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Ayden Emory observaba con atención a Arya. Sabía que lo había arruinado desde que se fue de casa a media noche sin dar más explicaciones.
Arya estaba parada frente a él mirándolo en espera de una explicación lógica a ese comportamiento errático. Luego de que pasaron unos minutos y no dijo nada, Arya se comenzó a preocupar.
—Vale, contigo no se puede, ya veo que sigues siendo el mismo —declara y sale de ahí.
Ayden se levanta con la clara intención de ir tras ella, pero la llamada del teléfono de la oficina lo detiene. Su asistente sabe que no debe interrumpirlo a menos que sea importante. Lo que supone que así sea.
Descuelga el teléfono.
—Señor Emory, su padre le llama por la línea cuatro, dice que es urgente —asegura Katty.
—Vale, gracias, por favor, llama a John y pídele que detenga a Arya —explica y luego cuelga para tomar la llamada de su padre—. ¿Qué pasa?
—Me ha llamado Bob muy enojado —informa a su hijo—. Dice que recibiste a su hija anoche y que habías acordado alejarte.
Ayden se pasa los dedos por el cabello.
—Papá, Cameron, llamó alterada anoche, de nuevo con el cuento de que intentaba suicidarse —explica Ayden—. Fui por ella a un bar de mala muerte y la dejé en mi viejo departamento. John puso escolta par a vigilarla. Precisamente estaba por arreglar esto con Bob.
—Es imposible —advierte Gerard—. Van a denunciarte por violación y secuestro.
—¿Qué? —inquiere Ayden perturbado—. ¡Eso es una locura, yo ni la toqué!
Gerard lo sabe, pero oírlo le da calma.
—No estaba solo... bueno, no cuando pasé por ella —advierte.
—Llama a tu abogado —pide Gerard—. Ocupas a Daniel y toda la planilla de Specter. Bob quiere conseguir esos millones a como dé lugar, fui un tonto en pensar que su propuesta hace casi cinco años era para ayudar a su hija y no para emparejarla contigo.
Ayden lo sabía, se había estado lamentando todos años por el dichoso error. Un tiempo todo fue calma. Cameron recibía atención médica y estaba en un hospital psiquiátrico. Pero después cuando salió algo pasó que ellos ignoran y ella volvió a lo mismo. Su madre había muerto y Bob le importaba poco la salud mental de su hija siempre y cuando pudiera sacarle provecho.
—Te llamo después, tengo algo importante que hacer.
—Me mantienes informado —pide su padre luego de escuchar cómo su hijo se despide.
Cuando cuelga, Ayden toma su teléfono y va en búsqueda de Arya. Llama a Daniel esperando que conteste rápido.
—Tenemos un problema, te veo con Specter en lo que haces de camino —pide y cuelga.
Daniel estaba acostumbrado a recibir órdenes de Ayden, cuando fue su abogado, pero desde que esa alianza terminó, no le había vuelto a hablar, lo que le hizo sospechar que ocupaba su ayuda.
El famoso abogado de Manhattan toma sus cosas y sale de su despacho rumbo a la oficina de una de sus competencias.
Mientras tanto, John tenía retenida en el todoterreno a Arya.
—¿Dónde están? —pregunta Ayden por teléfono a su guardaespaldas y chofer.
—En el estacionamiento, la tengo en el auto —declara este y Ayden se dirige hasta ahí.
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El enigma del millonario
RomanceArya Harley accede a un acuerdo millonario con Ayden Emory, un magnate de Nueva York, a cambio tendrán un hijo y una relación ficticia, pero con la regla inquebrantable de no tocarlo ni enamorarse. ¿Descubrirá este enigma que rodea al millonario?