Estaba sentado al final del vagón del metro, por primera vez estaba nervioso de conocer a una nueva chica. Se llama Javiera, tiene 20 años, es evangélica, soltera y es alta. Solo Habíamos hablado 3 días por lo cual no tenía mucha información a cerca de ella, pero de una extraña forma se dió la opción de juntarnos y decidimos no desaprovecharla. Desde mi último "intento de relación" con Constanza decidí darme por vencido con la ilusión de encontrar el amor, de tener algo lindo y duradero, sabía muy bien que esa oportunidad con ella fui yo quien la dejo pasar y como prometí hacerlo no la he vuelto a buscar ni hablar.
Decidí seguir mi vida normal, conocer chicas por ego y deseo y nada mas, ese sería mi plan y Javiera era la siguiente chica que conocería y de seguro me aburriría y luego iría por otra, ese era el patrón y estaba decidido a acostumbrarme y en silencio sin derechoa reclamar contemplar el ir y venir de diferentes chicas en mi vida.
Hace algunas semanas me atreví a hacer lo que por largo tiempo intente evitar. Junté a mamá y a papá y les manifesté mi desinterés por seguir estudiando, les di mis razones y les dejé claro que nada me haría cambiar de opinión, lo acepten o no. Por supuesto mi madre actuó como intuí y con bastante furia me regañó, intentó hacerme sentir culpable por aquella decisión y estuvo todo ese día sin dirigirme la palabra.
No tenía metas ni nada para este año, solo quería descansar de los estudios, conocer chicas y hacer ejercicio, quería tener el mejor físico y jactarme de aquello. Por alguna razón sentía que estaba comenzando a retroceder en mi madurez y extrañamente me sentía como si volviera a mis 16 años, solo con la diferencia de que ahora tenía más espinillas, menos pelo y varios kilos menos, pero aún así seguía teniendo una gran aceptación por las chicas ¿será alguna otra cosa de mi que les llama la atención a las chicas?.
Al fin llegaba a mi destino, caminé hacia la salida del metro y comencé a buscar a una chica alta, con pantalones rosados y una polera negra... interesante combinación.
Estábamos frente a frente saludandonos y dándome cuenta que en realidad era bastante alta, ya que me llegaba a la altura de mi patilla.
Caminamos hacia una plaza cerca de allí, nos acomodamos en el pasto y comenzamos a conocernos. Preguntas de ida y vueltas, así también con las respuestas, también las miradas curiosas y finalmente esa sonrisa que te dice que la cita fue un éxito y que debe haber una segunda y una tercera también.
Javiera resultó ser una chica bastante interesante, asiste a una iglesia muy diferente a la mia, tiene muchas responsabilidades, estudia y trabaja, hace bastante tiempo está soltera, tiene una voz muy agradable de escuchar, unos ojos muy redondos y unas piernas muy largas que me atraen cada vez mas en medida que las miro con recurrencia. Al momento de despedirnos en el metro quedamos de vernos otra vez, ella manifestó que me encontró muy guapo y simpático... espero las cosas resulten bien, solo eso espero.

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Un Inexperto Al Amor
Novela JuvenilEs la historia de un chico que poco a poco va experimentando cosas en el amor volviéndose de un inexperto a un mujeriego. Pero mas temprano que tarde se da cuenta que todo acto tiene su consecuencia y toda historia su final