¡No Eres Mi Papá!

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Espero que les guste~

Nota: MK puede sentir la energía que Tang tiene y como no entiende, le tiene miedo y prefiere mantenerse lejos

Nota-2: No sé si lo notaron pero MK siempre hace referencia a que Pigsy es su papá y nunca menciona a Tang a pesar de que él declara que es su figura paterna

Nota-3: Por si no lo notaron, me gusta el drama :3

MK era un niño horriblemente directo, hasta el punto de ser bruscamente sincero. Había leído libros sobre niño que hablaba de la falta de filtro que venía con la inocencia infantil pero sinceramente, nada lo había preparado para eso. Algunos se reían y encontraban la sinceridad infantil como algo divertido pero otro no tanto, había recibido quejas y miradas feas cuando él soltaba un comentario sobre algo que llamaba su atención. "Ese color es horrible" "Ese hombre huele raro" "La señora se hecho un gas" y eso solo eran algunos ejemplos.

-No tienes que decir todo lo que viene a tu mente, MK- dijo después de que la maestra lo llamara. La escuela había mejorado mucho la actitud del niño pero eso no significaba que no hubiera algunos tropiezos en el camino.

-¿Por qué no?- frunció ligeramente el ceño, luciendo tan genuinamente confundidos que el demonio no pudo evitar ablandara un poco.

-Porque puedes herir los sentimientos de los demás...o molestarlos- cielos, como deseaba en momentos como esos que su madre estuviera allí para ayudarlo en eso. Ella había sido buena en la enseñanza, siempre pareció saber que decir. -¿Cómo te sentirías si alguien te dijera que tus dibujos son feos?-

-Triste...y enojado...- murmuró con un puchero pero lucia pensativo, no irritado o molesto, así que el mayor lo iba a tomar como victoria. -Intentaré no ser grosero, papá- parecía tan decidido que era dulce.

-Es todo lo que pido- le dio un beso en la frente, ambos compartiendo una suave sonrisa entre ellos.

MK pareció entender y se esforzó aun más en no decir lo primero que venía a su mente, a veces tropezando para cerrar la boca y evitar que algo grosero saliera. Estaba agradecido de que su maestra ya no llamara tan seguido y de ya no estar del lado malo de la mala cara de algunos clientes con feo carácter, eso hacia qué su día fuera más tranquilo.

Ahí es cuando tuvo que enfrentar otro problema.

MK y Tang tenían una relación complicada. Bueno, más bien, era una relación unilateral.

Con la primera impresión siendo peor de lo que Pigsy realmente había querido, no estaba nada sorprendido que MK se mantuviera cauteloso y alejado todo lo posible. Tang había intentado todo para ganarse algo del afecto del niño, desde traerle muñecos y juegos hasta libros para colorear y cajas de colores, incluso lo había visto suplicar de rodillas y con lágrimas, pero el menor no parecía dispuesto a dar el brazo a torcer.

-¿Por qué no le das una oportunidad, chico?- Pigsy pregunto, genuinamente queriendo saber que pasaba por la mente del extraño niño que se había adentrado a su vida sin ninguna advertencia.

-...no quiero...- fue lo único que murmuró antes de enterrar su rostro contra su costado y el demonio no insistió. MK era un niño extraño, uno que aprendía rápido y aun así luchaba por saber como actuar o que decir, un pequeño con un pasado desconocido y que se estaba esforzando por entender. No iba a forzarlo a nada, incluso si el hombre le rogaba por ayuda cuando estaban solos.

A pesar de la señales negativas, Tang parecía decidido a ocupar el puesto de "figura paterna" por alguna razón. Lo proclamaba en cada oportunidad que tenía, con una sonrisa orgullosa y mucha seguridad, ignorando el suspiro cansado del demonio y el ceño fruncido del menor. Era insistente y sinceramente, si Pigsy hubiera estado en el lugar de MK, le hubiera puesto un bozal al hombre para callarlo pero el niño no dijo nada, solo lo miraba de reojo y luego se alejaba, una decisión sabía según muchos.

~Monkie Kid~ 5️⃣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora