabe cómo actuar frente a esta situación. Todavía no estamos acostumbrados a la presencia humana en nuestro mundo —las palabras de esa mujer me llevaron a mirarla—. No tiene que temerle, mi señora. Él jamás le haría daño alguno.

—Es un asesino... yo misma vi cómo mató a Ronan frente a mis ojos.

—Puede que no lo comprenda, pero fue ese instinto primitivo que lo llevó a matar a su amigo. De no haberlo visto en una situación comprometedora, él estaría vivo.

—¿Qué es esa cosa?

—No lo llame así, por favor. Si la escucha, se va a enojar mucho. Y créame, mi señora, es mejor no provocar la furia en él.

—¿Quién es él? ¿Por qué mata a las personas? ¿Qué es lo que está pasando aquí? Todo aquí es extraño. ¿Por qué mejor no me dejan ir? No diré nada, incluso volveré a mi país de ser necesario. No me deje morir en manos de ese ser inmundo.

—Será mejor que descanse, mi señora. Cuando esté más tranquila, le explicaré todo con lujo de detalle —de un abrir y cerrar de ojos, apareció junto a la cama—. Si me necesita, toque dos veces la campana —la dejó a un lado de mi cuerpo y desapareció, dejándome más sorprendida y confundida de lo que me encontraba.

¿Es posible que se traten de criaturas mitológicas? Deseo que esto solo se trate de una broma o un mal sueño y que mañana al despertar, Ronan me esté sonriendo de esa manera tan dulce y que hace latir a mi corazón con mucha fuerza. Por favor Dios, que esto se trate de una mala pasada de mi mente y no una realidad, porque no podría resistir mucho tiempo en este lugar tan tenebroso y sabiendo que estoy en un peligro constante.

Dulce Prohibido[✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora