EPÍLOGO

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La gente buena a fin de cuentas merece ser feliz.

La que no ha sido buena puede ser que merezcan una segunda oportunidad si se esfuerzan por ello y sino, seguramente no cambien.

El destino puede ser igual de hijo de puta que ser un precioso regalo de la vida, algo que con gusto contarían a Lucía.

Así es como casi finalizaba el libro que había escrito Julia Álvarez, mejor amiga de Alicia Hernández y protagonista principal de esta historia. Una chica que le encantaban los números, que había sacrificado todo por trabajar en aquella empresa de prestigio y que gracias a la beca universitaria conoció a Alicia.

Cuando aquella noche de madrugada en la que Teo tenía pesadillas y se puso frente al ordenador aburrida fue cuando las ideas se agolparon en un cúmulo de frases sueltas y sin conexión alguna. Abrió el Word y tecleó sin cesar, poco a poco todo iba cogiendo forma.

Le explicó a Alicia y Leo lo que había surgido, era nada más y nada menos que un borrador de su historia. Una que merecía ser contada. Al principio estaban impactados ante tal noticia, no veían nada malo en ello, pero estaban asombrados que Julia tuviera aquel don oculto (que ni ella sabía que tenía). No tuvieron objeción alguna, lo que hizo que lo mandara a varias editoriales, algunas rechazaron la propuesta y una en concreto vio potencial en ella.

Julia trabajó muy duro con la correctora para que aquello se puliera como era debido, que la historia de Alicia y Leo fuera contada como era debido. Con pelos y señales, con mimo, pero sin endulzar la cruda realidad. Tuvo que cambiar algunos nombres y pequeñas partes para que nadie la demandara... (ejem, todos sabemos quién en este punto de la novela).

Si algo hizo Julia fue sacar adelante un Bestseller, un libro que recorrió el mundo en varios idiomas. Que leería Lucía cuando creciera y conociera la historia de sus padres, sobre todo la de su madre.

No pudo no firmar finalmente con una cita del famoso cuento de "Alicia en el País de las Maravillas": Siempre se llega a alguna parte si se camina lo bastante.


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