Un Inexperto Al Amor

La verdad de mis sospechas

"Vocalista de una banda de rock" me emocionaba tan solo con pronunciar aquella frase. No sabía que cantara bien y que a otras personas les gustara mi voz. Esto me hacía bastante feliz y nervioso a la vez.

No podía esperar a llegar a clases y contarles a los demás este nuevo nombramiento del día anterior.

Al llegar a la sala salude a mis amigos. Noté algo extraño a Gezy y a Carlos. Gezy andaba distante. No hacía contacto visual ni para saludar. En cambio Carlos andaba molesto conmigo y ya tenía mis sospechas del porqué.

Sabía que el ser yo el vocalista de la banda a Carlos le molestaba pero yo no tenía culpa así que actuaria normal y nada me importaría su molestia, yo no fui el que pidió ser vocalista

Verania se acercó a mi para saludar y para hablar un rato.

- Hola ¿Cómo estás?

- Bien ¿y tú?

- Bien pero algo cansada

- ¿Hiciste muchas cosas ayer?

- Sí, algo así fui al parque

- Hm... ¿y con quién? (Sabía que Verania se acercó con un propósito en particular a mi, quizás quería contarme algo malo, algo que necesitaba saber aunque no quisiera y tenia mi sospechas de que y quienes se trataba)

- No nadie, en realidad no los conoces (en ese momento comenzó a jugar con sus manos en señal de nerviosismo)

- ¿Cómo que no? Estabas con los chicos, Tamara, Gezy y Katherine

- ¡¿Quién te lo conto?! (Me miró con mucha impresión)

Sabía que aquella sospecha del día anterior era cierta y solo necesitaba la confirmación que Verania sin saberlo me estaba dando

- Gezy me lo contó

- Y... ¿estás bien?

- Sí, ¿por qué?

- ¿Qué te contó Gezy?

- Pero ¿Por qué preguntas si estoy bien?

- Pero... dime lo que te contó Gezy

- Responde Verania

- Respóndeme primero lo que te pregunto

- Gezy me contó que fue ayer al parque con ustedes y lo pasó bastante bien

- ¿Solo eso te contó?

- sí, ¿hay algo más que deba saber?

- No, nada

- Hace un segundo insinuaste algo como si aun hubiera información por saber

- No, me estás malinterpretando

- ¡Verania no me mientas!

- No te miento, ¡es todo!

- Okey, si me entero de algo que me ocultaste prometo...

- ¿Prometes que? ¡A ver, dilo!

- Prometo no volver a dirigirte la palabra en mi vida.

Me puse de pie al mismo tiempo que sonaba la campana así que caminé de regreso a la sala

En realidad sabía que algo más pasaba, pero Verania ni Gezy me lo querían decir y debía hacer algo al respecto.

Al salir de pronto me alcanzó Carlos quien no se aguanto las ganas de hacerme saber que estaba molesto.

- ¿Supongo que te quedarás hoy a ensayo?

- Sí

- ¿Por qué sería bastante mal visto que en tu primer día como vocalista llegues tarde?

- ¿Por qué no paras tus estupideces?

- ¿Qué?

- ¿Por qué no confiesas que te arde que yo te haya quitado el puesto de vocalista? ¿Por qué no admites que te enfurece la idea de no volver a ser el centro de atención en el conjunto? Sabes que lo que digo es verdad y te enfurece. Sé realista aunque seas bajista, guitarrista o vocalista o todas estas juntas no te servirá de nada ya que no te quita lo feo y gordo y así ninguna chica nunca te va a pescar. ¡Ahora adiós!

Me fui de allí bastante furioso y a la vez aliviado ya que pude decirle todo lo que sentía en su cara. Estaba aburrido de que en mi condición de tristeza y vulnerabilidad Carlos intentara insultarme, a veces dejarme en ridículo en ensayos y acaparar la atención que yo acaparaba antes. Ya me aburrió estar opacado. Me aburrió sufrir aun por Katherine y la mierda de amigos que tenía realmente estaba aburrido de todo.

No podía creer que Verania y Carlos me amargaran el día completo. Sentía que ya no tenía tranquilidad ni nada de cordura. Solo. necesitaba un cigarrillo, una cerveza y un largo rato en el parque bajo un árbol para pensar.

Al fin el día estaba terminando, ya era hora de ir a ensayo y estaba precisamente caminando para allá cuando de pronto otra vez me detuvo Carlos

- ¿Qué quieres ahora?

- Ysra... disculpa tienes razón en todo lo que dijiste

La verdad no esperé esta postura de Carlos por lo cual me descolocó bastante

- Carlos no... no todo es cierto

- Todo es cierto, perdón por tratarte mal y enojarme por estupideces

- Tranquilo, discúlpame tú también y hagamos como que nada pasó mejor ¿sí?

- Okey

Justo cuando terminamos de hacer las pases vimos a Gezy salir de la sala de ensayo. Carlos le gritó para que este se acercara pero Gezy nos ignoró, ni la mirada nos correspondió. Entramos de prisa a la sala para ver que había ocurrido.

El profesor nos contó que Gezy fue a decirle que tenía una "urgencia" por eso no podría quedarse al ensayo de hoy. Pero tanto al profesor como a nosotros nos olía a una mentira.

No le dimos importancia y comenzamos el ensayo.

Alan tampoco llegó. Si bien no se excusó ni nadie sabía el motivo yo tenia mis sospechas pero era algo prematuro contárselas a la banda así que solo callé y procedí a acercarme a Jaqueline para comenzar a cantar.

Ya íbamos a la mitad de ensayo y comencé a sentirme bastante rato. Mi corazón se aceleraba mucho y en mi mente pasaban imágenes de Gezy y Katherine. Cada vez me convencía más que me estaba volviendo loco. Imaginaba cosas y sentía cosas que eran bastantes extrañas.

De pronto una idea bastante rara me surgió. Algo me decía que si iba al parque en ese preciso momento iba a saber la verdad, la verdad de todo. Intente pensar en otra cosa pero la ansiedad y los nervios me ganaron. Le dije al profesor que debía ir al baño para salir de la sala.

Tomando mi mochila sin que la viera salí rápido de la sala.

Al salir del liceo corrí como nunca en mi vida, corrí hacia el parque. Era tanta mi adrenalina que ni cansancio sentí.

Corrí y corrí por las calles, esquivando personas y hasta un auto. Finalmente llegué a un lado del parque. Iba a entrar pero desde allí vi a lo lejos una mancha rosada la cual de seguro era Tamara y su llamativo polerón rosado. Corrí por un lado hasta que... quedé en frente de ellos. Lo suficientemente para verlos a todos pero no para que ellos pudieran verme.

Ahí estaba Yorky y Tamara corriendo mientras jugaban. Un poco más allá estaba bajo un árbol Katherine y Gezy tomados de la mano, besándose.

De pronto al verlos mis piernas comenzaron a temblar y caí arrodillado al piso. No podía creer lo que estaba viendo. Mi mejor amigo y mi ex polola juntos.

Ya había llorado bastante por Katherine así que solo un par de lagrimas volvieron a salir. No podía parar de mirarlos y pensar en todas las mentiras, todo los recuerdos junto a Katherine, aquellos besos, aquellas caricias. Me sentía tan poca cosa, tan estúpido, tan perdedor... me sentía una mierda. este sería mi definitivo fin