Segunda Oportunidad #4

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Espero que les guste~

Nota: Tuve algunos problemas con mi gata en sus primeros meses. Dormía durante el día y durante la noche nos mantenía despiertas en ocasiones pero para mi alivio, después de cumplir el año, se volvió más tranquila y nos dejo dormir de noche, aunque a veces nos despierta para abrirle las ventanas

Azure era...difícil por momentos. Era todo un gato, demasiado curioso y aventurero, lo suficiente como para ignorar cualquier regla a medio establecer que le decían. Además de que tenía un horrible horario de sueño, al parecer satisfecho con las múltiples siestas que tomaba durante el día y se mantenía despierto durante la noche, soltando todas las preguntas que se le venían a la mente.

No seria demasiado, si no fuera porque sucedía demasiado seguido, por no olvidar que MK tenía ya un horario desastroso. Entre su trabajo de repartidor, su deber de proteger la ciudad, el entrenamiento y ahora cuidar al pequeño demonio con mucha energía, apenas tenía tiempo para si mismo.

Era obvio que el sucesor estaba más haya de su limite, agotado.

No había dormido mucho en los últimos días y había tenido horas muy movidas por culpa del los gemelos demonios que parecía que habían decidido que atacar más seguido era la mejor idea de todas. Así que ahora que tenía algo de tiempo, MK no dudo en dejarse caer sobre su cama con un gemido largo y quejumbroso, demasiado cansado como para acomodarse mejor y hundiendo su rostro en su almohada, permitiendo que un juego gemido saliera de su boca. Estaba agotado, cansado y adolorido, lo suficiente como para querer dormir una semana completa.

-MK, no quiero ser mala o algo así...- Mei usualmente era brusca y mortalmente sincera, especialmente con su mejor amigo, pero este estaba cansado y sensible, así que lo que menos quería hacer era molestarlo. -...pero no creo que estés...capacitado para esto- hizo un gesto, haciendo una ligera mueca.

-Ya lo sé- gruñó, solo moviendo apenas la cabeza para que su voz no estuviera muy amortiguada. No había forma de negarlo, apenas podía cuidarse a si mismo, no estaba capacitado para cuidar de alguien más, mucho menos de alguien que obviamente parecía necesitar mucha atención.

-Sandy dijo que estaba dispuesto a aceptarlo en su casa...- el demonio de piel azul parecía ser el más apto para cuidar al demonio león, con más paciencia y tiempo. Además, ambos parecían llevarse bien, él siendo uno de los únicos que parecía poder lidiar con el felino. -...podrías dejarlo con él y...-

-¡Lo intente!- se sentó solo para poder verla con el ceño fruncido pero se veía más angustiado que enojado y ella no pudo evitar estremecerse ligeramente, sabiendo que en realidad eso era cierto. Lo había visto con sus propios ojos. -Intente dejarlo con Sandy pero se escapó y volvió a mi departamento de alguna manera, llorando de como no quería que lo abandonará- se sentó en el borde de su cama y se paso las manos por el rostro, agradecido que Azure haya decidido ir con Tang y Pigsy a comprar, le daba algo de tiempo para recuperarse.

No va a negar que había tenido la esperanza de que el león decidiera quedarse con Wukong en su montaña y cuando eso no sucedió, agradeció al cielo y a cualquiera que pudiera escucharlo cuando Sandy decidió ofrecer su hogar pero el león se negó a eso también. En este punto, no tenía idea de que hacer pero no quiere herir lo sentimientos del pequeño que por alguna razón, se había aferrado a él.

-¿Quieres que lo cuide un rato?- Mei decidió ofrecerse, sintiéndose mal por su amigo. Se notaba que estaba bajo mucha tensión y aunque estaban intentando ayudar, no parecía servir de mucho. -Pareces necesitar recostarte un rato- agrego, notando como él luchaba para mantener los ojos abiertos.

-Yo...- estaba por responder, quizás aceptar esa tentadora oferta para dormir un poco pero la puerta de su departamento se abrió de repente y los sobresalto.

-¡MK!- Azure corrió hacia el mencionado, luciendo una sonrisa tan grande que mostraba sus pequeños colmillos y acunando algo entre sus patas. -Mira lo que Pigsy me compro~- mostro el montón de dulces de envoltura colorida lleno de emoción. -Él dijo que podía comerme uno ahora pero que debo dejar los otros para después- agrego con una suplica obvia en sus ojos rosas. Sus patas eran un poco torpes en cosas tan pequeñas.

-Eso es genial- sonrío, demasiado cansado para mostrarse más enérgico, agarrando uno de los dulces para sacarle la envoltura y dejarlo caer dentro de la boca ajena, contento de ver al demonio disfrutar. Se levanto para tirar el papel en el basurero que tenía allí, aprovechando que le estaba dando la espalda al felino para permitirse bostezar ampliamente y lo más silencioso posible pero Mei lo vio y se preocupo. Era cuestión de tiempo para que él colapsara.

-¿Vamos a jugar?- el felino reboto en la punta de sus pies, su cola moviéndose con animo mientras miraba al chico con una sonrisa y los ojos brillantes.

-Iré en un segundo, primero debo ir al baño- señalo y para su alivio, el pequeño no protesto, riendo alegremente mientras bajaba a grandes pasos para estar con el de anteojos y el cerdo. El par se quedo en silencio por unos segundos y cuando él creyó que era seguro, se volteo a verla con los ojos bien abiertos, luciendo ligeramente desesperado. -Necesito una bebida energizante- extendió la mano. Esas bebidas habían sido un buen combustible para los últimos días.

-Pigsy te quito la cafeína por algo- y a pesar de sus palabras, ya esta mirando el interior de su mochila, sacando una lata de la bebida energizante. Duda pero MK se la arrebata antes de que pueda arrepentirse.

-Lo sé...- abrió la lata y respiro profundo, haciendo fondo blanco ante la atenta mirada de su amiga, quien hace una mueca. -...pero necesito mantenerme despierto...- jadea cuando termina, aplastando la lata ahora vacía para poder tirarla a la basura. -...¡es hora!- solo avanza un par de pasos antes de detenerse, volteándose para verla, luciendo pensativo. -Hablare con Azure el fin de semana- es una decisión ya tomada porque sabe que no puede seguir así y ella suspira de alivio ante eso, avanzando para parase a su lado.

-Te cuidaremos- el fin de semana tenían planeado algo todos juntos, así que todos podían estar allí por seguridad, dispuestos a hacer control de daños.

Solo esperaba que MK pudiera llegar al fin de semana.

~Monkie Kid~ 5️⃣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora