Un Inexperto Al Amor

Pololeando

Ya estaba llegando al liceo cuando de pronto mi profesor jefe me detuvo en la puerta principal para hablarme algo importante.

Resulta que ya tenía en su poder algunas notas de distintos ramos y resulta que las mías eran las mas bajas y le preocupaba mi situación ya que venía de una doble repitencia y si seguía así otra vez repetiría y este sería motivo de expulsión del liceo.

Yo no me preocupé mucho ya que recién estábamos en el primer mes del año escolar y faltaba mucho aún para subir notas y preocuparse de este asunto así que le dije que no se preocupara, que todo estaba bajo control y que pronto las notas mejorarían en gran manera. Él con una expresión poco convincente asintió con la cabeza y siguió su camino. La verdad yo encontraba exagerado su comentario, pero si agradecía el gesto.

Por el momento solo pensaba en Millaray y nuestro próximo primer beso.

Camino a mi sala de pronto vi a Millaray sentada en un rincón con su celular. Camine hacia ella para saludarla pero justo cuando ya estaba llegando por en frente de mi pasaron mis tres compañeras, las que se sientan detrás de mi . Yo sonreí y las saludé pero gran sorpresa me causó Millaray porque cuando ellas siguieron su camino, estaba fijamente mirándome y ya no era una mirada dulce como antes. Pensé que solo eran cosas mías así que no le di importancia y la saludé con un lento y ruidoso beso en la mejilla.

- Te veo hoy después de clases en el parque?

- Después hablamos mejor

- Pasa algo?

- Tengo clases, adiós!

Con un beso en la mejilla se despidió y caminó hacia su sala.

Yo quedé muy desconcertado ya que no era ni la actitud ni la respuesta que esperaba.

Cuando entré a clases note que estaba Carlos sentado pero dado vuelta hablando con aquellas 3 chicas de hace un rato.

Verania, Acsa y Graciela. Así se llamaban y poco a poco mientras me integraba a la conversación me di cuenta que eran muy simpáticas.

Al momento de salir a recreo Graciela se me acercó para seguir conversando pero Carlos rápidamente me tomó del brazo y disculpándose me llevo al baño de hombres.

Allí me miro muy serio y me dijo:

- Tengo que contarte un secreto

- Si obvio, te escucho

- Ysrael... primero debes prometerme que no le dirás nada a ella ni a nadie

- Lo prometo, ya dilo

- Hablo enserio

- Yo también, Carlos, dímelo

- Pero júralo! Tu siempre te ríes de mi y me molestas

- ¡¡QUE SI!! ya cuéntame

- Creo que me gusta Acsa

- ¡¿Que?! Carlos... la acabas de conocer hace un par de horas

- Lo sé pero... me gusta

- Estás Seguro? (le pregunté mientras me sonreía y me tranquilizaba, por un momento pensé que me diría algo respecto a lo sucedido anteriormente con Millaray)

- Si, muy seguro y necesito tu ayuda para hablar más con ella y como a ti te va bien en esas cosas necesito tu ayuda

( con su comentario pude notar que me veía como un referente y que reflejaba éxito con las mujer por lo cual, no podía deshonrar esta apariencia)