ESPAÑA, SEPTIEMBRE DEL 2023: EL GRAN DÍA
Estábamos en el sitio donde se celebraba la boda, un recinto bastante grande. Nada lo había planeado yo, así que estaba algo perdida.
¿Cómo pude aguantar tanto? Ahora en la soledad de esta fría habitación mientras una chica me arreglaba el pelo dejándolo totalmente liso, pero sujetando la mitad con un bonito lazo blanco me replanteaba por qué no hui antes.
He tardado tanto tiempo en salir de la jaula, en que las cuerdas cayeran al suelo y que la venda se desvaneciera que me siento mal conmigo misma. No solo yo sufrí y eso lo tenía más que claro. La mirada de Julia hoy era triste, aunque escuchara que Rodrigo le dijera que se calmara y que todo iba a salir bien, mi padre no estaba por la labor y tampoco tenía buen aspecto.
Durante todos estos años han sido tres personas las que han sufrido por mí, que han velado por mi felicidad y que se han preocupado para que logre ser quien quiero ser. Les debo todo.
Estaba vestida, el vestido de boda prefiero ni describirlo puesto que querría olvidarme y no volver a saber nada. La chica que me arreglaba salió de la habitación y justo entraba Julia. Iba totalmente preciosa, aunque su mirada fuera triste no impidió que ella luciera como una princesa.
―Estás increíble ―decía ella abrazándome con fuerza.
―Julia... ―Intenté decir algo, pero las damas de honor estaban por la habitación.
―Lleváis mucho tiempo juntos ―decía Julia, cruzándose de brazos.
―Lo llevamos ―dije más para convencerme a mí misma que a ella.
Ella me buscó con la mirada como queriendo decir algo, yo miré a las damas de honor y entonces di un brote.
―¡Salid todas! ―Exclamaba Julia―. Mi mejor amiga y yo debemos conversar.
―¿Qué pasa? ―Suspiré.
―Ambas sabemos que no quieres esto, Alicia ―decía sentándose en un sillón, rebuscando en el bolso, me tendió un papel.
―¿Por qué? ―Pregunté yo mirando el papel, su número.
―Porque mereces ser feliz y cada vez te veo más apagada, cierra tus cuentas bancarias por el móvil. Te gestiono todo en un momento para cambiarte el número de teléfono y nos vemos en el aeropuerto en menos de una hora, ten dinero a mano y una bolsa de equipaje.
―Cualquiera diría que estás planeando un atraco ―negué con la cabeza.
―Estoy planeando tu felicidad, huye Alicia. No podrás hacerlo en otro momento y sabemos que no amas a Daniel, dudo alguna vez lo hayas hecho como a...
―Como a nadie ―gruñí yo.
―Me alegra que no te cases ―suspiraba de alivio.
―Julia, nunca me iba a casar con Daniel. Solo necesitaba aguantar para poder joderle la existencia. Cuando me vaya que se reproduzca este vídeo en la pantalla del final ―le pasé un pendrive.
Ella asintió con una sonrisa en la cara.
―Bueno, sal por la puerta trasera. Corre Alicia, se acaba el tiempo ―decía con una sonrisa, pero con prisas.
¿Le hice caso? No me lo pensé dos veces después de eso, empecé a correr entre pasillos hasta llegar a la puerta trasera, para ese entonces Rodrigo ya me había llamado un taxi (sí, estaba metido en el ajo). Me encontré a mi padre fuera mientras esperaba (rezaba fuera poco).
―Vas a hacerlo ―esbozaba una sonrisa.
―Dijiste que debía ser libre, buscar mi propia felicidad papá.

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A TRAVÉS DEL TIEMPO
Ficção AdolescenteAlicia es una chica a la que le hace justicia el nombre. Siempre luchando contra el tiempo, como si tuviera un conejo blanco que le gritara a todas horas: "No hay tiempo, no hay tiempo Alicia". Encerrada en una jaula de la que debe aprender a salir...