Hotel Plaza

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Todo estaba listo para la boda

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Todo estaba listo para la boda. Olivia había aceptado acompañarlos para cuidar de Aryehn, en dado caso de que quisieran bailar.

La ceremonia fue en una antigua iglesia, de dónde la familia de Daniel era miembro y la cual estuvo preciosa. Ayden se mantuvo de pie todo el tiempo junto a Daniel, ya que era su padrino de honor. Cathy había elegido a una de sus amigas como su madrina, tanto ella como Ayden tuvieron que salir juntos de la iglesia luego de la ceremonia religiosa.

Arya se pudo dar cuenta que la mujer, amiga de Cathy, se sentía cohibida de tener a un hombre tan apuesto a su lado. Y no es para menos, Ayden es guapísimo por dónde lo mires, aunque Arya no se enamoró precisamente por eso. En parte sí, obviamente. Es imposible ignorar su hermosa masculinidad.

Sebas y Bea habían permanecido junto a Arya todo el tiempo. Robín estaba junto a Olivia y el pequeño Aryehn, a quien ya había adoptado como su sobrino.

El traslado al Plaza Hotel estuvo a cargo de John y los guardaespaldas. Los medios trataron de tomar fotografías en todo momento, pero Ayden había pedido que la seguridad se reforzará, no solamente porque era una fiesta mediática, sino también, por las amenazas que habían surgido hacia ellos.

Habían amortiguado qué la información sobre dicha amenaza no saliera hacia los medios, porque de ser así, eso podría obstaculizar la búsqueda del asesino.

Al llegar al Plaza hotel y cómo era de esperarse, los medios estaban aguardando fuera de lugar para tomar fotografías. Arya iba tomada del brazo de Ayden, y a su vez llevaba a su pequeño de la mano, detrás de ella caminaba Olivia con Robín.

—¡Señor Emory, una fotografía para el New York Times! —se oyó de un reportero de entrenamiento.

Ayden lo ignoró y siguió caminando con su familia.

—¡Señor Emory! ¿Es cierto que su prometida también fue la madre sustituta de su hijo? —se escucha entre la multitud.

Ayden siente cómo su enojo comienza a sulfurar, no puede creer que alguien haya sacado ese detalle a la luz. Este se detiene y busca de entre la multitud a quien sea que haya dicho tal mentira. Soltando a Arya camina hacia el joven que parece que fue el que hizo tal declaración.

—Señor Emory, ¿es cierto que haría Harley es la madre sustituta de su hijo? —inquiere acercando la grabadora cerca de Ayden para obtener una declaración.

—No sé quién te haya dicho tal mentira, pero no es así —declara Ayden con seriedad y un tono tajante y molesto—. No es la primera vez que me preguntan sobre eso y me tiene cansado que digan tal cosa.

Los micrófonos, las cámaras y todos los flashes apuntan hacia él. Arya permanece a un par de metros de distancia detrás de él con su pequeño tomado de la mano.

—Nos ha llegado una carta, dónde se explica detalladamente sobre este hecho —informa el periodista.

—Pues no es así, conocí a la señorita Arya hace unos años. Fuimos pareja desde entonces, así que en resumen la información que le han dado es incorrecta —declara, Ayden y se gira para ignorarlos.

—Señor Emory, ¿es cierto que su hijo fue concebido vía fecundación in vitro, porque usted es incapaz de tener relaciones sexuales con mujeres? —inquiere el mismo periodista.

Ayden siente una patada en el estómago. Nadie que no sea Daniel, su padre que ya está muerto o su nuevo abogado, Gabriel Specter, pueden saber sobre la verdad de sus circunstancias. Pues incluso Sebas no conoce la verdadera naturaleza de la relación entre ellos. Él no cree capaz de que Arya allá filtrado esa información. O fue uno de ellos o alguien están investigando profundamente.

Ayden ignora al reportero y toma de la mano a aria. Está lo suelta y lo abraza por la cintura haciendo que él la abrace por el hombro. Los tres entran al hotel seguido de Robín, Olivia, Bea y Sebas, quiénes no pueden creer lo que acaba de pasar.

Ayden no sabe que Robín está al tanto de todo, pero Arya sabe que su amigo no sería capaz de sacar tal información a la luz.

Sebas y Bea serían incapaces de decir tal cosa e informar a los demás. Ellos han estado dentro de la familia desde hace muchos años y confían en ellos plenamente.

—No les hagas caso —susurra Arya intentando calmar a su encolerizado novio—. Ayden lo que quieren es hacerte enojar. Alguien está moviendo los hilos para hacer que te molestes y que pierdas el control ante las cámaras —declara ella mirándolo fijamente a los ojos.

Ayden ya se había detenido, estudia las palabras de su novia y sabe que tiene razón, alguien quiere hacerlo enojar.

—No importa lo que yo diga, sabes que mis sentimientos por ti son reales y que lo que tenemos importa más que la forma en lo que lo hemos hecho —revela ella intentando darle paz a Ayden, que ya ese con el rostro enrojecido por el cólera.

—Tendrás razón, pero no deja de preocuparme el intentar descifrar quién cojones ha dado tal información sobre nosotros. Nuestra vida íntima, debería de ser privada, no un anuncio publicitario para los medios —dice Ayden entre dientes con mucha molestia.

—Lo sé cariño, pero mira, estamos por entrar a la boda de tu mejor amigo. Él se ha casado, es momento de celebrar, no de preocuparte. Ya mañana pensaremos con cabeza fría quién puede ser el culpable, no hoy, ¿de acuerdo? —sugiere Arya acariciando su rostro.

—Pero vea a quién nos hemos encontrado aquí —dice una voz a tan solo unos pocos metros de donde ellos están. Ambos reconocen el timbre de su voz, aun así, no esperaban que Mark asistiera a la boda de Daniel.

—Mark, ¿qué haces aquí? —pregunta Arya asombrada de verlo.

—¿Qué hago aquí? ¿A caso no puedo venir a la boda de un amigo de la familia? —inquiere con molestia, ya que creía que Arya se alegraría de verlo.

—No es eso, pensamos que no vendrías. No has querido responder mis llamadas —suelta Arya revelando así tal detalle que Ayden desconocía.

—Lo siento, está muy ocupado en el hospital. Tú sabes la falta de personal. Temporada alta... estoy pensando en contratar nuevos talentos, si sabes de alguien me gustaría que me comentaras —dice como si nunca hubieran dejado de hablar y parecieran los mejores amigos.

—Claro, por supuesto, tengo un par de colegas que están pensando en mudarse de Los Ángeles —informa ella emocionada pro la idea de restablecer en buenos términos una relación con su único cuñado.

—Vale, entonces estamos en contacto. Voy a pasar si no les importa —informa ignorando totalmente a su hermano y siguiendo hacia la entrada dejando atrás a la pareja.

—¿Entonces has hablado con él? Yo no lo sabía —pregunta Ayden serio.

—No, de hecho, no había hablado con él. No ha respondido mis llamadas. Solo quería que fuera a casa como todos nosotros para que no estuviera en peligro —aclara ella con lógica en sus palabras.

—Mejor entremos antes de que vuelva a venir a molestarnos —Ayden sonríe y toma en sus brazos a su pequeño para luego abrazar con su brazo libre a su chica. Los tres siguen a sus amigos que ya los esperaban dentro.

El sito que se había elegido era en el Hotel Plaza de Nueva York, el lugar estaba increíblemente decorado, las flores, las luces, la música. Todo era bellísimo y cuidadosamente elegido por la novia y su novio.

La boda fue hermosa, pero la fiesta fue magnífica. Arya nunca había ido a un evento de tal magnitud, se preguntaba cómo sería su boda con Ayden. Pero de lo que estaba segura es que no quería que fuera así. En algún momento ella pensaba que ellos podrían encontrar la paz que necesitaban y podrían dar ese paso. Sin embargo, estaba consciente que ese no era el momento adecuado para ellos, así que tendría que esperar. Pero como todo lo bueno en la vida la espera por algo mejor es gratificante.

El enigma del millonarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora