Cap 91

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Desde aquel día, constanza y yo hemos estado hablando, escribiendonos buenos deseos, preguntándonos a cerca de nuestras actividades cotidianas y hasta la incómoda pregunta de ¿cómo me encontraste? La verdad aún no le he querido confesar la forma ya que es bastante psicópata y extrema así que siempre desvío el tema a otro muy poco relacionado y a veces bastante absurdo.

Constanza me propuso que juntos fuéramos a una "feria universitaria" para decidirnos bien que estudiar, obtener más información de aquello y principalmente tener una cita. El único problema que surgía era que dicha feria sería el mismo día de mi cumpleaños. la verdad no quería revelar este dato a cerca de mi, pero dada su insistencia me vi en la obligación de contarle aquello.

Luego de sentirse algo culpable por crear esta  "cita" justo el mismo día de mi cumpleaños prometió que si iba a pesar de ello me haría pasar un gran día y que no dejaría que por ningún segundo me aburriera, si tan solo supiera que nunca hago nada para esta fecha creo que no se sentiría tan culpable pero no quisiera decirlo a primeras ya que se pierde mi aspecto de "chico interesante" el cual Constanza piensa.

Ya eran las 10:00 am y con ello se cumplia la hora en que debíamos juntarnos para ir a aquella feria. Espere por 5, 10, 15 hasta alcanzar los 30 minutos en aquel paradero bajo un gran sol el cual cada vez me hacía transpirar mas y mas. Finalmente vi caminar hacia mi una chica de estatura baja, piel muy blanca, ojos grandes y gafas negras, era Constanza con una gran sonrisa arreglando el cuello de su blusa que se arrugaba con el rose de su mochila.

Nos saludamos con un beso en la mejilla, un pequeño abrazo y un "feliz cumpleaños" en un tono muy tierno y agudo típico de constanza. Estaba bastante emocionado ya que al fin la volvía a ver, al fin otra vez sentía que estaba construyendo algo, al fin sentía que volvía a tener una ultima oportunidad de hacer las cosas bien.

Conversamos todo el camino en autobús, nos reíamos mientras contabamos cuanto nos costó despertarnos temprano ya que ambos habíamos perdido la costumbre con esto de haber salido del liceo.

Cada vez que Constanza reía sentía una leve sensación de reír junto a ella aunque no hubiera una causa como tal.

Lo que llamó bastante mi atención era la foma de vestir de Constanza. Soy un convencido de que nuestra forma de vestir a veces cuenta más a cerca de nuestra personalidad incluso más que las palabras y en este caso concordaba mucho el pensamiento que tenía hacia Constanza con su ropa, ya que reflejaba que era una persona bastante ordenada, tímida y con buen gusto.

Bajamos del autobús un paradero antes, Constanza se había confundido de calle y yo practicamente no sabía llegar asi que tampoco pude orientarla.

Debido a aquel incidente Constanza se sonrojó y se disculpó, yo le respondí que no lo hiciera, no había por qué, además era mi trabajo también estar atento.

A mi parecer el enrojecer de una persona es una reacción muy tierna y muy humana, quizás sea la reacción más sincera y natural que puede existir, ahora imaginate esa misma reacción en una cara muy blanca, ojos muy grandes y redondos... para mi era la fusión mas hermosa que he visto y que hasta el día de hoy recuerdo en una gran imagen en mi cabeza.

Conpramos unas bebidas mientras caminabamos a aquel lugar. Constanza estaba muerta de la risa tras confesarle un pequeño problema de coordinacion que tenía para caminar y beber algo al mismo tiempo, cada detencion que haciamos para que yo tomara un sorbo eran carcajadas por su parte y un poco de vergüenza por la mía.

Aquel lugar el cual era inmenso, estaba lleno de personas, muchas universidades, preuniversitarios, institutos y hasta un lugar donde regalaban preservativos.

La realidad era que estaba allí solo para estar con Constanza, ya que si no me hubiera invitado ella, yo no hubiera estado allí, asi que cada vez que ella me preguntaba a que universidad me quería acercar para ver mi "carrera deseada" me acercaba a la primera que veía o la que se viera menos llena.

Estuvimos alrededor de 45 minutos dentro, Constanza ni yo sabíamos que ver o qué preguntar, aún no sabíamos que estudiar y a ambos no nos llamaba la atención nada asi que decidimos salir de allí.

Constanza propuso pasar a una plaza que estaba en frente, debiamos pasar a la siguiente fase De nuestra cita la cual era "conocerse más".

En aquella plaza estuvimos 2 horas hablando, esto era más tiempo que lo que invertimos en estar en la feria universitaria y el trayecto en autobús.

Me llamaba mucho la atención que Constanza nunca había pololeado con alguien y solo había tenido 2 citas anteriores las cuales resultaron bastante graciosas y malas. Al momento de preguntarme "¿y tú?" a primeras no supe qué responder ya que en comparación a ella yo tengo una gran lista con chicas con las que he estado y eso sin contar las chicas con las que solo nos hemos besado o hemos estado solo por unos días.

Decidí seleccionar solo las relaciones importantes y de 12 bajaron a 4 por lo cual me sentí más comodo de responder.

Ya era la hora de volver asi que nos sentamos en el paradero a esperar el autobús, esta vez Constanza se sentó más junto a mi y mientras lo hacía miraba al piso mientras arrugaba su nariz y sonreía, yo me hacía el tonto mirando hacia el cielo ya que no quería que supiera que lo noté por el rabillo del ojo.

Ya estabamos en aquel paradero donde inicialmente nos habíamos juntado, le propuse acompañarla más cerca de su casa, ella aceptó y seguimos caminando. Al llegar a un pasaje el cual se veía bastante pequeño me dijo que necesitaba pedirme un favor, yo mientras sonreía y arrugaba mi frente con extrañeza le pregunté lo que era. Ella me pidió que me diera la vuelta con los ojos cerrados y no dijera nada. Yo con mucha extrañeza seguí al pie de la letra su indicación y esperé a lo que ella iba a hacer. De pronto sentí que Constanza habrió mi mochila muy rapido, metió algo y la cerró. Cuando me dijo que ya podía abrir los ojos me hizo prometer que abriría la mochila solo al llegar a casa, le di mi palabra que lo haría asi pero le pregunté que me diera una pista de lo que había hecho. Ella despidiendose con un beso en la mejilla me contesto que solo era un "regalo significativo" un pequeño presente que esperaba me gustara.

Mientras caminaba hacia mi casa, justo cuando estaba casi llegando mi curiosidad me ganó y abrí mi mochila. Dentro de esta había una bolsa de regalo que tenía un pequeño paquete dentro, dentro de este había otro más pequeño con una nota que decía "Feliz cumpleaños Ysra" dentro del ultimo paquete había un chicle, un chicle Bigtime de color celeste, el mismo color de chicle que le dí aquella vez en que juntos hicimos la prueba PSU, el mismo chicle con el que nos conocimos.

Un Inexperto Al AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora