Dragón Salvaje #5

623 103 15
                                    

Espero que les guste~

Nota: No estoy escribiendo esto en base a una linea del tiempo especifica xD

La lluvia empezó suave, como una simple y muy tranquila llovizna, que empezó a tomar fuerza después de unas horas y que al final, se convirtió en una tormenta completa, el suelo iluminándose con destellos esporádicos de los rayos y el ruido de los truenos haciendo un eco un poco aterrador, el viento fuerte y removiendo todo a su alrededor.

Los monitos estaban a salvo en una cueva bien abastecida para ellos, con algunas mantas para mantenerlos cálidos y fruta para el día.

Mientras Wukong y Macaque estaban en su hogar compartido, el primero dándole una mordida a su durazno mientras se acercaba al segundo, quien estaba viendo por la ventana qué daba hacia el frente.

-¿Aun sigue ahí?- preguntó luego de tragar.

-Si, aun ahí- asintió, luciendo divertido y cansado al mismo tiempo.

-¿En serio?- frunció el ceño, inclinándose para ver. Afuera estaba el híbrido, a quien aun no habían logrado convencer para que se metiera a la casa. Estaba sentado allí, justo encima de la mesa que tenían afuera, con la cabeza inclinada hacia atrás y los ojos cerrados, sus alas abiertas y su cola colgando por el borde de la superficie. Parecía disfrutar del agua, ignorando todo lo demás. -¿Crees que puede enfermarse?- los monos, principalmente los más jóvenes, se enfermaban cuando decidían salir a jugar con el barro bajo la lluvia pero el sistema inmunológico del medio dragón es desconocido para ambos.

-Espero que no- hizo una ligera mueca, la enfermedad siempre era difícil, porque era triste ver a alguien sufrir y no poder hacer algo para ayudar.

-Intentaré que entre- terminó su durazno de un bocado, yendo a su dormitorio compartido y saliendo con toalla en mano, abriendo la puerta principal, estremeciendo apenas ante el viento frío y las gotas de lluvia que lo golpean. -¡Kid!- el niño se volteo a verlo, confirmando que tiene buena audición, y con los ojos amarillos resaltando en la oscuridad de la tormenta. -¿Disfrutando de la tormenta?- el menor asintió con entusiasmo, parándose sobre sus patas y manos, acurrucando sus alas contra su espalda nuevamente. -Eso es genial...- sonrió, divertido, teniendo la sensación de que el niño iba a estar aun más feliz con el barro que se estaba formando e iba a quedar al día siguiente. -...¿Pero no quieres entrar ahora? Creo que fue suficiente lluvia para un día- bufo cuando solo logró que el otro parpadear, luciendo confundido ante sus palabras. -Vamos, es más cálido- abrió la toalla frente suyo. Era una roja, de las más grandes y vieja que tenían, pero algo pareció cautivar al niño, quien salto de su lugar y se movió con gran velocidad para chocar con fuerza el pecho ajeno. El dios dejo escapar un bufido, como si le hubieran sacado todo el aire, cayendo ante la fuerza del impacto porque no se lo había esperado.

-Eso...fue rápido- rio el de pelaje oscuro con sorpresa. El niño se había negado a entrar a pesar de todo lo que les habían dicho pero entro de repente por una toalla vieja, eso no se lo esperaba. Se movió para cerrar la puerta antes de que alguien cambiará de opinión.

-Si...y me dolió- se quejo entre dientes mientras se sentaba lentamente, rodeando al pequeño cuerpo que se retorcía con los brazos para empezar a secarlo con algún de cautela pero sin recibir ningún tipo de queja o mordida, así que tomaría eso como una ventaja. Aunque el menor parecía disfrutar de la sensación de la tela contra su piel y escamas, soltando un arrullo que podía derretir el corazón de cualquiera cuando la toalla paso por su rostro. -Listo, eres libre- el híbrido se bajó de su regazo con un salto, mirando a su alrededor con los ojos bien abiertos y llenos de curiosidad, olfateando con cuidado todo lo que estaba a su alcance, deteniéndose en seco cuando se posó sobre la alfombra que tenían en la sala. No era la gran cosa, solo una alfombra con forma del logo de Monkey King que era parte de la mercancía del dios, pero el niño pareció adorarlo, sus pupilas grandes mientras frotaba sus patas y manos sobre la alfombra. -Y dijiste que era inútil- se burló con una sonrisa, levantándose.

-Esa cosa sigue siendo horrible- rodo los ojos, aunque su queja no tenía mucho peso, no cuando había cariño en sus ojos dorados mientras veía al niño disfrutar de la alfombra.

-Di lo que quieras pero al niño le gusta, así que son dos contra uno- bufo, su sonrisa agrandándose.

El híbrido levantó la vista para mirarlos, aunque su atención estaba por completo en la tela que roja y de materia extraño que sujetaba, al parecer a punto de dejarlo en una silla cercana.

-¡Hey!- Wukong frunció el ceño ante el tirón, confundido al ver que el menor estaba mordiendo un extremo de la toalla, sacudiéndose bruscamente en un intento de tenerla, juguetón pero insistente. El mono no entendía su actitud pero él parecía decidido a obtener lo que quería. -Bien, es toda tuya- la soltó y aunque el chico rodo un poco por la acción, se recuperó rápidamente, arrastrando la toalla hasta donde decidió que era perfecto, soltándola con un ligero gruñido y levantando la cabeza para mirar a los monos, luciendo exigente.

-¿Quieres más?- Macaque enarco una ceja, un poco divertido por la actitud del dragón usualmente tranquilo, pero aun así levantó su mano, chasqueando los dedos, un portal oscuro apareciendo en el techo, todas las toallas que tenían cayendo sobre el niño de repente. El pequeño gruñó por la sorpresa pero pronto, lucia encantado, moviendo las toallas hasta armar algo parecido a un nido, frotando ligeramente su rostro contra la extraña tela antes de dar un par de vueltas y dejarse caer pesadamente, removiéndose hasta estar cómodo y pasando su cola entre sus piernas para poder abrazarla contra su pecho.

-¿Esto era lo que necesitábamos para que entre? ¿Toallas?- el dios se rasco la nuca.

-Eso parece- el domador de sombras bufo, pudiendo escuchar ese extraño gruñido suave viniendo del híbrido, sonando casi como una especie de ronroneo grave.

Al menos, parecía feliz.

~Monkie Kid~ 5️⃣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora