14

14 3 0
                                    

ESPAÑA, FINALES JULIO DEL 2012

Al final Leo logró convencerme de irme de camping con sus amigos. Quería ir en un principio, pero algo dentro de mí me decía que debía hacer el papelazo de mi vida y eso que no quería ser actriz.

Íbamos en una furgoneta que conducía el hermano mayor de Rodrigo, Martín. Agradecí que estuviera Rodrigo, no es que me cayeran mal (a excepción de Paula, había algo en ella que no me cuajaba del todo).

―Qué guay que podáis ver donde paso el verano ―decía Paula entusiasmada.

¿No lo había mencionado? El lugar donde íbamos a quedarnos era la zona de verano de Paula, tenía dos bungalós así que cabíamos todos. No quería decirle a Leo que su amiga me daba mala espina y yo tampoco era nadie en el fondo. Iba a pasármelo bien.

―¿Quieres poner algo de música? ―Me decía Rodrigo.

―¿Puedo? ―Inquirí.

―Claro, mi hermano conduce así que teóricamente te doy los derechos de que pongas tú un rato música.

―¿Y qué vas a poner? ―Decía Paula.

No estaba segura que fuera a gustarles, pero ya solo por el tono en el que lo preguntó fui tan amable de poner Avril Lavigne. Sus grandes temazos sonaban por toda la furgoneta, logré ver a mi lado la sonrisa de Leo y a Rodrigo cantar con toda su energía, me uní a él y pronto se nos unió Marcos. Cantábamos Sk8ter Boi como si nos fuera la vida en ello, era una canción conocida de ella. Fui un poco cabrona con Paula, podría haber puesto canciones que seguramente no conocían, pero opté por ser mejor persona y poner las que sonaban frecuentemente.

Entre esas se reprodujo Eminem en concreto Without Me, había olvidado aquel detalle de mi MP3 que mezclaba lo que solía escuchar junto con los gustos (maravillosos) de Leo. Al final, logré pasármelo bien en el trayecto al camping. Hasta que llegamos y volvió a hablar Paula.

―Podríamos dormir por separado, chicas y chicos ―decía Paula―. Sois cuatro, pero os las apañáis seguro.

Sentí terror.

―Lo siento Paula, preferiría dormir con mi novia ―decía Leo acercándome a él mientras me daba un beso en la coronilla.

―Dormir por separado es una forma más fácil de organizarnos ―decía ella cruzándose de brazos.

―No importa, podemos dormir nosotros dos y Rodrigo ―comentaba Leo―. De todas formas, iba a ser tres y cuatro, ¿no?

―Yo lo veo bien ―se pronunció Álex―. Decidido.

―Nos vemos luego cuando deshagáis las bolsas ―decía Sofía emocionada.

Fuimos al bungaló que nos tocó y agradecí que Leo hablara por mí. No quisiera encerrarme en un sitio con Paula a sabiendas de que no le caía bien, no era un misterio y todos lo sabían. Tampoco trataba de disimularlo.

―Gracias ―le dije a Leo una vez dentro.

―No las des ―decía mientras deshacía su bolsa―. No le caes bien a Paula y no te dejaría ahí con ella.

―No entiendo porque no le caigo bien ―hice una mueca.

―Porque al resto del grupo si le caes bien y le gusta Leo ―apuntó Rodrigo.

―¿Y qué culpa tengo yo?

―Ninguna ―dijo Leo―. Pero hay gente que es así, a mí tampoco es que me caiga en gracia, pero no puedo echarla del grupo de amigos. Toca aguantarla.

―Piensa que la aguantarás poco ―se encogía de hombros Rodrigo.

En cuanto vio mi cara, entendió que eso no me hizo gracia y no porque él lo dijera con malas intenciones. De hecho, no fue así. Sino porque era cierto, yo seguiría con mi vida y tendría que dejarlos a todos atrás.

A TRAVÉS DEL TIEMPODonde viven las historias. Descúbrelo ahora