S2: Oportunidad

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Me volví presa de mí misma mente e ideas locas y paranoicas. Cada segundo que la paso encerrada en ese lugar me enloquece y me hace creer que todo lo malo va a pasarme. ¿Acaso Wyatt también vivió esto? Presiento aquí en mi pecho que sí y no la pasó nada bien en este lugar.

A pesar de que la cama es muy cómoda y que un plato de comida no me hace falta, se siente muy deprimente y horrible estar encerrada aquí, siquiera sin ver la luz del día, ni ver a nadie más que a una mujer que busca la manera de darme aliento y convencerme de que su señor no es malo. Si no lo fuera, no me tendría aquí encerrada, no habría asesinado a Ronan como si se tratara de alguna cosa insignificante y no me hubiese traído a su guarida.

Debo ser cuidadosa con Vanda. Ella, por más generosa que sea conmigo, no me puedo dejar engañar por su amabilidad. ¿Y si es falsa? No entiendo por qué me mantienen aquí secuestrada y encerrada, si no soy nadie importante, solo una simple periodista que le gusta entremeterse en la vida de las personas para tratar de ayudarles y alzarles la voz, y también se las da de una detective.

Aunque no niego el miedo que siento con la sola idea de tenerlo otra vez frente a mí y que decida morderme, eventualmente tendré que enfrentar a esa cosa infernal tarde que temprano. Por Ronan, por Wyatt y por mí debo ser valiente y luchar hasta el final. No soy una mujer débil, ni mucho menos de las que se sientan a esperar que el príncipe azul la salve del dragón.

Ahora él murió y no puedo hacer más que darle la justicia que merece, haciéndole pagar a como dé lugar a ese ser inmundo y sin corazón. Siento un inmenso odio por él tan solo con tenerlo en el pensamiento.

—¿Cómo te sientes hoy?

¿Esa mujer no se cansa de venir a buscarme cada rato? ¿Por qué tiene que ser todo un fastidio? ¿No tendrá nada mejor que hacer que venir a molestarme?

—¿Qué quiere que le diga, Vanda? ¿Que estoy de las mil maravillas aquí encerrada siquiera sin ver un rayo de sol y que me encanta estar aquí como la princesa secuestrada en espera del rescate de su príncipe azul? —bufé—. Estoy del putas, ¿no te das cuenta? —murmuré en español, llamando su atención.

—¿Qué tipo de lengua es esa? —frunció el ceño—. Jamás la había escuchado.

—Es español. ¿No me digas que aquí también les tienen tirria a los latinos? Eso explicaría por qué estoy secuestrada.

—No estás secuestrada y tienes una voz muy bonita. A diferencia del otro humano, tu acento es muy diferente. Me gusta más.

¿Otro humano? ¿Por qué se refiere a "otro humano" siendo ella uno también? Pero ese otro humano del que habla ¿podría tratarse de Wyatt?

—¿Hay más humanos aquí? —pregunté y asintió, soltando una risita.

—Bueno, hace un tiempo dejó de serlo, pero para nosotros sigue siendo el humano.

—¿A qué te refieres con "hace un tiempo dejó de serlo"? ¿Acaso dejó de ser humano?

—Sí —respondió efusivamente y fruncí el ceño, tratando de entender quiénes son estas personas, seres, entes o cosas extrañas.

—¿Y cómo dejas de ser humano? —la curiosidad me ganó—. Eso sería algo muy complicado y difícil de hacer, ¿no crees?

—Puede que sí, pero mientras seas la pareja destinada de mi señor, tú también podrás dejar de ser humana para convertirte en uno de nosotros y vivir en completa eternidad junto a él —sonrió ladeado—. He deseado desde hace siglos que su otra mitad llegara, y puedo jurarte que eres mucho más bonita de lo que pude imaginar.

—¿Y quiénes son ustedes? ¿A qué te refieres con pareja destinada y vivir en eternidad?

—Mi señor te lo explicará en su momento, pero estoy segura de que amarás esta vida, sobre todo, de pasar el resto de tus días junto a tu ser amado.

¿Ser amado? ¿Quién se enamoraría de esa cosa sin sentimientos y horrorosa? Lo mejor será no contradecir sus palabras ni lo que cree que va a suceder con su señor y conmigo, si es que realmente vive en una burbuja. Estas personas están muy mal de la cabeza, les hace falta varios tornillos. No voy a perder mi tiempo en discutir y hacerla entrar en razón, si debo guardar mis energías para escaparme.

—Entiendo —carraspeé—. ¿Y cuándo podré conocer a tu señor? Siento gran curiosidad por conocerlo, además, me gustaría hablar ciertas con él. No es humano dejarme aquí encerrada y aislada del mundo, eso sin contar que me secuestró.

—Ambrose puede ser un poco extremista, controlador y excesivamente malhumorado, pero es muy bueno y, aunque no sabe cómo lidiar con tu presencia y la del resto del clan, su amor por ti es mucho más fuerte. Solo dale la oportunidad de conocer lo bueno que posee y te darás cuenta de que no es tan malo como parece.

—De acuerdo. Le daré la oportunidad de conocer eso bueno que mencionas y de momento no puedo ver.

—No te arrepentirás, eso sí, ten paciencia con él, porque esto es muy nuevo y diferente. Nadie contaba que una humana fuese su otra mitad.

—Ya veremos qué tal es tu señor.

Mal o bien, en la boca del lobo ya estoy. Haga lo que haga, solo se tratará de un intento para escapar y ser libre. Si muero o vivo, nada ni nadie me va a devolver a Ronan. 

Dulce Prohibido[✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora