Dulce Prohibido[✓]

Plan

Después de contarle todo lo que la hermana de Lirio me mostró, Ambrose se sumió en su usual silencio mientras yo trataba de entender lo que debía hacer. He pasado toda una eternidad esperando a mi pareja destinada, como para dejarla ir ahora que llegó a mí. No es normal que sea un humano y no sé si el vínculo sea igual de fuerte que el de dos vampiros.  

—Es la primera vez que no tengo ni la menor idea de lo que debo hacer, Ambrose. Él es un humano y mi padre se opondrá. Es más, ni siquiera sé si siente algo por mí o no. ¿Cómo saber si los humanos también están destinados a amar de esta forma en que lo hacemos nosotros?

—Me gustaría poder ayudarte, pero no entiendo nada de los humanos. Es la primera vez que entramos en contacto con uno, Blake. Papá lo matará y a ti te va a castigar hasta la eternidad.

Tan solo de pensar que algo malo le pueda suceder un dolor muy agudo se instala en mi pecho. Si mi dulce ratoncito se muere, yo también lo haría.

—Ayúdame a sacarlo de aquí. 

—¿Estás loca? ¡Es un humano y será una presa fácil para muchos vampiros jóvenes que no se saben controlar! —suspiró exasperado—. Lo mejor que puedes hacer es olvidarte de ese humano y seguir haciendo tu trabajo. Blake, estás a un año de tomar el lugar de padre. No puedes tirar toda una vida de entrenamiento por alguien tan insignificante. 

—Es mi alma gemela, Ambrose —lo miré suplicante y negó con la cabeza—. Por favor. Si estuvieras en mi lugar yo te ayudaría. 

—Jamás me voy a involucrar con una simple humana.

—Hazlo por mí —lo ignoré—. No te gustaría que muriera, ¿o sí? 

—No puedo creerlo —se apretó el puente de la nariz con fuerza—. Te ayudaré a sacarlo del castillo, pero tenemos que tener a Lirio de nuestro lado. Ella es la única que puede protegerlo. 

—Eso va a ser muy difícil —esbocé una sonrisa torcida y frunció el ceño—. Pero tú la puedes convencer con tus poderes. 

—Es una bruja. 

—Que lo sea no quiere decir que no sienta deseos, más por alguien como tú —acaricié su cabello blanco y sonreí—. Tu hipnosis puede funcionar si le demuestras que estás interesado en ella. 

—No lo estoy, Blake —apartó mis manos con brusquedad y me miró furioso—. Tendrás que obligarla tú de algún modo. 

—Esa bruja se aprovecha de mi debilidad por Wyatt. Eres el indicado, además, no es como que tenga pasar algo entre ustedes. Simplemente la hipnotizas y ya. 

—Claro, nada del otro mundo —ironizó—. Cuando llegue el momento de cobrarte este favor, lo haré con creces. 

—¡Gracias, hermanito! —lo llené de besos en la mejilla y gruñó, mostrando sus colmillos—. No te tengo miedo, así que guarda esos colmillitos. 

—¿A dónde lo piensas esconder? Padre no está y será sencillo, pero cuando regrese, ¿cómo vas a lidiar con él y su furia al enterarse de que el humano se "escapó"?

—No pensemos en padre, ¿sí? Ayúdame a sacarlo de aquí, que yo me encargo del resto. 

—Espero que no te estés equivocando, Blake. 

—No, extrañamente no lo siento así —sonreí—. Es todo lo contrario, verlo encerrado en ese calabozo y sentirlo así de triste me quema el pecho.

—¿Por eso lo dejaste bajo el cuidado de Baco? 

—Es una forma de estar cerca de él sin que Lirio me detenga. 

*** 

He tenido que soportar las ansias que me carcomen por dentro de ir a verlo y al menos contemplarlo de lejos, pero si quiero que mi plan funcione, debo mantenerme alejada de Wyatt por más que me duela y no lo soporte. 

