Espero que les guste~
Nota: ¡Alerta de Spoiler del especial de la temporada 4!
MK duerme profundamente, abrazando con fuerza a su muñeco pero a pesar de toda la tranquilidad que hubo en los últimos días, su sueño es todo menos tranquilo. Se remueve con fuerza, empujando las sabanas y murmurando entre dientes mientras su expresión se tuerce en incomodidad. Hay una lápida con un nombre que no tiene la oportunidad de leer, de aspecto bien cuidado y limpio, con flores blancas encima. Luego esta rodeado de árboles, bajo la sombra de múltiples árboles que se alzan por encima suyo y parece esta avanzando con pasos rápidos, corriendo pero cuando atraviesa algunos arbustos, todo se vuelve negro.
Se despierta con un sobresalto, soltando un gemido mientras se acurruca. La cabeza le da vueltas y siente un dolor punzante detrás de sus ojos pero aun así se obliga a levantarse para ir al baño sintiendo un cierto alivio cuando se lava el rostro con agua tibia.
-¿Por qué?- sollozo dramáticamente. Se suponía que ahora que todo estaba tranquilo debía tener la oportunidad de dormir pero algo no parecía estar del todo bien. Otra imagen del bosque se le vienen a la cabeza, cerrando los ojos con fuerza. Algo parece estar diciéndole "ve allí y lo averiguaras" y supone que no tiene muchas opciones.
Se queja cuando ve lo temprano que es pero aun así se cambia, apagando su alarma mucho antes de lo que iba a sonar y mandando un rápido mensaje de "Asuntos de Monkie Kid" para Pigsy mientras salía de su casa. El sol aun no esta en lo alto, así que aun esta algo oscurecido y hace algo se frío pero MK solo se acomoda la campera y bosteza ampliamente, guardando su teléfono para poder transformarse en águila y empezar a volar al ritmo más lento que puede.
Llámenlo cobarde pero sin importar todas las locuras que enfrentó hasta el momento, el bosque sigue siendo su lugar menos favorito en el mundo, especialmente cuando aún está algo oscuro.
Así que se toma unos segundos parado allí mirando los árboles que provocan que todo se vea más oscuro de lo que le gustaría y escuchando el viento remover tanto las hojas como las ramas. Nada le da las ganas de entrar pero tiene la sensación de que si no lo hace, las visiones solo van a continuar.
Ilumina su camino con la linterna de su teléfono.
-¿Por qué el bosque?- murmuró para si mismo, apoyando su mano contra el tronco de uno de los tantos árboles a su alrededor mientras mira a su alrededor, intentando ubicarse. Una brisa sopla y la respuesta que recibe es una otra visión, mostrando la misma imagen que antes pero esta vez, puede vislumbrar una cueva bien escondida entre toda la naturaleza. -Esta bien, esta bien. Ya voy- hizo una mueca. No sabe de donde vienen las visiones o su razón pero le están dando dolor de cabeza. -Ya voy- avanzó a ciegas sin tener muy en claro por donde se suponía que debía ir pero sintiendo un tirón que lo guiaba, como si algo lo estuviera llamando. Tropezó un poco con las ramas que sobresalían y tuvo que atravesar algunos arbustos pero después de lo que parecieron horas vagando, encontró algo. Una cueva en lo más profundo del bosque, tan oscura que era difícil saber si había algo allí o no.
-¿Tengo que entrar?- ignora por completo lo loco que de seguro se ve hablando solo, gimiendo dramáticamente y con desgana. No consigue ningún tipo de respuesta pero tiene la sensación de que si, debe adentrarse allí. -Eres Monkie Kid, eres valiente, has enfrentado cosas mucho más tenebrosas que esto...- murmura en un intento de animarse a si mismo, aunque no funcionó del todo, temblando con algo de miedo pero aun así, respiro profundo y con la linterna iluminando su camino, se anima a entrar.
No parece haber nada allí pero cuando ve de corazones de manzanas acumuladas, solo confirma que en realidad hay alguien más dentro de esa cueva.
Aun no entiende por qué está allí.
-¿Hola?- su voz hace eco.
-¿Quién eres tu?- se sobresalta porque no había estado esperando una respuesta. Puede notar el tono curioso pero exigente.
-Mi nombre es MK...- aun no pude ver a nadie allí pero si se concentra, puede escuchar un suave sonido de arrastre. -...yo...vine a ayudar- no sabe qué lo guio allí pero la voz que le respondió suena joven, con un ligero temblor.
-¿P-Puedes ayudarme?- ahora suena esperanzado y algo asombrado, lo que hace que el sucesor se pregunte cuánto tiempo había estado allí. -Creo que me perdí, yo no...no recuerdo nada...- un gruñido suena. -...y tengo mucha hambre- agregó, sonando avergonzado.
-Puedo ayudar...- aseguro, ignorando la suciedad del suelo mientras se arrodilla y extiendo una mano hacia la oscuridad. -...pero vas a tener que venir aquí primero- tararea y espera pacientemente porque si quien está allí está tan joven como cree, debe estar muy asustado.
Espera unos segundos, quizás unos minutos, pero pronto, escucha suaves pasos y una pata con adorables almohadillas aparece de entre la oscuridad, extendiéndose para dejarla suavemente sobre la suya y aunque MK le da un apretón suave, que espera que sea tranquilizador de alguna manera, su mente se apaga.
El pequeño ser que tiene enfrente es un demonio, uno con la apariencia de león, su pelaje azulado despeinado y sucio, las orejas visibles por la falta de melena moviéndose con curiosidad y cautela mientras los ojos rosas le devuelven la mirada fija. Puede ver la cola ajena moviéndose lentamente, el sonido de arrastre haciendo que reaccione por alguna razón.
-Oh...- es lo único que puede decir, sin poder siquiera apartar la vista de aquellos ojos rosas que estaba seguro no iba a volver a ver nunca.
MK no tiene muy en claro como sentirse respecto a Azure y todo lo que sucedió. Su intención fue buena, quería crear un mundo mejor y luego protegerlo con todo lo que tenían, pero incluso entonces, los medios que utilizo no fueron los mejores. Estuvo tan centrado en su meta que no le importo nada más, ni siquiera pensó en las consecuencia que podía enfrentar al matar al emperador y absorber todo su poder.
Peleó contra él, lo vio luchar con todo lo que tenia para mantener el mundo unido, lo vio romperse mientras se daba cuenta de que no tenía más salida y lo vio sacrificarse por el mundo que tanto quería cambiar. Se suponía que estaba muerto, incluso le hicieron una pequeña lápida en la montaña de Monkey King, pero ahora esta allí, frente suyo, más pequeño de lo que recordaba.
-...Azure...- se le escapa pero puede notar como el león se anima, moviendo la cola con algo de alegría.
-¿Nos conocemos?- jadeo. -¿Me conoces?-
-Solo sé tu nombre, lo siento- sonrió con nerviosismo y aunque eso hace que el demonio se desinfle un poco, eso no lo desanima del todo.
-...esta bien...- tarareo y de repente, estaba olfateando, MK quedándose muy quieto mientras el león se acercaba hasta casi subirse a su regazo. Puede sentir la nariz húmeda rozar su mejilla, riendo ante la sensación. -Hueles familiar- murmuró, soltando su mano a favor de aferrarse a su ropa, enterrando su rostro en el hombro ajeno.
MK solo puede rodearlo con sus brazos, aferrándose con manos temblorosas y su mente corriendo con muchas dudas.
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~Monkie Kid~ 5️⃣
Fanfiction¡Libro cerrado! ¡Quinto Libro! Si algo se me ocurre, aquí lo publicare ^_^ Nota: La imagen de portada no me pertenece, la encontré en Pinterest. Derechos a su respectivo creador Nota-2: Aceptó ideas~ Nota-3: Cuidado, hay Spoiler :3 Nota-4: No escrib...