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Blake

Ha sido doloroso ver morir a mi abuelo, pero ese es el destino de un vampiro cuando pierde a su otra mitad. Miento al decir que no tengo miedo de perder a Wyatt y vivir un infierno, pero como bien dijo el abuelo, no hay nada mejor que conocer la felicidad en manos de tu amor así dure poco y no la eternidad que se prevé, que sentir vacío y tristeza por toda la vida.

Wyatt y yo nos hemos vuelto muy cercanos en estos últimos días, lo que me emociona mucho porque eso quiere decir que me ha ido aceptando poco a poco. Sus besos son una delicia y sus manos son muy suaves. Sé que no puedo acelerar nada entre nosotros, que no debo presionar su amor hacia mí porque un humano no cuenta con la misma intensidad a la hora de amar, pero deseo tanto que nos unamos en cuerpo y alma de por vida, que mantener la calma se ha vuelto toda una odisea.

Lo deseo con una necesidad que sofoca. Sentirlo mío y yo sentirme suya es un deseo inexplicable y mucho más fuerte que el que sentí a la hora de morderlo, pero él va a paso lento y temeroso, lo que también me detiene a mí, además de que podría convertirse por completo en vampiro.

«¿Y si ser vampiro es algo que no quiere?». No lo culpo, después de todo, ha sido humano toda su vida.

Por más información que he tratado de encontrar sobre la transformación humana a vampiro, no he hallado nada útil. Eli y Baco me están ayudando, pero no hay nada en este mundo que trate sobre los humanos. E ir con el rey Bacon justo ahora no es nada conveniente, lo único que haría sería poner en riesgo la vida de Wyatt.

—¿Dónde estás pasando las noches, cariño? —la pregunta de mi madre me sacó de un solo tirón de mis pensamientos—. ¿Crees que no me he dado cuenta de tu ausencia en casa?

—He estado quedándome en mi casa, mamá.

—¿Y por qué?

—Es una casa tranquila —simplifiqué.

—Entiendo —se sentó con elegancia frente a mí—. ¿No has sabido nada del humano? Es tan extraño que haya desaparecido de la nada.

—No sé dónde pueda estar. ¿Ambrose no se esta haciendo cargo de ese asunto?

—Sí, pero hablar con tu hermano es imposible.

El silencio nos envolvió por unos cuantos segundos. Noté a mi madre pensativa y triste. La ausencia de mi padre empieza a caerle encima y todo terminó de ir mal para ella cuando su padre murió en sus brazos.

—Lo encontré —confesé, atrayendo su mirada.

—¿Quién es? —una sonrisa brillante se instaló en sus labios—. ¿Cuándo ocurrió?

—Hace un tiempo, solo que es complicado.

—¿Por qué es complicado? No puedo creerlo, que feliz me siento por ti, mi amor. No hay nada más hermoso que encontrarte con tu pareja.

Me quedé mirando a mi madre, que ansiosa esperaba que le contara todo de mi pareja destinada, pero no sabía si contarle todavía sobre Wyatt. Si bien escuchó la historia de mi abuelo y lloró mucho por cómo terminó todo entre sus padres, pero no era lo mismo. Ella nunca vio a la abuela y hasta ahora se enteraba de que había sido una humana. Contarle que estoy recreando la historia de mi abuelo sería un golpe duro, más por lo sensible y susceptible que ha estado últimamente sin papá.

—Quiero saberlo todo. ¿Cómo se encontraron? ¿Lo mordiste o pudiste controlarlo? —soltó una risita divertida—. ¡¿Quién es?! ¡¿Quién es?!

Reí, viendo la emoción de mi madre.

—No es de la realeza.

—No importa si hace parte o no de la realeza, mi amor, lo importante es que lo encontraste y seas muy feliz como tu padre y yo lo somos. No importa quién sea sino que es tu pareja eterna.

—Es el humano —solté sin más.

—Lo sabía. No era normal que te lanzaras al humano a morderlo por qué sí. Estás entrenada y jamás has sido de actuar bajo impulso. Ese deseo solo surge cuando encuentras a tu pareja y ha habido vampiro que pueda resistirse a el —sonrió ladeado—. Entonces, Ambrose está buscando la aguja en un pajar, ¿no?

—¿No te molesta que sea un humano?

—Por supuesto que no me molesta, cariño —estiró su mano en el escritorio y tomó las mías, dándome una mirada tierna y triste—. Lo único que me preocupa es que suceda la misma historia de mi padre. No soportaría perder a uno de mis hijos. Encontraremos una solución a todo y pelearé a tu lado sin importar qué. Hablaré con tu padre y le explicaré todo. Él no puede oponerse a tu amor con ese hombre, además de que estoy segura que no estaría dispuesto a perderte. Aunque tu padre sea poco razonable y muchas veces muy estricto, él los ama con todo su corazón. Tú y Ambrose son su más grande tesoro —sus palabras me conmovieron hasta las lágrimas—. Siempre estaré de tu lado, mi amor. Un estúpido odio acabó con la vida de mis padres, por lo que no voy a permitir que suceda lo mismo con mi hija. Tú mereces ser feliz y me importa muy poco que sea del brazo de un humano, lo importante es tu felicidad.

Dulce Prohibido[✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora