Espero que les guste~
Los siguientes días fueron tranquilos, se sentía un poco como un parásito por no trabajar pero se esforzó en ayudar en todo lo que pudo, manteniendo más limpio aun el hogar ajeno y encontrando una extraña paz mientras se tomaba su tiempo para peinar gatos.
Macaque era una buena compañía y Sandy era una bendición en su vida, ambos llevándose bien a pesar de no poder verse entre sí. Al mono le gustaba hacer flotar cosas, moverlas de sus lugares originales, pero el demonio de piel azul ni siquiera parecía sorprendido cuando veía un objeto aleatorio flotante, solo sonreía y reía con encanto, divertido por la situación.
-Ya termine, Garfield- sonrió, dejando el cepillo especial a un lado para darle una caricia al felino de pelaje naranja, el cual se levanta y se estira, alejándose con pasos lentos y perezosos, solo para dejarse caer pesadamente no muy lejos.
-Ese gato es tan gordo- más que una crítica, era una verdad. El gato tenía sobrepeso, Sandy dijo que estaba a dieta por ordenes serias del veterinario, y no hacia mucho ejercicio, demasiado ahogado para jugar o correr, se cansaba con facilidad.
-Es como el original- bufo con diversión ante la expresión desconcertada de su amigo. -Ya sabes, el gato que odia los lunes y come lasaña- hizo un gesto.
-¿La pasta no es mala para los gatos?- frunció el con confusión, agitando su cola frente al felino, los ojos de este siguiendo la extremidad pero sin hacer amague de moverse.
-¿No conoces a Garfield?- ladeo la cabeza, a veces olvidaba los años que tenía el mono. -Buscare el cómic para que lo veas- saco su teléfono, dispuesto a ver si podía encontrarlo en Internet.
-¿Existe un cómic de un gato naranja con sobrepeso que come lo que no debería y odia los lunes por alguna razón?- enarco una ceja. -Los humanos son raros-
-¡Oye!- bufo, fingiendo ofensa, aunque había algo de verdad en las palabras ajenas.
-Es la verdad- se encogió de hombros. -Vi un restaurante que vendía bichos cocinados- MK se estremeció con asco, él también había visto ese lugar y aun no entendía del todo su extraña popularidad.
-Eres un mono, ¿no se supone que comes bichos?- se levantó con cepillo en mano para poder tirar el montón de pelo conseguido y guardar el objeto en su lugar correspondiente.
-Eso me ofende- lo siguió, haciendo una ligera mueca. -Además, Wukong era el come bichos entre nosotros...- MK rio ante eso, había visto al dios comerse bichos aleatorios, especialmente los que sacaba del pelaje de sus monos o el suyo propio. -...me gusta más la fruta-
-Me gusta el pollo frito~- sonrío, ya contando mentalmente el dinero que tenía, esperaba que le alcanzará para eso. Se sobresalto ligeramente cuando la puerta principal se abrió. -¡Hola Sandy!- se animo al ver al demonio, acercándose con pequeños saltos en sus pasos. -Termine con los gatos-
-Eso es genial, mi amigo- Sandy sonrió, acariciando con mucho cuidado la cabeza ajena, contento de verlo con mejor estado de ánimo. -Alguien vino a verte- informo, adentrándose por completo en la casa y abriendo por completo la puerta.
-¿Alguien?- mucho antes de que su mente pudiera imaginar siquiera los rostros de sus amigos, la coleta de cabello rojizo intenso llamo su atención. -¿Red Son?- esta sorprendido de verlo, porque usualmente lo veía pasar más tiempo con Mei entre entrenamiento y diversión.
-Niño de los fideos- bufo y aunque tiene el ceño fruncido, su tono no muestra enojo, algo que lo hace relajarse un poco en su lugar.
-Tan simpático como siempre- comento el mono con tono burlón, aunque MK decidió ignorarlo por el momento.
-¿Qué haces aquí?- se le acercó, curioso y confundido, notando de reojo que el demonio de piel azul se alejo luego de mostrarle una sonrisa amable para darles algo de lugar.
-No has contestado ninguno de los mensajes de ese grupo que la chica dragón hizo...- el sucesor de encogió en su lugar, desviando la vista ligeramente. Había logrado bloquear los mensajes de su teléfono y lo usaba solo para jugar o ver videos, así que no tenía idea pero se podía imaginar cuantos mensajes y llamadas perdidas de seguro tenía. -...y ella sigue llamándome más allá de la madrugada...- ahora que lo decía, se veía cansado. -...llorando...- una flecha de culpa atravesó el cuerpo del sucesor. -...y murmurando sobre algo que no entendí bien pero que estoy seguro que tiene algo que ver contigo- señaló.
-¿Como supiste que estaba aquí?- ladeo la cabeza, curioso, decidido a ignorar por el momento la culpa en su interior.
-Fui a la tienda y todos parecían de luto...- el aura entre ese grupo usualmente alegre ahora se sentía oscuro y tenso, la tristeza en los rostros ajenos difícil de ignorar. -...pero el grandote me dijo que estabas aquí, así que vine a ver que fue lo que sucedió entre ustedes para que ella viniera a llorar conmigo...- la pelea entre ellos debió haber sido sería si MK estaba lejos de sus amigos y sin contactarlos siquiera. -...y para que tu estés aquí-
-Es...complicado- sonrió con nerviosismo pero hizo un gesto para que el mayor lo siguiera, dejándolo sentado en uno de los sillones para poder ir a la cocina y volver con dos tasas de té.
Hablo, ignorando lo extraño que era volver a repetir la historia y revelar nuevamente el secreto que había guardado por tanto tiempo, y mantuvo la vista baja, decidido a no encontrarse con el rostro ajeno por miedo a ver algo que no le gustaba. Aunque, cuando termina, se anima a mirar al demonio y encontrándose con los ojos rojos bien abiertos, luciendo algo horrorizado pero por sobre todo, sorprendido.
-Eso...explica muchas cosas- parpadeo lentamente, esforzándose por reaccionar, y MK no pudo evitar ladear la cabeza, curioso ante el comentario. -Siempre te veías ansioso y tus ojos nunca se mantenían en un solo lugar...- recuerda que, incluso cuando luchaban, los ojos de sucesor se desviaban y veía algo que él no, a veces luciendo contento, aunque en otros momentos lucia nervioso o hasta algo asustado. -...como si hubiera mucho que ver pero note gustara- se quedo pensando por un segundo. -¿Tengo muchos fantasmas?- se señaló, luciendo genuinamente curioso, viendo de reojo a su alrededor aunque no podía ver nada.
-Tu no...- negó, sonriendo ligeramente, Red Son se lo estaba tomando mejor de lo que esperaba. -...pero tu familia si, tienen muchos- se permitió relajarse, contestando lo mejor que podía las preguntas llenas de curiosidad que el demonio le decía.
Aunque estaba contento, no pudo evitar reír cuando Macaque se aburrió y tomo uno de los cojines que había cerca, ignorando la melada fija del pelirrojo solo para poder golpearlo con fuerza en la cara.
La sala pronto se lleno de gritos llenos de reclamo y confusión, junto a la risa llena de diversión y los comentarios sarcásticos que solo el sucesor podía escuchar.
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~Monkie Kid~ 5️⃣
Fanfic¡Libro cerrado! ¡Quinto Libro! Si algo se me ocurre, aquí lo publicare ^_^ Nota: La imagen de portada no me pertenece, la encontré en Pinterest. Derechos a su respectivo creador Nota-2: Aceptó ideas~ Nota-3: Cuidado, hay Spoiler :3 Nota-4: No escrib...