Nimona #2

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Espero que les guste~

Nota: Nadie me pidió una segunda parte pero tenía ideas y aquí están xD

El mundo en el que está es muy asombroso. El aspecto medieval lo hace parecer algo sacado de un libro de caballeros y dragones pero tiene un toque tecnológico y actualizado que lo hace ver futurista. No puede evitar estar algo fascinado, aunque tiene la sensación de que sobresale demasiado entre ellos debido a su ropa.

Nimona es juguetona y algo loca, casi sádica por ciertos comentarios que escucho, pero por sobre todo, parece encantada de tener a alguien que se parezca a ella y eso lo hace pensar lo sola que se habrá sentido durante su vida. Eso lo hace sentir algo triste.

-No pensé que tendrían pizza aquí- tarareo, encantado mientras le daba una gran mordida al trozo de pizza que agarro. Están sentados en lo alto del muro, mirando hacia abajo a la gente moverse y seguir con día con normalidad. Ella básicamente había corrido para robarse la pizza y aunque se siente un poco mal, es demasiado deliciosa como para dejar que se desperdicie.

-¡La pizza es lo mejor!- Nimona dice, agitando como una especie de bandera el trozo que agarro antes de darle una enorme y exagerada mordida. -Mientras no tenga sardinas o rodajas de piña- hizo una mueca.

-¡Concuerdo!- por alguna razón se miraron de reojo, compartiendo una gran sonrisa antes de seguir comiendo. MK no podía evitar que ella le recordará un poco a Mei. Loca, aventurera y algo brusca, siempre buscando una nueva manera de meterse en problemas y molestar a los que estaban a su alrededor en el proceso. -Oye, Nimona- llama, riendo cuando ella se voltea a verlo con un trozo de pizza colgando de su boca. Es desordenada y brusca al comer, aunque es gracioso de cualquier modo. -¿Los conoces?- señaló hacia abajo, donde hay dos personas que parecen estar gritándoles a ellos.

-Oh, es mi jefe- logra decir cuando mastica rápidamente y traga. -Se suponía que iba a encontrarme con él y ricitos de oro para almorzar pero...- se encogió de hombros, señalando la caja de pizza ahora vacía.

-Oh, quizás este preocupado- tarareo, pensativo, pudiendo escuchar como el reclamo del hombre abajo se hacía más fuerte e insistente.

-Él siempre está preocupado últimamente- bufo ligeramente y MK se abstuvo de preguntar el contexto tras esa frase. -Vamos, antes de que le de algo- se levantó, estirándose con un suspiro de satisfacción y antes de que él pudiera siquiera hablar, ella agarro su muñeca y salto, literalmente hablando. El sucesor apenas chillo, por la sorpresa más que nada, y la dejo, notando las grandes alas de dragón que ella hizo aparecer para detener su caída. -Aquí estoy, jefe~- canturreo con diversión, sus alas desapareciendo. Ahí es cuando MK pudo ver al par mejor. Eran hombre con músculos obvios a pesar de sus ropas cómodas y con un porte firme difícil de ignorar, uno de ellos de cabello negro y barba, mientras el otro era rubio y con el rostro sin rastro de vello facial.

-¡Nimona!- el de barba se abalanzó sobre ella, tomando su rostro entre sus manos mientras la examinaba con preocupación notable. -¿Estás bien? ¿Estás herida? ¿Necesitas algo?-  soltó con prisa.

-Nha, estoy bien Jefe- ella no se quejo por el trato, luciendo acostumbrada, dejándolo hacer lo que se necesitará para tranquilizarse al parecer. -¿Adivina qué?- retrocedió en cuanto él la soltó. -¡Encontré a alguien como yo!- rodeo los hombros del menor con su brazo. -Bueno, no tan metálico como yo, pero bastante cerca-

-Lo tomaré como un cumplido- rio ligeramente, aprovechándose de la cercanía ajena para transformarse en gato con un destello dorado y subirse a los hombros de ella, quien de paso lucia más emocionada aun.

-Oh...- ambos lo miraron.

-¡Hola~!- MK no pudo evitar reír ante la cara de sorpresa que ambos tenían. Los observó compartir una ligera mirada, como si estuvieran teniendo una conversación silenciosa, le recordaban un poco a Pigsy y a Tang de alguna manera.

-Soy Ballister...- hablo el hombre de cabello negro. -...y él es Ambrosius- señaló al rubio, quien mostró una temblorosa e incomoda sonrisa, luciendo como si no supiera como reaccionar ante la situación.

-Wow, genial brazo- silbo con asombro ante el brazo robotizado que el hombre tenía. De alguna manera, le recordaba el brazo que Red Son había construido especialmente para levantar el mágico bastón.

-Gracias, yo mismo lo hice- sonrió Ballister, orgulloso, aunque su acompañante desvío la mirada con una mueca ligera.

-Su novio se lo corto- comentó Nimona con una sonrisa afilada, señalando al rubio.

-¡Nimona!- ambos la miraron de mala manera, reclamando con la voz casi rompiéndose de la sorpresa y el apuro. MK tardó unos vergonzosos segundos en comprender la frase ajena.

-¿Así demuestran su amor aquí?- preguntó, genuinamente horrorizado y curioso al mismo tiempo.

-¡No!- la pareja de ve escandalizada y avergonzada, con el de barba mandándole una mirada sería a la de cabello rosa y gran sonrisa. -Es...complicado- Ambrosius se cubrió el rostro con las manos, como si quisiera desaparecer.

-Pigsy suele decir eso cuando el tema es vergonzoso, así que no preguntaré- y por alguna razón, eso hace que ambos se pongan nerviosos, desviando la mirada con vergüenza y culpa. Si, no va a preguntar. -Pregunta rápida: no tendrán una super maquina futurista para ir a otras dimensiones, ¿no?-

-¿Otras dimensiones?- ambos lucían completamente perdidos y esa era toda la respuesta que el chico necesitaba.

-Rayos, me imagine que no- suspiro con algo de decepción, acomodándose en los hombros de ella y agitando la cola, pensativo. Necesitaba encontrar una manera de volver a su hogar.

~Monkie Kid~ 5️⃣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora