27 de diciembre del 2142 a 03 de agosto del 2143
Sin darme cuenta Miah se había convertido en una parte de mí, pasábamos cada vez más tiempo juntos y fui conociendo más sobre ella. Era como un alambre lleno de púas al cual me abrazaba y se metía cada vez más en mis heridas.
A veces solitaria, fría y distante, otras sonriente, acompañante y cálida. No sabía si algún día llegaría a conocer a la verdadera Miah ¿acaso existía? Me hacía sentir molesto no poder llegar a ella, cuando parecía que estaba cerca me alejaba cada vez más, como si por cada puerta por la que lograba pasar había un muro de hormigón detrás de ella, cuando lograba por fin escalar la muralla ella ya había generado más paredes.
Nos encontrábamos en el Hall de la fábrica del abuelo, habíamos vuelto del colegio y Miah decidió acompañarme hasta allí, decía que necesitaba ayuda en unos problemas de matemática, obviamente era mentira, ella era el mejor promedio de la escuela, quizá por eso algunos chicos le tenían odio, quizá por los celos de otro la dejaban sola, a un lado, solo porque era mejor que ellos, siendo una chica becada, me mantenía mirándola mientras pensaba cosas sobre ella, se mantenía unos soldados se acercaron hacia ellos.
— Señor deberá acompañarnos hacia la central —uno de los Zeros se dirigió a mi abuelo de manera autoritaria.
— No cometí ningún delito ¿por qué motivo debería de hacerlo? —. El viejo se mostraba sólido y seguro.
— Señor, hemos encontrado un cuerpo en uno de los arroyos de la ciudadela, necesitamos el reconocimiento de usted, la señora Woods fue llevada hacia el lugar, ahora necesitamos que usted también lo reconozca.
El viejo tomó su chamarra y salió de manera apresurada acompañando al Zero, se le notaba el miedo en los ojos. En mi cabeza tenía un desplazamiento de preguntas diferentes las cuales guarde para mí, las cuales me mantenían realmente preocupado. Giré la cabeza en busca de Miah, al no verla decidí dirigirme a buscarla por toda la fábrica, ¿en dónde podía encontrarse esa idiota?
Una vez transitada toda la fábrica, en mi mente ya tenía la respuesta dónde se podría llegar a hallar, ¿era capaz de ir hacia allá?
Me dirigí hacia la central para saber qué fue lo que pasó, porque mis abuelos fueron llamados por la central y que significaba que encontraron un cuerpo, si habían llamado a los abuelos entonces ese cuerpo podía llegar a ser el del tío darlo sin pensarlo me subí a mi bicicleta y comencé a pedalear sin olvidarme que no funcionaban los frenos.
Al llegar al lugar me encontré con mi abuela arrodillada junto a Miah, totalmente desbordada llorando en el asfalto frío y vacío, Miah se abrazaba a ella con cara de pena ¿qué había sucedido? no podía recitar palabra alguna, Miah desvío su mirada hacia mí y con su mano me hizo un gesto para que me dirija hacia ella. Estaba realmente petrificado, paralizado de ver a la abuela en ese estado. No podía mover mi cuerpo. Miah se acercó y me dio un empujón —ve con ella—. Me manifestó con un leve susurró, ese pequeño empujón logró hacerme reaccionar, me acerqué a la abuela y le di un abrazo, no sabía cómo más reaccionar, no entendía lo que estaba pasando, por qué mi cuerpo no se movía, lo único de lo que me di cuenta es que algo grave había sucedido, que todo lo que venía pensando en el camino podía ser cierto y que aquel cuerpo si era el del tío.
— Niños no deberían estar aquí, vayan a la fábrica y quédense con Betsy—. Una voz resonaba desde atrás, al girar mi cabeza para ojear de quién se trataba, vi al viejo con el rostro afligido, la sonrisa que tanto lo caracterizaba se había esfumado con la noticia que era cada vez más evidente.
— Lo siento mucho señor Woods, mi pésame—. Miah abrazó al abuelo luego de recitar esas palabras.
— Ve con Eli hacia la fábrica por favor, cuida de mi nieto—. El viejo parecía a punto de romper en llanto.
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La verdad detras de sus ojos
Novela JuvenilEspero que les guste y disfruten de esta historia, la cual escribí para tres personas importantes en mi vida. Mi primer amor, quien me hizo comprender que más allá de la distancia, se podía amar de la manera más hermosa posible. A ella, van dedicada...