Ambrose ha estado acercándose a Lirio, pero no ha mostrado ningún avance. No ayuda porque la bruja no le llama ni un poco la atención y no se esfuerza de más, y ella es demasiado inteligente para no darse cuenta que el repentino acercamiento del vampiro más frívolo del clan es por alguna razón oculta. A este paso no podré sacar a Wyatt del calabazo y mi padre puede regresar en cualquier momento, lo que lo complica todo. 

—¿Escuchaste lo que te dije, mi amor? —la voz de mi madre me sacó de mis pensamientos—. Has estado distraída en los últimos días. ¿Sucede algo? ¿Algún problema del que deba enterarme?

—Todo está bien, madre. 

—¿Entonces? —olvidaba lo bien que me conoce mi madre—. ¿Qué pasa? ¿Es el humano? 

—Madre, ¿qué sentiste cuando viste a papá por primera vez? ¿Cómo supiste que él era tu otra mitad? 

Sonrió y sus ojos amarillentos adquirieron un brillo descomunal. 

—Me atrajo en el mismo instante en el que sentí su presencia. Cuando nuestras miradas conectaron, quedé hipnotizada por ella. No pude apartar la mirada de él y de su gran atractivo, así como él tampoco pudo dejar de mirarme en su reunión con mi padre. Su exquisito olor se quedó en mis sentidos por largas noches en las que no pude dejar de pensarlo y me sentí tan vacía durante su ausencia. En nuestro segundo encuentro, no pude controlar esos impulsos y terminé mordiéndolo al igual que él me mordió a mí. Sentí que flotaba, que su sangre me daba vida y me hacía mucho más fuerte de lo que era. También percibí su dolor, sus miedos, su tristeza, su soledad, la desesperación que lo gobernaba en ese momento, pero sobre todo su felicidad cuando nos entregamos el uno al otro. Nosotros, que somos descendientes de la realeza, marcamos a nuestra pareja al instante en que la vemos. 

—¿Y qué pasa si es una de las partes no es un vampiro real?

—El vínculo tarda en consolidarse. Si dos almas están destinadas a estar juntas, no importa el camino que deban recorrer o lo tardado que pueda ser su unión, el mismo destino se encargará de ponerlos una y mil veces en el mismo sendero hasta que ambos extremos se formen y se hagan uno solo —sonrió, tomando mi mano con suavidad—. ¿Encontraste tu alma gemela? A mí no me importa si no hace parte de la realeza, lo que me importa es verte feliz y no en la incertidumbre.

—Aun no la encuentro, solo quería entender un poco más sobre el destino y las almas gemelas —me encogí de hombros—. Ya sabes, quiero estar lista para cuando mi otra mitad llegue. 

—Entiendo, pero no desesperes, hija. Verás que él llegará cuando menos lo esperes.

¿Cómo explicarle a mi madre que mi otra mitad es un humano? Ahora bien, si mordí a Wyatt en dos ocasiones, ¿nuestro vinculo ya se ha formado? He sentido su tristeza, su miedo a la oscuridad y a la soledad y esa desesperación por salir del calabozo y muchas cosas más que mi madre experimentó con mi padre, pero ¿cómo se supone que nuestra unión se unifique por completo si él es un humano? 

—Debo irme a la escuela, mi amor —mi madre dejó un beso en mi frente y salió de la oficina de mi padre.

Me quedé sumida en mis pensamientos, tratando de entender si podía existir un vínculo entre Wyatt y yo siendo él un humano, hasta que la presencia de Ambrose me distrajo de todas las preguntas que me estaba haciendo en la cabeza.

—No contamos con mucho tiempo para sacar a Wyatt del castillo.

—¿Conseguiste convencer a Lirio?

Una sonrisa maliciosa se dibujó en sus labios.

—¿Por quién me tomas? Fue más sencillo de lo que me hacia creer esa bruja. Ahora bien, tienes un lugar para esconderlo, ¿no es así?

—Sí, sí lo tengo —sonreí emocionada y con el corazón latiendo cada vez más rápido y fuerte en mi pecho.