Me siento ahogado

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Fue una larga noche, es increíble ver como a veces la mente puede hacerte desvelar con tantos pensamientos, preguntas y el gran porcentaje de imaginación que se complementa con esto. Posibles situaciones, posibles respuestas y posibles escenarios... ahí estaba yo con apenas 2 horas de descanso para nada preparado a lo que el día me podía aguardar.

Ropa combinada, buen peinado, buena sonrisa pero... las ojeras no pasaban desapercibidas.

En medio de bostezos en el autobús de pronto vi a una chica la cual se iba peinando con el reflejo de la ventana.

Tenía una piel muy blanca, pecas por toda su cara y uno grandes ojos azules. "¿Estará el cielo abierto? Ya que acaba de caer un Ángel", recitaba aquel piropo en mi mente mientras no podía dejar de seguir muy sincronizadamente sus movimientos.

Realmente su bella apariencia me tenía embobado y hasta el sueño me lo había robado.

Al llegar al liceo pensé seriamente si quería realmente fumar o ir directamente al liceo y dormir un rato en mi puesto.

Venció el sueño así que camine rápidamente hacia mi sala.

Justo antes de llegar a la sala me detuvo un momento Benjamín para "conversar".

- ¿Cómo estás?

- Bien, gracias

(Hubo un pequeño silencio ya que él esperaba un "bien y tú" pero la verdad es que no me agradaba mucho, de hecho lo encontraba bien patético al no tener las agallas para acercarse a Graciela y decirle lo que sentía por ella)

- Jaja! Yo igual estoy bien, gracias por preguntar

- Sí, como digas

- Bueno Ysrael, seré breve e iré al grano. Supe que estás en una relación con Graciela. A ella la conozco hace muchos años y le tengo mucho cariño (otra vez no era capaz de ser sincero con sus sentimientos) por eso te voy a pedir. ¡No, perdón! A exigir que no hagas sufrir a Graciela sino te las verás conmigo.

- jaja! Espera... ¿Me estás amenazando?

- Si, bueno tómalo como quieras

- Espera... ¿debo intimidarme? ¿De ti? ¿Un tonto el cual ni si quiera es capaz de expresar sus sentimientos por su chica y luchar por ella? Verdaderamente eres muy patético.

- ¿Me estás llamando cobarde?

- ¿Estás seguro que despertaste?

(Tomándome del brazo muy fuerte impidiendo que siguiera caminando me respondió)

- Vuelve a decirme algo así y te juro que te aturdiré de un combo en la cara

- Te lo repito lento entonces para que entiendas eres...

Justo en ese momento se acercó Graciela quién se dio cuenta que no estábamos teniendo una conversación muy amigable y saludándome con un gran beso en frente de Benjamín nos separó haciendo la que no se había dado cuenta de nada

Benjamín solo le dijo hola y casi poniéndose colorado de la rabia se fue de ahí.

Al momento de entrar Benjamín ella me preguntó qué había pasado, yo solo le respondí que eran tonterías y tomándola del brazo entramos a la sala.

Nos sentamos juntos como el día anterior pero esta vez estuvimos tomados de la mano toda la clase de hecho tuve que comenzar a practicar el escribir con la mano izquierda (la menos hábil).

Justo al salir de la sala y mientras caminábamos hacia el casino a tomar desayuno se nos acercaron muchas chicas las cuales eran amigas de Graciela. Al saludarlas con algunas cruzábamos unas miradas algo coquetas e incluso más de una se volteó a mirarme mientras yo la seguía con el rabillo del ojo.

Chicas de 2°, 3° y 4°medio comencé a conocer en solo un rato. Poco a poco fui notando que Graciela era bastante popular en el liceo y es que durante el día conocí aproximadamente 12 chicas, todas simpáticas y lo que más me llamaba la atención es que al menos 10 eran más guapas que Graciela. Era una real lastima que las haya conocido en estas circunstancias (pololeando).

En el curso era lo mismo, excluyendo a Benjamín ya hablaba con todos y todos me consideraban en todo, incluso compartían respuestas de pruebas, cigarrillos y todo. Al fin estaba siendo popular como quería y todo estaba saliendo bien nuevamente. Pero como nada es perfecto había un pequeño gran problema.

Graciela cada vez me besaba más y por alguna razón ya no sentía deseos de dárselos, si lo hacía era solo por cortesía y no dejarla en vergüenza con los labios estirados.

También y a pesar que era nuestro primer día de pololos me sentía algo ahogado ya que en todo el día no me dejaba solo, me acompañaba a todos lados, solo al baño me deja solo mientras esperaba afuera.

Realmente no me sentía muy bien pero ¿y si así se siente realmente el amor? A pesar que no creía posible esto algo me decía que debía esperar un poco y aclararme. Era lunes, dejaría pasar algunos días para ver como me sentía y puse como limite el día viernes para tener un resultado si realmente quería seguir así y me convencía que así era el amor o terminaba con ella y seguíamos siendo amigos y haríamos que nada de eso pasó.

Un Inexperto Al AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora