~Monkie Kid~ 5️⃣

Salvaje #2

Espero que les guste~

Nota: Según las imágenes, el nombre original de Shadow era "Savage" pero se lo cambien porque me gustaba más el otro :3

Mei se consideraba a si misma como alguien veloz, se había esforzado mucho en construir y arreglar su motocicleta para que fuera tan rápida como era posible, pero MK, en su estado de mono loco y salvaje, era mucho más rápido que ella. Se movía ágil, sin parecer tener un destino en mente más que alejarse de ella, y era silencioso si quería, así que no le sorprendió haberlo perdido.

-¡MK!- se detuvo, mirando a su alrededor, haciendo una mueca al no verlo. No había gritos, ni murmullos que llamaran su atención, ni siquiera un destello dorado que la guiara. -¡Maldición!- se saco el casco y gruño con frustración, aguantando las ganas de tirar su inocente casco con ira. Lo había perdido.

-Mucha ira en un cuerpo tan pequeño~- Macaque salió de las sombras, sonriendo con diversión a pesar de que ella le dirigió una mirada de muerte pero pudo ver de reojo algo acercarse a ellos a gran velocidad.

-¿A donde se fue?- Wukong bajo de su nube, luciendo tan confundido como ella se sentía y saber que no era la única perdida la hizo sentir un poco mejor por alguna razón.

-No sé, lo perdí- negó Mei, obligándose a si misma a realizar uno de esos ejercicios de respiración que Pigsy le había enseñado. Podía sentir la llama de su interior crecer y sacudirse en reacción a su molestia, provocando que la punta de su cabello luciera como una flama verdosa, pero logro que volviera a la normalidad. Lo que menos necesitaba era descontrolarse.

-¿Sabes que lo volvió loco?- enarco una ceja, sin entender lo que había sucedido.

-Ni idea, así lo encontré- hizo una mueca. -Creo...que pudo haber tenido una pesadilla o algo así- el miedo provocaba una transformación completa, así que esa era la mejor suposición que tenía.

-Esperen...- Macaque llamo la atención, luciendo concentrado y pensativo, sus orejas agitándose muy ligeramente en señal de que estaba escuchado mucho más allá de ellos. -...lo encontré- y sin decir más, se sumergió en su propia sombra.

-Sabe que no leemos mentes, ¿verdad?- Mei enarco una ceja, señalando en donde antes había estado el mono, algo molesta por su falta de dirección.

-Al maldito le gusta jugar a la intriga- Wukong rodo los ojos con fastidio antes de activar su visión dorada, pudiendo ver la sombras que se alejaba a un ritmo rápido. -Sígueme- se transformo en águila y alzo en vuelo, con ella poniéndose el casco para arrancar la moto y seguirlos, ansiosa.

Sinceramente, no había esperado encontrarlo en un parque.

-¿Qué esta haciendo?- ella frunció el ceño con confusión. El lugar estaba vacío, y parecía que muchos habían salido con mucho apuro por el miedo de seguro, pero a MK eso no pareció importarle. Aun se movía como mono, con las manos apoyadas en el suelo, sus movimientos lentos y cautelosos mientras revisaba su entorno, olfateando tentativamente. Su nariz se arrugo y casi lucia como si estuviera haciendo un puchero, algo no pareció gustarle mucho, aunque su pelaje amenazo con bajar lentamente pero se enderezo de repente, erizándose como un gato amenazado, y se volteo. -...nos esta viendo...- chillido en silencio, sin gustarle como esos ojos dorados la miraban. Le faltaban ese cariño y calidez que venia con su mejor amigo.

-Hey Bud, estamos aquí para ayudar- el dios levanto las manos en señal de inocencia, sonriendo ligero y suave, quedándose muy quieto en su lugar cuando el menor le gruño.

-No creo que este muy feliz de vernos- el domador de sombras tarareo y aunque mantenía una sonrisa despreocupada, sus ojos estaban analizando la situación, pensativo. La cola de MK se agito, una mezcla de chillidos medio ahogados y gorgojos inentendibles saliendo de su boca, sonidos extraños que llamaron la atención.

-¿Se esta comunicando?- estaba impaciente, demándenla, pero este era su hermano y estaba preocupada. Los monos se mantuvieron estáticos en sus lugares, con las colas agitándose con algo que supuso era ansiedad. -¿Alguno de los dos puede traducir? Yo no hablo...- hizo un gesto hacia su amigo, exagerada y con una expresión insistente en su rostro, esperando una respuesta directa. -...mono o como sea que se llame-

-No esta hablando...- Wukong frunció el ceño, confundido y triste.

-...pero se escucha aterrado- continuo Macaque con una mueca, sintiendo un escalofrió recorrer su espalda. Miro de reojo a su alrededor, teniendo un presentimiento. -Tengo una idea...- murmuro. -...pero vas a tener que seguirme-

-Tienes tanta suerte de que esto sea una mala situación- pero de igual manera, asintió.

-Mételo a las sombras- hizo un gesto con las manos y su propia sombra se movió, deformándose y extendiéndose hasta poder quedar bajo los pies de todos los presentes. El gruñido de MK se hizo más profundo, amenazante, sus dedos clavándose en la tierra bajo sus manos mientras se agazapaba y con el poder dorado brillando a su alrededor como una especie de aura. Lucia dispuesto a luchar hasta con los dientes y eso, no era una buena señal.

-Ufff, lo siento por esto Kid...- el dios se lanzo directamente sobre su alumno, apenas logrando agarrarlo antes de que pudiera saltar para alejarse e hizo una mueca. En su estado actual, la fuerza del menor competía con la suya, así que mantenerlo quieto e intentar empujarlo hacia abajo era más difícil de lo que le gustaría.

-¡Solo queremos ayudar!- Mei también se lanzo. Con el esfuerzo combinado entre los tres, lograron empujar al salvaje mono directo a las sombras y así, todos se hundieron en la oscuridad.

Son escupidos al otro lado.

-...odio los viajes en sombra...- murmuro el dios sin poder evitarlo, haciendo una mueca. Las sombras eran oscuras y frías, le daban escalofríos no poder ver o escuchar nada en ese estado.

-...secundo eso...- la chica asintió, parpadeando al notar el pasto y levantándose para mirar a su alrededor. Estaban en el medio del bosque, alejado de la ciudad teniendo en cuenta la falta de los ruidos de autos y demás, con una ligera brisa soplando en ese momento. -¿Por qué estamos aquí?- frunció el ceño, confundida. Macaque solo enarco una ceja y señalo, a lo que ambos se voltearon a mirar, ligeramente sorprendidos. MK se tiro en el suelo, su pecho elevándose en una respiración profunda que dejo escapar en un largo suspiro, su pelaje alisándose ligeramente por primera vez desde su transformación y su cola cayendo a su lado, solo la punta agitándose de manera perezosa. Su expresión se relajo lentamente, viéndose pacifico.

-Estaba asustado...- hablo el de pelaje oscuro. -...creo que el ruido de la ciudad y ser perseguido solo lo empeoraba...- Mei hizo una mueca, no había pensado en eso. -...así que lo traje aquí, es más tranquilo- lo decía por experiencia propia.

-Y tu idea...¿es dejarlo aquí?- Wukong hizo un gesto, notando como el menor se levantaba lentamente de su posición y los miraba con los ojos bien abiertos. No lucia molesto o salvaje, ni siquiera asustado, pero tampoco parecía reconocerlos.

-Es lo mejor que se me ocurre- Macaque se cruzo de brazos. -Lo que necesita es tranquilizarse para que la trasformación desaparezca y tengo la sensación de que no lo hará con nosotros aquí-

-¿Dejarlo...solo?- Mei hizo una mueca, sin gustarle la idea pero viendo y analizando la situación, parecía que el mayor tenía razón. Quizás, MK quería estar un rato a solas en un lugar tranquilo y relativamente silencioso.

-¿Quien dijo que iba a quedar solo?- bufo con burla, levantando una de sus manos, dos pequeñas figuras emanando de su sombra. Rumble parpadeo, curiosa por su entorno, pero apenas sus ojos se fijaron en el sucesor, chillo con alegría y corrió antes de que alguno pudiera detenerla pero MK pareció animarse, sonriendo ligeramente, atrayéndola a un abrazo aplastante apenas la tuvo lo suficientemente cerca. Ella solo se aferro, al parecer sin molestarse estar tan apretada entre los brazos ajenos. Mientras tanto, Shadow se quedo en su lugar, mirando al mayor con atención. -Avísame cuando vuelva a la normalidad- el pequeño dio un asentimiento, serio, para luego correr hacia donde estaba su hermana. Fue arrastrado a un abrazo también, relajándose en el apretado agarre. MK se acurruco alrededor de ambos, sintiendo la suavidad de sus pelajes y respirando ese ligero aroma a fruta que ambos tenían encima, permitiendo que la tensión que quedaba se desvaneciera.

Ninguno de ellos quería pero sin más que decir, se hundieron en las sombras, alejándose del bosque y volviendo a la ciudad. Ahora, solo quedaba esperar.