Noodles

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Espero que les guste~

Nota: Vi la imagen en Twitter y no me pude resistir xD

Nota-2: "Noodles" es el nombre que la mayoría le puso al muñeco de MK pero me gusta más "Momo" y decidí usar para otra cosa ^_^

Juntarse solo para pasar el tiempo juntos ahora se sentía más natural y tranquilo, con ligeras tensiones ocasionales que se resolvían rápidamente. Era lindo poder estar juntos, sin un peligro inminente o una loca situación de por medio.

Hacerlo en la montaña de Sun Wukong era mucho más fácil, lejos de las vistas ajenas y con mayor libertad para hacer escándalo en medio de los intensos juegos de cartas que a veces tenían. Además, podían disfrutar del hermosos clima que la misma montaña usualmente tenía todo el tiempo.

Macaque decidió aprovechar que la mayoría estaba distraído en lo que hacía para acercarse al sucesor distraído en sus dibujos.

-Oh, MK...- el domador de sombras llamo, cerrando la boca con firmeza para no soltar un bufido cuando el chico se sobresalto y lucho para agarrar todas sus cosas antes de que cayeran, torpe en sus movimientos. Era tan ágil por momentos pero igual de torpe, una extraña y divertida combinación. -...necesito tu opinión- podía sentir las miradas en su nuca, todos curioso y chismosos, algo a lo que se estaba acostumbrado bastante rápido en su opinión.

-¿Una opinión?- el chico parpadeo, confundido y curioso, pero asintió rápidamente, siempre dispuesto a ayudar. Dejo sus cosas a un lado para prestarle atención, atento.

-Sip- llevo las manos tras la espalda, usando sus poderes para traer algo de otro lado. -Estos son nuevos y todavía no están a la venta...- sonrió, ya pudiendo imaginar la reacción ajena. -...pero pensé que tu serias muy sincero- y reveló lo que había estado escondiendo, el menor jadeando con asombro. Era un muñeco de largas extremidades y apariencia de mono, mayormente tenía un tono oscuro de negro pero un tono suave de rojo en la parte de enfrente de su torso y en el interior de sus orejas, con una marca rojiza en una forma vaga de corazón alrededor de sus ojos oscuros. Tenía una pequeña sonrisa y un bonito moño rojo en su cuello.

-¿Tienes mercancía ahora?- estiró las manos, su emoción en aumento cuando el mono le entrego el peluche de buena gana. Era de material suave y con relleno blando. -Es tan lindo~- no pudo evitar arrullar con felicidad apenas contenida. Se parecía un poco a Momo y la situación le traía el dulce recuerdo de cuando se la regalaron de niño. Algo dulce, amable y lleno de cariño. -¿Lo vas a vender en la tienda de regalos de tu teatro?- el teatro de sombras, algo que el mayor parecía hacer por puro gusto. Era genial estar allí, especialmente si podía disfrutar de la historia y el show sin tener que pelear.

-Sip, él es el primero de todos- señaló, complacido al notar que al chico le había gustado y sintiendo la celosa mirada del dios en su nuca.

-Es adorable~- estaba enternecido y encariñado, no podía negarlo. No sabía que opinión necesitaba su amigo pero se veía contento y supuso que había cumplido con lo que necesitaba. -Avísame cuando salgan a la venta, seré tu primer cliente- se sentía mal por tener que devolver el peluche pero aun así, lo extendió, confundido cuando el mono no hizo amague de agarrarlo.

-¿Y dejarte esperando?- Macaque enarco una ceja, divertido. -Nha, es todo tuyo- hizo un gesto, sonriendo ante los ojos brillantes y felices que lo miraron.

-¡¿En serio?!- soltó una carcajada cuando el mono asintió, abrazando al muñeco con todo el cariño que tenía en ese momento. -¡Esto es genial!- rio, alzando al peluche para mirarlo una vez más. -Te llamaré Noodles y serás el mejor amigo de Momo- se levantó de un salto. -¡Todos, conozcan a Noodles!- corrió hacia sus amigos, quienes rieron ante la actitud del menor pero no dudaron en darle la bienvenida a su nuevo peluche.

-Niño loco...- Macaque bufo con diversión, agarrando las cosas ajenas para enderezarse, notando que alguien se le acercó. -¿Qué?- tarareo, su sonrisa solo creciendo ante la vista fija del dios. Podía sentir su molestia y sabía la razón principal. -El muñeco es inofensivo, no tiene nada- levantó una de sus manos en señal de inocencia, caminando para dejar las cosas de dibujo sobre una mesa cercana, sabiendo que él lo seguía de cerca.

-Ese no es el problema- gruñó con un puchero infantil, su cola moviéndose con molestia y celos, sus orejas agitándose apenas ante la voz llena de emoción de su alumno.

~Monkie Kid~ 5️⃣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora