Confort

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Espero que les guste~

Nota: Tuve esta idea durante días y al fin, pude terminarla ^_^

A partir de allí, todo es tranquilo. Uni-Kid siendo tan amable y dulce como los seres que la componen, luciendo alegre y contento, luciendo completamente cómodo.

Ninguno lo entiende por completo pero incluso entonces, no hacen amague de reclamar o exigir que se separen, no cuando lo ven tan tranquilo.

Pero en sus vidas, no todo puede ser paz.

-¡Hola a todos!- la voz de infantil llama la atención de los presentes, viendo a la niña de cabello negro y mechones blancos, de sonrisa animada, una que solo se agranda cuando recibe saludos y sonrisa de parte de los presentes. -¡Hola!- su porte se vuelve más educado al ver un rostro nuevo, aunque mantiene su sonrisa amigable. -Me gusta tu cola~- sus ojos brillan cuando nota la extremidad. Todo miran a la fusión, esperando su reacción. Usualmente, MK mostraría una sonrisa y la saludaría, quedándose para hablar con ella o yéndose con una excusa, dependiendo de su estado de ánimo pero Uni-Kid permanece estático, tenso, el pelaje de su cola y su cabello erizándose lentamente.

Se siente como si estuviera en cámara lenta, todo lento y extraño, sus oídos parecen tapados, porque todos los sonidos a su alrededor ahora están amortiguado, y siente que su pecho se aprieta, con pánico en crecimiento. Hay imágenes que destellan en su cabeza, la cara de la misma niña apareciendo pero con ojos fríos y sonrisa cínica, un frío abrazando su cuerpo entero. Los susurro de su voz, burlona y manipuladora, es lo único que parece a su cerebro.

-¡No!- retrocede bruscamente, ignorante de los jadeos de sorpresa y los llamados llenos de preocupación, alejándose de las manos que intentan tocarlo. Solo puede sentir frío, uno intenso y que parece estar instalado en sus huesos. Es horrible y atemorizante, quiere que desaparezca. -¡No, no, no, no, no!- su voz se rompe mientras su desesperación crece, luchando visiblemente para mantenerse unido, abrazándose con fuerza mientras cae de rodillas. Hay grietas que se forman en su piel y escalan a un ritmo alarmante, brillando en una mezcla de rosa y dorado.

-¡Hey, hey!- Pigsy aparece frente suyo, manteniendo las manos alzadas y visibles, la preocupación notable en su rostro.

-Esta asustado...aterrado...- jadeo. -...yo...él quiere ayudar pero...- cierra los ojos con fuerza, al mismo tiempo que su cuerpo empieza a brillar intensamente y con un destello, hay nuevamente dos personas presentes. Steven cae de sentón por el ligero impulso de la brusca separación, mientras MK cae de rodillas.

-Auch...- hizo una mueca, aunque pronto se olvida de su ligero dolor para mirar a su amigo, sintiendo su corazón estremecerse. MK luce aterrado, con los ojos muy abiertos y una cascada de lágrimas corriendo por sus mejillas, tapando su boca con sus manos y ahogando sus jadeos.

-...MK...- Tang llamo, rompiendo el momentáneo e incómodo silencio que se había formado entre ellos.

-...yo...- el sucesor mira a su alrededor con pánico. Red Son y Sandy no están pero tampoco la niña, la ola de alivio que lo golpea haciéndolo sentir culpable. Aprieta los dientes y antes de que alguno pudiera reaccionar, se levanta y corre hacia la salida, transformándose en águila para alejarse lo más pronto posible.

-Rayos...- Mei gruñó, luciendo molesta y triste. -¿Estás bien?- se acercó para ayudar al menor a levantarse, mirándolo con preocupación.

-Estoy bien- se siente un poco perdido, su cerebro un poco sacudido y con recuerdos que no son suyos. -Ella era...- la imagen de aquella mujer de cabello blanco y ojos rojos se le viene a la mente.

-Si, la niña que fue poseída- asintió. -Vi suele venir de vez en cuando y usualmente MK se lleva bien con ella pero...- hizo un gesto, sin necesitar terminar la frase.

-¿Sabes donde puede estar?- ella duda, de seguro porque quiere ir para consolar a su mejor amigo, pero termina por suspirar y darle una dirección.

Tarda un poco en ubicarse pero Steven lo encuentra exactamente donde Mei le dijo, en lo alto de uno de los tantos edificios altos qué tiene la ciudad, sentado cerca del borde y mirando hacia la nada.

-...MK...- llamo, suave y tentativo, avanzando con mucho cuidado.

-...Steven...- él lo mira de reojo cuando se siente a su lado. Luce triste y desgastado, cansado, con sus mejillas aun húmedas y los ojos irritados. -...lo siento mucho...-

-No necesitas disculparte- es rápido en decir. La fusión no te daba la opción de no compartir recuerdos, mucho menos cuando había miedo o pánico, eso solo sucedía.

-Te asuste, yo...- trago en seco, haciendo una mueca ante el nudo que tiene en la garganta. -...no quise hacerlo, lo juro...- parece al borde de llorar nuevamente.

-Me asuste, si...- negarlo no parece ser la mejor opción del momento. -...porque pude sentir tu miedo y no podía ayudarte- apoya con mucho cuidado su mano sobre el brazo ajeno, dándole lo que espera sea un reconfortante apretón. -Fue un accidente, en las fusiones pueden suceder- iba a tener que explicarlo más tarde. -Créeme, la próxima vez, podría ser un recuerdo mío- al menos, eso hace que el mayor sonrió, apenas pero al menos, era algo.

-Aun así, lo siento- hizo un puchero. -Usualmente, ella no me causa nada de esto pero a veces, en malos días o cuando una pesadilla me despierta, es...difícil verla a la cara- Steven puede entender eso, en serio que si. -No debería ser así, ella solo...¡Es una niña!- parece frustrado, aunque el menor no puede decir si es consigo mismo o con la situación en general. -¡Una niña inocente!- sus labios tiemblan. -No recuerda nada de lo que sucedió, ni siquiera sabe lo que hizo y no debería temerle pero...- aprieta los puños.

-Si, es una niña inocente...- asintió, mostrando una suave sonrisa cuando su amigo se volteo a verlo con los ojos llorosos. -...pero su rostro fue utilizado para atormentarte y atacarte...fue utilizado para lastimarte a ti y a todos tus amigos...- extendió su brazo en un gesto amable, relajándose ligeramente cuando el mayor se apresura a acercarse para acurrucarse contra su costado. -Es difícil separar una cosa de la otra, especialmente cuando sientes miedo-

-...me siento tonto...- murmuró, avergonzado, moviéndose para poder enterrar ligeramente su rostro en el hombro ajeno.

-No lo hagas- apoyo su cabeza sobre la del mayor, tarareando ligeramente. -Me paso un par de veces cuando estaba en Ciudad Playa- confesó. -Jasper me atacó muchas veces y cuando todo estaba en paz, verla no traía los mejores recuerdos, especialmente en malos días-

-¿Volverá a suceder si nos...fusionamos?- preguntó lentamente y con curiosidad, algo temeroso pero esperanzado al mismo tiempo. Quería volver a fusionarse pero temía lastimar a su amigo.

-Puede que si o puede que no, eso siempre dependerá de nuestro estado de ánimo o de las circunstancias del momento...- no puede asegurar que los malos recuerdos no lleguen. -...pero fue espero que podamos hacerlo otra vez, fue divertido estar contigo-

-...me sentí super cálido y protegido, como un abrazo pero diferente- confesó, permitiéndose relajarse lentamente.

-Yo también- sonrió ligeramente, abrazando a su amigo.

~Monkie Kid~ 5️⃣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora