En la sala de juntas estaba Frank, ya sentado en su sitio esperándolo, y con la barriga llena y el corazón contento, Jimmy se acercó a él y se sentó en su lugar.
—¿Listo? —le preguntó su padre.
—Más que eso —respondió contento, después de la dosis de amor que se habían dado él y Salomé en el baño, hace unos minutos.
—¿Dónde está Paul?
—¡Aquí! —voceó el rubio entrando a la sala, sudando, y Jimmy lo miró con el entrecejo arrugado, sospechando quien era la causa de que estuviera en ese estado; parecía recién follado...
—Bien, ya que estamos los tres, entonces empecemos —dijo Frank, pasándoles un paquete de hojas a cada uno.
Transcurrió una hora más, mientras terminaban los últimos asuntos pendientes, y luego Frank se excusó con ellos diciendo que tenía que irse y salió de la sala de juntas, dejándolos solos.
—¿Ahora sí vas a decirme qué ocurre? —indagó Jimmy—. ¿Por qué llegaste como si hubieras acabado de coger?
—Estaba llevando a Saray al zoológico donde trabaja, y Frank me citó aquí, no pensé que me necesitara, tuve que devolverme enseguida, no alcancé ni a despedirme de ella siquiera.
—Te gusta mucho esa gemela, ¿cierto?
Paul se llevó las manos a la cara, refregándosela y luego lo miró:
—Sí, me fascina, lo admito.
Jimmy sonrió.
«¿Ahora quien es el enamorado?»
—¿Desde cuándo?
—Desde la primera vez que la vi, al salir del gimnasio.
La sonrisa de Jimmy se hizo más grande porque lo había presentido, pero Paul se lo tenía bien guardado.
—¿Y por qué ella?
—No lo sé, solo encontré su mirada y me embrujó.
—Y así tú dándome consejos sobre Salomé, con razón no te funcionaron, hermano... —rio negando con la cabeza—. Lo que no entiendo es por qué esperaste tanto para acercarte a ella.
—Yo no me acerqué, hoy cuando fui por los papeles me la encontré y me arrastró al interior de una oficina vacía, y antes no hubo muchos encuentros casuales con ella.
—¿Y qué pasó en la oficina?
—Nos besamos, o bueno, ella me besó.
—Solo te puedo decir que tengas cuidado con ella, esas gemelas están casi tan locas como el cucarrón salvaje, y no sé si tú seas capaz de aguantar tanto voltaje.
Paul suspiró y asintió.
Tomaron sus cosas y salieron de la sala de juntas con el propósito de irse a descansar.
❤ღ❤
Salomé abrió la puerta de su oficina, e hizo seguir a la rubia antes de entrar y acomodarse en su lugar, detrás de su escritorio.
—Y bien... ¿Trajiste los documentos?
—Sí, señorita Sol —contestó poniendo el sobre encima de la mesa, y Salomé lo abrió para sacar la pila de hojas y empezar a ojearlas.
Había certificados de estudio, fotocopia del documento de identificación, antecedentes y demás; todo parecía estar en orden, pero ella quería ponérsela más difícil de alguna manera:
—Todo está bien, pero, ¿qué nivel de inglés tienes?
—E mm... estoy en el B2 —masculló agarrándose el borde de la falda para alisarla.
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Selenelion (Sol y Luna)
RomanceJimmy es un hombre capaz de domar a cualquier mujer, excepto una... Una que por circunstancias de la vida termina siendo su esposa doce horas después de haberla conocido. Esa misma noche se dio cuenta de que, en lugar de mujer, parece un gorila salv...