Hola a todos.
Espero que estén muy bien. Aquí dejo otro capítulo, espero que les guste.
Bonita noche, recuerden que sus comentarios me ayudan a mejorar.
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Había pocas cosas que impresionaran a Dominique y aún más pocas eran aquellas que lo hacían sentir feliz o curioso, pero lo sucedido en la montaña lo hacía sentir como hacía muchos años no se sentía: vivo.
Se sentó sobre una de las rocas, dejando a Ian recostado sobre la nieve, le pidió a Day que llevara a Sam a su habitación. No se sorprendió cuando la chica se comportó agresiva, así que Day tuvo que usar la fuerza para llevarla, ganando una mordida no grave por parte de Patata, si Dom no hubiera ayudado a entrenar a esos perros, estaba seguro de que también se habría ganado una mordida. El perro se encontraba a un lado de Ian, mientras le pasaba la lengua por la cara y las manos de vez en cuando.
Dominique se preguntó cuándo despertaría, lo que hizo para dejarlo inconsciente no debería tomar tanto tiempo, y no es com si se hubiera equivocado, él no se equivocaba nunca en lo que a su habilidad respectaba. Recordó cómo fue la primera vez que escuchó voces en su cabeza, cuando creyó que se había vuelto loco, todas esas voces, esos pensamientos a los que no podía poner orden, ya que no eran suyos. También llegó a su mente el primer recuerdo que robó, pertenecía a su hermana, Day.
Sacudió la cabeza al sentirse observado.
Ian estaba despierto, se cubría los oídos con ambas manos, como si eso fuera a evitar que Dom hablara en su mente. El perro tenía las dos patas delanteras sobre el pecho de Ian, y pasaba la lengua por su cara una y otra vez, el chico solo cerraba los ojos y apretaba la boca, pero no soltó sus oídos.
Dominique no despegó la mirada de la escena, se preguntó quién se cansaría primero; Ian, el perro o él. Suspiró pesadamente y dirigió la mirada hacia las montañas, el sol se estaba ocultando por algunas nubes, aunque no lucían tormentosas, simplemente de paso. Era un buen día.
"Podría hacer esto para siempre" Escuchó la voz de Ian es sus pensamientos, una sola mirada al chico y se dio cuenta de que el primero en perder la paciencia seria él.
El gemelo se puso de pie con resignación y sacó a Patata de arriba de Ian, por la expresión del perro, supo que había lloriqueos, pero no podía escucharlos, y aun si pudiera, solo lo ignoraría.
El chico se sentó sobre la nieve, seguía cubriendo sus oídos.
"Sabes que puedo hablar dentro de tu mente ¿Verdad?" inquirió en pensamientos.
Los ojos de Ian se ampliaron a causa de la impresión, pero poco a poco bajó las manos, permitiendo a Dom ver cuán asustado estaba por toda la situación. Ian se sentó sobre la nieve, su espalda y cabello estaban completamente empapados, le temblaban las manos, pero Dom no sabía si era por frio o por miedo. El chico le regaló una mirada y luego fijó su vista hacia algo detrás del mentalista, el cual se dio cuenta de que miraba la entrada a las perreras de la resistencia, quería huir.
—Inténtalo y no tendré problema en atraparte—murmuró Dom. Siempre le resultaba extraño utilizar su voz con alguien que no fuera Day.
—Puedo hacer lo de antes...
Dominique sonrió y se acercó al chico, este retrocedió dos pasos.
— ¡No te acerques o te juro que...!
— ¿Me juras? ¿Qué es lo que juras? ¿Hacer lo de antes? Ni siquiera puedes controlarlo, estabas aterrorizado cuando te hice perder la conciencia.
Ian se detuvo de retroceder, aunque no abandonó su posición, estaba preparado para correr.
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Mente Maestra la saga
Science FictionNo tengo nombre. No tengo un pasado. No tengo recuerdos. Ellos me buscan. Otros me cazan y otros dicen que quieren protegerme. No sé en quien confiar. ¿En aquel que dice quererme? ¿Aquel que dice haber cruzado el mundo entero por...