Un Inexperto Al Amor

Cap 52

"Solo puedo aconsejarte que no cometas mi error y escuches tu corazón, solo así sabrás que hacer"

Que gran frase sacó Eduardo, sin duda tenía razón, yo mismo era el único que podía ayudar.

La noche fue muy larga ya que me la pasé buscando una respuesta

Quise recordar todo lo malo vivido con Katherine. tristezas, decepciónes, enojos, adicciones, inseguridades y mentiras, luego mentalmente las puse en una balanza. En la otra parte de esta puse todo lo que he sentido hasta el momento con Hilary. Seguridad, felicidad, admiracion, Sensaciones de cosquilleo en el cuerpo seguido de risas nerviosas.

La verdad es que aún la balanza seguía inclinada hacia los malos recuerdos, quizás en más tiempo Hilary logre acumular muchos más buenos recuerdos y así se empareje la balanza, pero...¿y que pasa si no, y muy por el contrario, aporta más tristeza? ¿Podré soportar más tristezas? ¿Podré aguantar otro fracaso?

Sin duda estaba haciendo un calculo de probabilidad y todo, ya que no quería volver a como era antes de conocer a Hilary, no quería volver a estar triste, no quería volver a la oscuridad.

Los pensamientos siguieron por bastantes horas hasta que finalmente tomé una decisión.

La decisión es... apostar por Hilary. Ella me hace sentir como si fuera el único hombre en el mundo, el más guapo, el más genial, para ella soy perfecto. Y es que es tanto lo que siento con ella que al tocar sus labios no existen recuerdos malos, no existen historias tristes, todo es perfecto, ella es perfecta y solo por ella dejaré mi armadura al lado y desnudo me mostraré a ella sin temor a ser dañado, solo una vez más.

Ya estaba llegando al liceo cuando de pronto vi que venía Hilary en la esquina. Al llegar a mi lado me saludó con un gran beso, me dió un gran abrazo y tomó mi mano para entrar.

Al entrar de pronto noté a los 3 inspectores mirandome con asombro ya que nos vieron caminando tomados de la mano, yo solo sonreí y seguí caminando, creo que ahora entendieron el por qué comencé a llegar temprano al liceo.

Ella también había dormido poco ya que llegaron unas primas de ecuador a su casa. Y se amanecieron hablando y riéndo, por mi parte le dije que fue porque tuve unos asuntos en la iglesia que me llevaron más tiempo y por eso me dormí tarde.

Estuvimos todas las clases abrazados dormitando, solo nos dabamos besos y mirabamos a ratos la pizarra.

Finalmente el día escolar había concluido y ya estabamos camino a casa de Hilary.

-¿Por qué eres tan linda?

- Ayy Ysrael... no lo soy

- ¿Ah no? Porque esos ojos hermoso no dicen lo mismo

- Mentira... (respondía mientras comenzaba a sonrojarse)

- ¿Mentira? ¿Qué me dices de esa sonrisa hermosa y esos labios que me derriten?

- Ysrael, me sonrojas, no sigas jaja

- Disculpame, es que eres hermosa... de verdad

- ¡Tú eres hermoso! Eres mi tesoro más lindo

Finalmente ya estabamos frente a su puerta. Esta era la única parte desagradable del día y era cuando nos separabamos, creo que cada día intentamos batir el record del tiempo que nos demoramos besandonos antes de ella entrar a su casa, esta vez duramos 30 minutos antes de darnos el último beso y separarnos definitivamente, por ese día.

Me gusta tanto Hilary que estoy sospechando que ya este sentimiento se está volviendo en amor pero lo disimularé hasta que encuentre el momento oportuno para confesarlo.