"Estabas molesta y lo entiendo. No te preocupes, no es nada el golpe. Ya no lo siento. Sé que dejó una pequeña marca, pero es algo superficial. No te preocupes de verdad. Ya entiendo que no sirvo para nada, que soy una buena para nada y que no puedo ser como los demás. No te preocupes, no me compares. Sé que soy una inútil que lo hace todo mal. Es solo un corte, nada más, algo que ya sanará. No me escuches llorar. No te quedes a mi lado, no te necesito. No me abraces, no me demuestres cariño. Ya no soy como un niño pequeño. No soy aquella niña que podía soñar, ahora solo tengo pesadillas. Me pesan las rodillas, el cuerpo no reacciona. Perdón por oler mal, es que me cuesta mucho ir a la ducha. Solo voy cuando quiero ahogarme en ella o simular que no lloro, ya que entre tanta agua, aquella pequeña lágrima no se notará. Así que no te preocupes y perdón por ganar o perder peso, por no tener un cuerpo perfecto o no saber qué contestar. A veces las cosas me salen mal, todo me sale mal. Quizá no lo entiendas, pero yo también desearía estar muerta. No sabes la verdad, pero muchas veces cruzo las calles sin mirar. Seré tonta, ¿verdad? Sé que tú también lo deseas en verdad, me lo dijiste muchas veces en alguna de nuestras peleas. Lo sé, en verdad. Y perdón por seguir existiendo, por ser una molestia. Quizá si algún día muero, todo será mejor. Y eso espero, en verdad, que algún día aquel cuchillo se pase de más, que alguno de aquellos autos no llegue a frenar, que la vida se vaya porque ya no es vida en verdad. Y perdón por actuar como si estuviera mal. Prometo mostrar una sonrisa nada más, no fingiré más estar rota. No te preocupes, en verdad, que todo pronto terminará y se logrará callar la voz en mi cabeza."
Nos dirigíamos hacia el hospital junto con Elidha para visitar a mi madre. Él se había ofrecido a acompañarme y luego salir juntos. Me sentía un poco preocupada porque por algún motivo aquel feo sentimiento se mantenía dentro de mí. Me decía que algo malo estaba a punto de suceder, algo que lo cambiaría todo. Quizá estaba pensando demasiado, pero llevaba días así y por algún motivo me estaba afectando mucho más de lo normal.
—¿Te encuentras bien? —preguntó Elí mientras tomaba mi temblorosa mano.
—Me siento un poco rara, no lo sé. Solo son tonterías que pasan por mi cabeza. Nada de qué preocuparse. —Era solo eso y nada más que eso. Tonterías que pensaba.
—Si te hace sentir así, no es una tontería. Sabes que si quieres hablar o si lo necesitas, aquí estoy para ti. O si necesitas hablar con la terapeuta, podríamos pedir una cita. Si es algo que no quieres hablar con nosotros, pero no te lo guardes. Porque eso te terminará consumiendo por dentro. —Elí apretó más fuerte mi mano, aferrando sus dedos a los míos. Sentía que él era el único pilar que me quedaba para mantenerme en pie y que, si lo perdía, terminaría por derrumbarme.
—Tengo miedo. —Realmente estaba aterrada de perderlo. Por eso no podía decirle la verdad, que yo era aquella pequeña niña que lo lastimó de la peor manera cuando desapareció de la nada. Sé que me odiaría.
—Cuéntame, pequeña zanahoria, ¿a qué le tienes miedo? —me preguntó mientras se arrimaba a mí.
—A perderte, me aterra esa idea, me horroriza la idea de que me dejes, que un día desaparezcas, que te pierda y no te pueda encontrar. —Estaba abierta a él, sentía que si era Elí, podía decirle la verdad, pero me aterraba la idea de que todo salga mal y de perderlo. No podría cargar con esa pena.
—No es bueno aferrarse tanto a una persona, puedes creer que esta nunca se irá pero por algún motivo algo sucede y se pierde a esa persona. Si algo así pasa, no te puedes quedar estancada en un lugar, pequeña zanahoria. Tienes muchas cosas por hacer, incluso el día que me vaya. —No quiero que te vayas, no digas esas cosas, por favor, tú no, no me dejes.
—Sé que es así, que el destino nunca nos dirá que nos esperará. Por eso mismo tengo miedo de perderte. —Odiaba mantener esa idea en mi cabeza, que el destino algún día nos separaría. —¿No te irás, verdad? —pregunté totalmente debilitada hacia él.
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La verdad detras de sus ojos
Teen FictionEspero que les guste y disfruten de esta historia, la cual escribí para tres personas importantes en mi vida. Mi primer amor, quien me hizo comprender que más allá de la distancia, se podía amar de la manera más hermosa posible. A ella, van dedicada...