Nimona

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Espero que les guste~

Nota: Ame la película de Nimona y pensé que estos dos podrían llevarse bien ^_^

Sinceramente, ser llevado de manera aleatoria y de repente estar en un mundo ajeno realmente no era algo demasiado raro en la vida de MK, debería ser preocupante lo acostumbrado que estaba a las locuras de su vida.

Pero bueno, mundo nuevo.

Apareció en medio de la naturaleza, dando la sensación de estar en medio de un bosque pero más allá de algunos arbustos, podía ver una especie de torre de ladrillos grises. El lugar parecía abandonado, como si nadie hubiera estado allí en un tiempo pero la puerta lucia nueva y podía escuchar algo que sonaba como música ahogada que venía del interior.

Tenía la intención de tocar, quizás poder recibir algo de información para orientarse y saber exactamente donde estaba,

Un rugido animal que resonó lo hizo detenerse en seco.

-Oh, cielos...- se tenso y muy lentamente, se volteo, justo a tiempo para ver a un gran y musculoso gorila aparecer, con un pelaje particularmente rosa llamativo y colmillos visibles por la forma en la que le estaba gruñendo. Chillo cuando el animal se lanzó sobre él, dispuesto a atacar.

Esquivo y apenas se puso de pie, pudo notar que el gorila ya estaba cerca suyo, con los brazos en alto y los puños apretados, listo para golpearlo y ahí es cuando reaccionó. Con un destello dorado, se trasformo en gorila, alzando las manos justo a tiempo para detener el golpe. El animal era notablemente más alto y había mucha fuerza bruta en su movimiento pero MK era el sucesor de un dios y había peleado con seres más fuertes, así que sujetarlo no era tan difícil.

-¡Vengo en son de paz, lo juro!- chillo, sin saber si realmente eso iba a servir de algo y de repente, la lucha ajena cesó, y cuando su mirada se encontró con la ajena, había pura curiosidad en los ojos sorprendentemente cristalinos del gorila.

-Eres...¿Cómo yo?- parpadeo, la voz llena de esperanza y asombro que venía del gorila de pelaje rosa lo tomo por sorpresa.

-¿Puedes hablar?- retrocedió mientras lo soltaba, parpadeando con confusión y de repente, con un ligero destello rosa, el gorila desapareció y en su lugar, había una chica. El cabello tan rosa como el pelaje del animal, corto y con los lados rapados, los ojos oscuros pero que de alguna manera se veían casi como un cristal cuando la luz se reflejo en ellos, con pecas en sus mejillas y en el puente de su nariz. Su ropa se veía extraña, como una genial mescla entre medieval y punk. -Oh...- volvió a la normalidad, sintiéndose casi ofendido al notar la diferencia de altura entre ambos. Maldita sea su pequeña estatura.

-...eres como yo...- jadeo.

-Pues, no se si soy como tu...- recordó lo que ella había preguntado y le sonrió con nerviosismo. -...pero puedo transformarme- como prueba de sus palabras, se trasformo en un gato, caminando con elegancia alrededor de ella y rosando sus piernas con su cola, volviendo a su lugar para sentarse. Ella se veía encantada.

-¡Esto es metálico!- se trasformo en gato, uno de pelaje abultado pero de alguna manera, su sonrisa era visible. -¡Nunca conocí a alguien que pudiera cambiar como yo!- volvió a transformarse en gorila y MK no dudo en imitarla, contento al escucharla soltar una carcajada.

-Esta es mi favorito~- se convirtió en águila, extendiendo sus alas y soltando un fuerte grito. El águila fue la primer trasformación que aprendió por completo y estaba orgulloso de esa forma.

-Y este es el mío~- y se trasformo en un tiburón de tonos rosas, con algo parecido a pequeños pies que la mantenían erguida y su sonrisa abrirme, golpeando sus dientes afilados entre ellos con un sonido gracioso.

-¿No necesitas agua en esa forma?- señaló, genuinamente curioso mientras volvía a la normalidad. Ella parecía tener mayor libertad a la hora de cambiar.

-Nop, soy todo terreno- se veía orgullosa antes de volver a cambiar. -Soy Nimona- extendió su mano con una gran sonrisa, conservando los dientes afilados de alguna manera.

-Soy MK- sonrió, colocando su mano sobre la ajena, sobresaltándose cuando ella cambió y de repente, él sentía que estaba mirando un espejo.  Era exactamente como él, con la ropa incluida, pero tenía un mechón rosa que resaltaba entre los castaños.

-Eres muy enano- silbo con burla y diversión mientras lo soltaba, metiendo las manos en los bolsillo de la campera.

-No soy enano, tengo una estatura común- hizo un puchero. Tenía una estatura promedio en su mundo, no era su culpa que las alturas de los demás mundos sea exagerada.

-Como un duende- y soltó una carcajada, a lo que el gruño ligeramente. -¡Te reto a una carrera aérea, duende!- ella volvió a lo que supuso era su apariencia original pero con grandes alas de dragón en su espalda, usándolas para elevarse con facilidad.

-¡No soy un duende!- se trasformo en águila para alzar vuelo y seguirla. Podía atrasar un poco más su búsqueda de respuestas.

~Monkie Kid~ 5️⃣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora