La cita

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Miraba el cielo estrellado con una gran sonrisa, no podía parar de recordar una y otra vez lo sucedido hoy en el parque, al fin alguien me encontraba lindo y por suerte es la chica que robó mi atención desde el primer momento.

Sentía que al fin me estaba saliendo todo bien e incluso me aventuraba a decir que "este sería mi año" pronto pololearía, viviría todo lo que siempre vi en peliculas, lo que había escuchado y lo que entendía por "amor".

Sentado en mi ventana mirando hacia afuera ideaba la forma de hacer algo más, sentía que ya era la hora de decirle algo, de quizás saludarla o no sé... quería hacer algo con el fin de estar con ella, abrazarla o simplemente besarla... lo sé, suena algo intenso pero así se siente el amor.

Eran ya las 9:30 am y se suponía que a las 8:00 debía entrar al liceo, rápidamente corrí al baño a arreglarme y a ponerme el uniforme y es que la noche anterior con lo ansioso y nervioso que estaba me costó mucho dormir.

Ya mientras esperaba el autobús en mi mente no dejaba de regañarme ya que no podía ser que tan solo llevaba 2° días asistiendo a clases y con ello mi 2° día llegando tarde. estaba perdiendo tiempo valioso en cuanto a encontrarme de pronto con aquella chica en la entrada... uno nunca sabe lo que el destino ya tiene preparadado para uno, y digo destino porque algunos le llaman "Dios" y su voluntad cursi.

Luego de los regaños de mis inspectores del colegio y el profesor de la clase me senté junto a mis nuevos amigos los cuales tomarían un papel importante a lo largo de esta historia.

Mis amigos eran solo 3 pero eso cambiaría porque una de mis metas allí en el liceo era tener muchos amigos, amigas y así poder sentirme algo así como "el chico popular"

Carlos: era de nuestro grupo el menos agraciado y el más gordo y moreno pero creo que de los 4 era el de más limpio corazón y era de esas personas que no necesitaba de algo puntual para sonreír, la alegría era parte de él y lo hacia especial.

Gezy: era el más parecido a mi pero no físicamente sino en personalidad. físicamente era más bajo que yo y siempre andaba despeinado y con hambre, su talento era hacer bromas, maldades y meterse en problemas pero era evangélico... debía ser una persona confiable ¿no?

Vicente: era el "nerd" del grupo o "friki" o "otaku" en realidad era la mezcla entre esos sinónimos, tenía cara de niño inocente y la verdad también lo era. Dudo mucho que se vistiera solo ya que llegaba siempre peinado, ordenado y con olor a perfume de bebé, era de esas personas que probablemente llegaría a los 40 años virgen (así como la película)

Aunque el principal objetivo colectivo de ir al liceo era estudiar, para nosotros era lo menos importante ya que habían cosas por descubrir, cosas que romper y risas que sacar. 

Junto a ellos me sentía feliz y protagonista de mi propia historia.

Al fin y después de una aburrida jornada escuchando e ignorando al profesor de matemáticas sonaba la campana para salir a recreo y con ello tomar desayuno.

Mientras discutía con Gezy por un partido de fútbol que se había disputado el día anterior en la televisión de pronto se acercó la chica que estaba el día anterior sentada junto a la chica que me gustaba y la que gritó eso de que ella me encontraba guapo y me dijo:

- Oye eh... mi amiga te manda un recado

(Mientras me sonrojaba contesté) -Si, ¿cual?

- Mi amiga dice que si te agrada la idea de que hoy después de clase se junten en el parque y así aprovechan de hablar y conocerse.

- Eh... sí, me parece... ¿nos vemos entonces?

- Perfecto! Yo le diré. 

Al momento de retirarse mis amigos me miraron con cara pícara mientras que Gezy por alguna razón me miraba con una cara de desagrado muy notoria, yo quería pensar que el motivo era por la discusión que tuvimos hace un rato pero... una vez más me equivocaba.

¡No puede ser, tengo una cita! Exclamé mientras me sentaba un momento para calmarme un poco.

Carlos y Vicente me acompañaban mientras me aconsejaban sobré que debía decir y hacer pero obviamente no iba a tomar sus consejos ya que eran más inexpertos que yo en ese ámbito solo era cosa de mirarlos. Pero Gezy... se comenzaba a comportar extraño y mantuvo un silencio que duro hasta que volvimos a entrar a clases pero esta vez a clases de historia. ¿Hay algo más fome que historia?

El día pasó volando ya que en mi mente no había más que nervios y una inmensa duda de no saber qué hacer en aquella cita que tendría en tan solo un par de horas. Era mi primera cita y ni sabía como actuar pero he visto suficientes películas románticas y esto no debería ser tan diferente ¿cierto?.

Un Inexperto Al AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora