Ayden cazo al hermano de Arya, bueno, no literalmente, pero mandó que le buscaran. No era una persona generalmente violeta, pero el hermano de Arya, la madre de su hijo, era un grano en el culo que tenía que ser retirado.
No pensaba terminar con su vida, pero si darle un escarmiento de tal manera que no la volviera a molestar.
—Señor, Emory, el paquete llegó a la bodega tres —avisa John Burwell a su jefe que yace sentado detrás del todoterreno.
—Bien, llévame allá —pide y el otro obedece.
Al llegar, Jeff se sorprende de verlo solo, tenía miedo de que fuera una trampa.
—¡Hola, hola, señor todopoderoso! —saluda arrogante Jeff a Ayden—. ¿Y mi hermanita? Pensé que vendría a verme y saludar.
Ayden que no solo se ha dedicado a trabajar su musculatura, sino también, el arte de la meditación —aunque esto último no le ayuda mucho cuando se trata de su hermana—, también el jiujitsu. Respira pacientemente para no golpearlo a las primeras de cambio.
—Verás Jeff, la cosa es así. Has sido un fastidio para tu hermana y para mí, está bien que tengas ambición, pero esta nunca debe ser a costa de las personas y mucho menos de tu familia —amonesta Ayden, intentando primero por las buenas.
Jeff escupe en el suelo con soberbia.
—¡A ti que te importa viejo! —dice sacando una navaja para amenazar a Ayden—. Solo dame el maldito dinero y me largo.
Ayden mantiene la calma y le hace una seña a John para que no se acerque.
—Eso lo dudo, lo que haremos es que te daré una oportunidad de que te marches por las buenas, y si no, bueno, tendrás que enfrentarte a mí —advierte Ayden, amenazante.
Por un momento Jeff duda en atacarlo, pero al notar su fiereza y como todo hombre lastimado en su machismo intenta atacarlo con el arma. Sin embargo, no cuenta con que Ayden es más rápido y en un sutil movimiento gira sobre su cuerpo, atrapando el brazo de Jeff con los suyos, dobla su muñeca y le arrebata el arma. Después de esto vuelve a quedar frente a él y lo patea en el pecho, lanzando al hermano de Arya varios metros atrás.
Jeff cae con golpe seco sobre el suelo. Se retuerce del dolor y Ayden lo disfruta. Tira el arma a varios metros lejos de ellos y se quita el saco preparándose a atacar en caso de ser necesario, pero no es así. El resto de guardaespaldas salen de sus escondites y someten a Jeff.
—¡Suéltame! ¡Esto no es justo! —grita encabronado intentando zafarse del agarre de estos.
—¿Para qué vuelvas a intentar chantajear o robarle a tu hermana? —pregunta con ironía el millonario.
—¡Si no lo haces, si no vuelvo a casa, alguien se encargará de destruirla! —escupe intentando sonar amenazante.
—¿Tan estúpido eres como para lastimar a tu hermana, tu familia? —pregunta Ayden horrorizado.
No es que él tenga un buen hermano también.
—¡Ella no es mi familia! Ni siquiera es mi hermana —confiesa encolerizado forcejeando.
Uno de los guardias le da un golpe en el estómago y este se dobla de dolor.
—¿Qué dices? ¿Por qué dices que no es tu hermana? —exclama Ayden encabronado.
Jeff suelta una carcajada que ninguno logra comprender. Ayden está dispuesto a sacarle la información a como sea posible.
—¡Eso deberías investigarlo antes de saber a qué puta te llevaste a la cama! —expresa sonriendo para luego escupir al hombre de traje oscuro frente a él.
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El enigma del millonario
RomanceArya Harley accede a un acuerdo millonario con Ayden Emory, un magnate de Nueva York, a cambio tendrán un hijo y una relación ficticia, pero con la regla inquebrantable de no tocarlo ni enamorarse. ¿Descubrirá este enigma que rodea al millonario?