Miles Morales #5

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Espero que les guste~

Nota: Hay momentos en lo que hay tantos personajes que me cuesta darles un momento a todos xD

Nota-2: Esto tenía que ser el final pero ñe, me inspire un poco ^_^

El viaje fue extraño. Había tantos colores que pasaba a gran velocidad que mareaban y se sentía como caer por horas, aunque de seguro solo fueron unos segundos. Ambos tropezaron al llegar al otro lado, dándose cuenta después de unos segundos que estaban en lo alto de un edifico, en el techo y que por el momento, todo lucia en paz...o tan pacifico como podía ser una ciudad.

-Hogar, dulce hogar- Miles lucia al borde de llorar de alivio puro al ver su mundo, respirando profundo, disfrutando por lo que se sentía como la primera vez el ligero olor a humo que venía con la ciudad. Había tanto ruido, del embotellamiento de autos que había en ese momento del día y de los pasos de la gente que se apuraba para llegar a su objetivo, sus sentidos mejorados se sentían abrumados pero en un buen sentido por esta vez.

-Eso es asombroso~- MK no pudo evitar alzar su mano, comparando sus propios colores con los de su alrededor. Él tenía colores sólidos y brillantes, mientras que todo a su alrededor tenían un tono más opaco, luciendo como uno de esos cómics viejos que tenía celosamente guardados. Era asombroso, aunque tenía la sensación que sobresalía mucho en ese entorno.

-Aquí, antes de que se me olvide- se apresuro a reaccionar, sacándose el reloj para ponerlo alrededor de la muñeca ajena, concento y aliviado de que su compañero no pudiera fallar. 

-¿Qué hacemos primero?- pregunto, saltando ligeramente en la punta de sus pies, teniendo mucha energía nerviosa por la anticipación y la emoción.

-¿Crees que puedes enviar esos clones tuyos por la ciudad?- lo miro, ansioso por terminar todo de una vez pero la ciudad era inmensa y sinceramente, no tenía idea de por donde podía empezar a buscar a Spot, quien podía estar en donde quisiera con esos portales raros. Además, no creía que tuvieran tanto tiempo.

-Puedo hacer eso- asintió y pronto, había múltiples clones suyos alejándose a paso rápido. De seguro iban a llamar mucho la atención si eran vistos pero ser sutil no era una opción por el momento. El adolescente apretó los dientes, sus puños temblando visiblemente y con ligeras chispas visibles de color azuladas pero cuando el sucesor abrió la boca, dispuesto a soltar lo primero que viniera a su mente, un sonido los alerto. Se tensaron cuando escucharon algo que parecía un chispazo, atentos y en guardia mientras veían el portal colorido que se formó de repente frente a ellos. -¿Más arañas?- MK extendió su mano, dispuesto a hacer aparecer su nube para alejarse rápidamente.

-Espero que no- negó Miles, acomodando su máscara, y flexionando ligeramente los dedos, preparándose para dar un golpe eléctrico.

-¡Miles!- alguien salió del portal con apuro, su estilo de traje tan familiar pero diferente a la vez, con los ojos de su mascara bien abiertos. 

-¿Pav?- el adolescente jadeo, como si no pudiera creerlo del todo y apenas alcanzo a dar un paso tentativo hacia adelante ante de que el otro chico lo rodeara con sus brazos, alzándolo con un abrazo fuerte y efusivo. Miles se aferro a su amigo con fuerza, permitiéndose por un segundo apretar el traje ajeno y hundir su rostro en su hombro para sentir el consuelo. Incluso estando a unos pasos, MK podía escuchar a Pav susurrar disculpas, lleno de arrepentimiento y tristeza. Alguien más salió, alto y de estilo Punk, levantando ligeramente su mascara para mirar al par con algo parecido a cariño melancólico, acercándose a ellos para apoyar sus manos en la espalda de ambos y murmurar algo, como si intentara consolarlos.

-Porty lo adorara si lo conoce- murmuro para si mismo con ojos brillantes, riendo al imaginar la reacción de su clon pero su atención se centro en los nuevos rostros que salían del portal. Había un hombre que parecía salido de una película antigua, blanco y negro, con un cerdo caricaturesco acomodado en su hombro y una niña de aspecto cansado parada a su lado, junto a un robot llamativo siguiéndola de cerca. También había una chica y un hombre, ambos con las mascaras levantadas. -¿Eres Peter Parker?- lucia tal y como Miles lo había descrito. Como un hombre salido de la calle, que no tenía ropa más allá de la bata que usaba y que se veía como si la vida lo hubiera atropellado pero con algo suave y casi cariñoso en sus ojos.

-Ese soy yo- sonrío ligeramente, luciendo incomodo por la forma en la que jugaba con sus manos.

-Te ves viejo- soltó antes de pensar, sin hacer amague de disculpar ante la mueca que se gano.

-¿Cómo supieron que estaba aquí?- el adolescente al fin se alejo de sus amigos pero se aferro a sus manos, la emoción y el alivio puro brillando en sus ojos, aunque se notaba curioso y algo cauteloso.

-Estábamos en la cede, robando algunos componentes que Hobie necesitaba...- hablo Pav, sin lucir avergonzado de admitir que estaban robando. -...y entonces una multitud volvió, hablando de como habías derrotado a Miguel- dio pequeños saltos, emocionado a pesar de no conocer la historia completa.

-Uno de ellos se quejo de que le faltaba su reloj, así que lo rastreamos y te seguimos- agrego Hobie con voz amable, su mano aun apoyada contra la espalda ajena en señal de compañía, como si quisiera recordarle a Miles que no estaba solo.

-Bien, eso...es bueno- dejo escapar un tembloroso suspiro, asintiendo de manera inconsciente. -Yo...me alegra que estén aquí- ahí es cuando se volteo ligeramente, tensándose cuando sus ojos se encontraron con el adulto y la chica, quienes lucían como si quisieran que el suelo se abriera y los tragara en ese mismo instante.

-Miles...- Gwen llamo, luciendo triste, extendiendo su mano como si siquiera tocar.

-No- pero el adolescente estaba arto y cansado hasta los huesos, sin ganas de perdonar por el momento. -No quiero escucharlo...- fulmino con la mirada a quienes había llamado sus amigos, sintiendo una punzada de gusto al verlo retroceder, viéndose heridos. -...tengo cosas más importantes en la que centrarme ahora- los ojos de MK se iluminaron de dorado, con las palabras "¡Lo encontré!" resonando en su cabeza, seguido de la imagen de un cartel que tenía el nombre de una calle escritos en blanco.

-¡Miles!- llamo su atención, avanzando a grandes pasos. -¡Ya sé donde esta!- los ojos ajenos se abrieron con sorpresa, tomado con la guardia baja y MK sintió una punzada de culpa pero esperaba que en cuanto terminaran, su nuevo amigo pudiera relajarse, que pudiera tomarse un descanso. -¡Viene hacia aquí!- agrego cuando una nueva imagen llego a su mente, mostrando a aquel ser caminando como si nada por las calles, sin importarle el desastre a su alrededor.

-Chicos...- miro a sus compañeros con seriedad, casi suplicando con una sola mirada.

-Te ayudaremos- Noir se acomodo el sombrero con un asentimiento, a lo que todos allí lo imitaron.

-¿Qué necesitas, niño?- Peter hablo, luciendo dispuesto a pelear pero retrocedió ante la mirada de Miles. Había molestia en sus ojos, con un brillo eléctrico destellando, como si se estuviera aguantando las ganas de golpearlo.

-De ustedes nada...porque no confió que no me vayan a traicionar nuevamente...- se inclino para agarrar el frasco, acercándose a grandes pasos al adulto y a la chica. Se sentía mal por lo triste y rotos que se veían pero estaba enojado y en ese momento, aferrarse a ese sentimiento lo ayudaba a seguir de pie. -...pero pueden encargarse de eso si tanto quieren hacer algo- empujo el frasco contra el pecho de Peter y se alejo, bufando al escucharlos jadear con asombro ante el tamaño de Miguel.

~Monkie Kid~ 5️⃣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora