~Monkie Kid~ 5️⃣

Olvidado #2

Espero que les guste~

Nota: "Que todos se olviden del cumpleaños de MK, menos Macaque". Esa fue la idea que me dieron y eso es lo que estoy cumpliendo

Nota-2: Quizás si, MK no tiene cumpleaños, pero tomar el día que apareció en la casa de Pigsy como ese día. Otro completamente diferente es el día en el que se cumplió la adopción, porque esas cosas tardan mucho más de lo que uno cree

Nota-3: En cuanto a Macaque con dinero, siempre depende mucho de los autores. Algunos dicen que estuvo mayormente solo y lejos, así que no tiene dinero, pero otros lo ponen como si hubiera estado viviendo entre humanos durante un tiempo y si tiene dinero

Nota-4: Espero que eso responda sus preguntas ^_^

Pasa una semana antes de que alguno se diera cuenta de lo que se perdieron y sinceramente, MK lo encuentra bastante irónico.

Sucede cuando se juntan en la casa de Sandy.

Hay una mesa puesta en la cubierta, donde hay un grupo de cuatro dispuesto a jugar una partida de cartas con apuestas incluidas y un poco más aparte, Pigsy se permite descansar, dispuesto y agradecido por su amigo de piel azul que decidió cocinar para todos ellos en esa ocasión. 

-¡Hey, MK!- Mei llamo. -¿Juegas con nosotros?- señala al grupo que la acompaña. Red Son esta ahí, sentado con cara de concentración mientras mescla las cartas que le dieron. Tang tiene una hoja y lápiz en mano, al parecer para poner el puntaje. Wukong esta frotando las manos con una sonrisa confiada, luciendo competitivo y dispuesto a ganar. Esa escena da señales de que va a terminar muy mal, especialmente viendo que tienen dulces funcionando como dinero.

-Hoy no, estoy en medio de una guerra- inflo el pecho, poniendo cara valiente como si se estuviera por ir a una aventura peligrosa y alzando el estuche que contenía su violín con una especie de arma. -Macaque y yo estamos jugando a "cuantas canciones puede adivinar"- agrego ante la mirada curiosa que se gano.

-¿Y cómo va eso?- Wukong enarco una ceja, luciendo divertido y burlón por alguna razón.

-Adivine 20...- Macaque se encogió de hombros, tranquilo y divertido, luciendo extrañamente cómodo entre todos ellos, vistiendo algo diferente a su usual ropa de pelea. -...pero este tramposo aquí...- señalo a MK, quien sonrío con inocencia. -...sigue engañándome con música de juegos y películas, así que perdí 10-

-Nunca fuimos específicos cuando empezamos a jugar~- rio a carcajadas. -¿Soy un buen estudiante?- golpeo ligeramente su hombro contra el ajeno.

-Estoy orgulloso- asintió y por alguna razón, ambos se rieron. Ninguno de los presentes entendía del todo la amistad que se había formado entre esos dos, tampoco entendían como había empezado o en que momento había avanzado hasta hacer chistes, pero tampoco estaban dispuestos a meterse porque MK se veía feliz y Macaque no estaba causando estrados.

-Muy bien, buena suerte con eso- Tang les sonrío. El par se alejo, esperando que el sonido del instrumento no molestara demasiado, y se dispusieron a hacer lo suyo.

-¿Listo para perder?- MK dejo el estuche sobre una silla, abriéndolo para poder tomar su violín con manos cuidadosas, sujetándolo entre la clavícula y la barbilla, apuntando al mayor con el arco como si fuera un arma.

-Ya quisieras- Macaque se apoyo en su cola, cruzando las piernas y sonriendo, ya atento a lo que el menor pudiera tocar. El sucesor se preparo, ya con una tonada en mente, solo para ser interrumpido.

-¿Ese es un violín nuevo?- Sandy pregunta, genuinamente curioso y asombrado ante lo lindo que se ve el instrumento. Su pregunta llamo la tención de los demás, quienes levantaron la vista para mirar.

-¿Eh?- MK parpadeo, bajando y mirando su violín, recordando que no se los había mostrado. No había tenido la oportunidad. -Oh, si. Macaque me lo regalo para mi cumpleaños- no se dio cuenta de lo que dijo hasta que noto la mirada de horror de todos los presentes. -Oh cielos...- pudo su instrumento de vuelta en el estuche, teniendo el presentimiento de lo que se avecinaba.

-¿Tu cumpleaños?- Red Son enarco una ceja, no siquiera sabía la fecha de eso.

-¿Ya estamos en ese mes?- Wukong frunció el ceño, luchando por recordar en que mes estaban.

-No puede ser, tu cumpleaños no paso aun- el hombre de anteojos frunció el ceño mientras la chica a su lado se apresuraba a revisar el calendario del teléfono.

-...nos perdimos tu cumpleaños...- ella golpeo su frente contra la mesa, maldiciendo entre dientes.

-Sabía que algo se me había olvidado- el de piel azul hizo un puchero, luciendo tan triste y decepcionado como los demás.

-...te dejamos solo en tu cumpleaños...- el cerdo susurro, todos haciendo una mueca ante sus palabras, ciertas pero dolorosas de cualquier manera.

-No estaba solo, tonto- MK sonrío, enorme y despreocupado, sin parecer molesto y los demás no sabían como sentirse respecto a eso. -Macaque paso el día conmigo- engancho su brazo con el del mono, obligándolo a dar un paso adelante y pararse a su lado. Podía sentir su mirada pero la ignoro. Si él estaba en el centro de miradas fija, iba a arrastrar a alguien consigo. -Hicimos un pastel de doble chocolate...-

-...viva la diabetes...- agrego con expresión en blanco y el menor cerro la boca para no reírse, eso fue exactamente lo que dijeron antes de devorar el pastel como postre. Eran demasiado dulceros para ser saludable, estaba seguro de ello.

-...almorzamos pollo frito...- continuo.

-...tenían una salsa especial para los cumpleañeros...- algo picante pero deliciosa, además de que el dueño les dio una porción extra a cada uno al reconocer al gran Monkie Kid.

-...fuimos al cine al ver una película...- su sonrisa se agrando al recordarlo.

-...me obligaste a vestir de rosa para eso...- gruño sin real enojo en sus palabras. Fue genial, había mucha gente vestida del mismo color para la función, tenía fotos de ello.

-...también tuvimos un concurso de dibujar en 3 minutos...- eso fue un desastre muy divertido porque decidieron usar pintura.

-...que obviamente yo gane...- tosió, a lo que el chico rodo los ojos con diversión.

-...y terminamos tocando algo juntos- tarareo, recordando la canción que habían tocado, el piano y el violín resonando en el hogar ajeno. -Fue divertido, un gran día- pero a pesar de sus palabras, ninguno de ellos parecía consolado, empezando a discutir entre ellos sobre quien debía recordarle a los demás o sobre lo que debieron hacer en ese momento. -¿Crees...que debí mantener la boca cerrada?- murmuro con una mueca, sin saber que decir para detener el torrente de palabras que ellos decían, al parecer discutiendo sobre como compensar el olvido.

-Se iban a enterar de cualquier modo- se encogió de hombros, bufando con cierta diversión, habían reaccionado más exageradamente de lo que esperaba pero igual, era divertido de ver.