Ya eran las 08:00 am, hora de ponerme el uniforme, arreglarme e ir a trabajar.
Hace 2 semanas conseguí trabajo en Kfc, en una suscursal que queda en el terminal del metro "Pajaritos".
Tener 18 al fin servía para algo, pretendía trabajar todo el mes de febrero para así comprarme algunas cosas que hace bastante rato he querido y luego sin problemas en marzo entrar a clases al fin a 3°medio.
Era otro rutinario largo viaje en metro desde mi casa al trabajo. La verdad es que bastantes cosas han cambiado en estos meses que han pasado desde mi cumpleaños.
La relación con mis padres ha mejorado considerablemente al igual que mi entrega en la iglesia, no puedo creer cuanto poder tiene una simple conversación con Dios. Las cosas desde aquel entonces hasta hoy han marchado de maravillas en casi todo. no he vuelto a acordarme de Hilary ni si quiera para solo desearle el bien, por alguna razón tampoco he conocido chicas desde enero.
Quizás ya es tiempo de estar solo, sin conocer a nadie, sin intentar nada, solo yo y mi rutina.
Ya el andén estaba llegando a mi destino asi que me levanté del suelo y me puse la mochila, lo que más detesataba no era el viaje sino el cederle mi asiento a alguna abuelita, siempre había una, ni siquiera hoy que cumplia 3 semanas en mi trabajo tendría la suerte de viajar sentado en un asiento y no en el suelo, ¡en fin! Ya llegué, ahora a cambiar la mentalidad ya que se viene un día laboral bastante desagradable.
Siempre escuché que la primera experiencia laboral es siempre la mejor y quedas con gratos recuerdos de ella... pero en ese caso no era así.
Trabajo con 6 compañeros, 2 de ellos junto a mi somos "los más nuevos".
Creo que todos estamos de acuerdo en que existe, en todo trabajo, organizacion o grupos personas un pequeño sector el cual piensa que estar sometidos más de la cuenta con los jefes es más ventajoso y exitoso para la permanencia de su puesto de trabajo "chupa medias" les dicen aquí en mi país. Lastimosamente en este trabajo también estaba ese sector el cual se encontraba en gran cantidad, allí todos competian entre si, se delataban e incluso se traicionaban solo por la aprobación de la jefa.
Hace unos días la jefa estaba hablando de que deberían hacer reduccion del personal ya que los ingresos no eran los de antes y bla, bla, bla. Esto significaba que era el comienzo de una competencia entre nos bastante ajetreada ya que nadie quería ser despedido.
Algunos de mis compañeros los cuales se convirtieron en mis enemigos y causante de varios tropiezos en mi desempeño laboral en un acto poco moral decidieron comenzar a estafar a gente con los productos para que las perdidas no fueran tantas.
Que perjudicaran a adultos o jóvenes de buena situación económica no me importaba la verdad, pero que lo hicieran con adultos mayores, personas extranjeras y personas con mala situación económica me hacía enfurecer.
Era testigo como les robaban nuggets de los pedidos, le agregaban menos empanadas, o les hechaban menos ingredientes a su hamburguesas. En más de una ocasión les reproché por su actuar e incluso los acusé en sus narices frente a la jefa pero esta los avalaba, incluso se reía que yo me alarmara tanto e incluso ponía a prueba mi "honestidad" con varias respuestas absurdas y preguntas directas.
Decidí tomar justicia por mis manos y cuando veía que alguien le quitaba algun mísero nuggets o empanada yo de alguna forma revertía la situacion agrandando la bebida, las papás o a veces cuando no estaba la jefa cerca le agregaba a su pedido algun otro producto extra.
Esto era diempre una excusa para recibir humillaciones de mis compañeros y hasta burlas pero a pesar que en el almuerzo comia solo y estaba asi gran parte de mi jornada laboral en la noche podía dormir tranquilo y con gran satisfacción porque estaba siendo honesto.
Allí estaba tomando bastante aire antes de entrar ya que desde lejos podía ver a la jefa con cara de que ya iba a empezar a gritar.
Mientras me cambiaba la ropa el camarín de pronto vi pasar a una chica bastante guapa con el mismo uniforme que el mio por el pasillo, ambos miramos pero no hicimos más que eso. No le di mucha importancia y seguí alistandome.
Mientras volvía a mi puesto de trabajo el cual era atendiendo los pedidos de pronto escuche una voz muy aguda
- ¡Hola!
- ¿Hola?
- Me llamo Mercedes, soy nueva, es mi primer día
- ¡Mucho gusto! Me llamo Ysrael y este es mi día numero 15 de trabajo jaja
- Jaja que gracioso, ¡al fin alguien simpático!
- ¿Ah si? ¿No han sido muy cordiales mis compañeros?
- ¡Para nada! Por suerte te hablé a ti ¿me enseñas a armar los pedido?
- Si, obvio es bastante fácil.
La verdad nunca imaginé llevarme tan bien con Mercedes pero se volvió una gran amiga, era quien me sacaba sonrisas en mis días estresantes e incluso me calmaba cuando estaba a punto de golpear a clientes "cuicos" que siempre hacian espectaculos arrogantes con quién los atendía que en su mayoría era yo.
Fui notando bastante "quimica" entre nosotros, incluso un día casi llegó a algo más.
Justo en mi último día de trabajo nos tocó ir juntos a la bodega la cual estaba en una gran sala al final de un largo pasillo oscuro.
Fuimos a buscar cubiertos y servilletas para reponer, pero al momento de llegar a la bodega y al vernos al fin solos de pronto nos miramos fijamente y en un acto bastante apasionado comenzamos a besarnos, mientras lo haciamos cerré con el pie la puerta por si alguien aparecía.
Comencé a levantar su polera mientras ella comenzaba a jalar mi pelo con bastante fuerza. Luego seguí desabrochando su sosten mientras me sacaba la polera. Iba a seguir desabrochando su jeans cuando de pronto sentimos un golpe fuerte tras la puerta acercándose.
Rapidamente nos pusimos las poleras e intentamos agarrar los cubiertos y servilletas disimulando lo que pasó, cuando de pronto abrieron la puerta.
Era la jefa y uno de mis compañero quien nos vinian a buscar ya que notaron que nos estabamos demorando más de la cuenta.
Obviamente inventamos excusas y actuamos lo más tranquilo posible. Por alguna razón la jefa no nos creyó pero sin embargo nos mandó a trabajar rápidamente.
Mercedes y yo no dijimos ni una palabra mientras trabajamos, solo nos mirabamos y nos reíamos y más cuando nos dimos cuenta que aquel sonido había sido el celular de mi compañero el cual se cayó al suelo mientras iba a buscarnos a la bodega.
Para su mala suerte se le trizó gran parte de la pantalla, pero... ¿habrá sido mala suerte o más bien justicia divina?
Al momento de terminar la jornada laboral acompañé a Mercedes a su andén el cual era opuesto al mío, nos dimos un beso en la mejilla, un abrazo y nos dimos las gracias... ambos sabíamos que era nuetro ultimo día juntos, ambos estudiábamos y ambos queríamos estar solos asi que todo quedó en una gran anécdota de nuestra primera experiencia laboral.
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Un Inexperto Al Amor
Fiksi RemajaEs la historia de un chico que poco a poco va experimentando cosas en el amor volviéndose de un inexperto a un mujeriego. Pero mas temprano que tarde se da cuenta que todo acto tiene su consecuencia y toda historia su final