ESPAÑA, OCTUBRE DEL 2011
Intenté reprimir la risa ante la situación, el hecho de que íbamos a entrar al cine sin ellos era un momento gracioso.
―Hemos intentado ir rápido ―decía Rodrigo, el cual se le notaba agitado―. Aquí el amigo que tarda la vida en arreglarse.
―Dijiste que quedáramos a cierta hora ―replicó Pablo.
―Sí por algo será ―bufaba el otro.
―Deberíamos ir entrando, la sesión empezará en poco ―habló Leo.
―¡Qué ganas de ver Thor! ―Exclamaba Rodrigo.
Se le veía emocionado como si fuera lo que llevara esperando todo el día y quizá fuera así. Tal vez sea eso, que haya gente que busque el mínimo motivo para levantarse por las mañanas y seguir adelante. Que para Rodrigo ir al cine era su momento y su motivo. Que igual Pablo tenía otro. Leo seguramente fuera el hecho de pasar tiempo fuera de su casa y poder estar conmigo un rato.
¿Y el mío? El mío era el hecho de vivir, igual no era consciente de la burbuja que me rodeaba y que al pincharse todo iba a venirse abajo. Mi motivo diario para levantarme de la cama, enfrentarme al día e intentar no pensar en mis padres era Leo. Ver a Leo era un soplo de aire fresco, era la felicidad que no sabía que necesitaba. La adrenalina que me faltaba.
Tanto sobre pensar hacía que se me inundaran los ojos de lágrimas y me fastidiaba ser tan sensible a cualquier cosa. Así que lo único que hice fue tragar y comprar las palomitas y la bebida. Leo no podía pagar entrada y comida así que antes de que llegaran le di dinero para la comida y así ellos no se darían cuenta de su situación económica.
Siempre decía que me devolvería todo el dinero que le dejaba y yo siempre le aseguraba que no necesitaba que lo hiciera, lo hacía porque quería y me nacía hacerlo. Yo no iba a gastar tanto como la gente se pensaba y si dejándole dinero a Leo ese dinero iba a ser gastado yo estaba contenta.
―¿Alicia? ―Escuché en algún sitio.
Era Leo, debí haber estado vagando por mis pensamientos demasiado rato.
―Dime ―dije intentando sonar normal.
―Que si te va bien cenar en cualquier bar que encontremos en la zona ―preguntaba Leo.
―Sí claro.
Entramos en la sala de cine, agradecí ponerme yo en la punta para estar únicamente al lado de Leo. No es que me cayeran mal, pero me sentía mejor de esta forma. Nos pusieron varios anuncios como era costumbre en el cine, te comías un cuarto de palomitas, media bebida y para delante. Todo sea aclarado, las películas de Marvel no eran cortas.
La película me gustó, era entretenida y te mantenía constantemente en alerta para ver qué sucedía. El brazo de Leo pasaba por encima del asiento hasta rozar mi hombro.
Salimos del cine en cuanto acabó la escena final que sucede después de los créditos, si te gustaba un mínimo Marvel debías tener en consideración ese detalle. Cuidado con levantarte antes porque recibirás una horda de fans enloquecidos chillando "¡fala la escena final". Cosas.
―Bien, he visto un sitio aquí cerca bien de precio ―decía Rodrigo.
Rodrigo era el único sociable en este comité de cuatro, creo que le agradecíamos que fuera así puesto que por nosotros mismos no diríamos más de tres palabras. Para empezar porque Pablo no acababa de convencerme, segundo Leo no era de las personas que hablara con todo el mundo y tercero yo era algo tímida en ciertos aspectos.
―¿Taco Bell? ―Inquirí cuando vi que nos acercábamos ahí.
―¿Demasiado pija para comer tacos? ―Habló Pablo.
![](https://img.wattpad.com/cover/340920814-288-k491484.jpg)
ESTÁS LEYENDO
A TRAVÉS DEL TIEMPO
Roman pour AdolescentsAlicia es una chica a la que le hace justicia el nombre. Siempre luchando contra el tiempo, como si tuviera un conejo blanco que le gritara a todas horas: "No hay tiempo, no hay tiempo Alicia". Encerrada en una jaula de la que debe aprender a salir...