Ya han pasado 2 semanas desde aquella segunda cita con Valentina y como era de esperar las cosas han cambiado un poco, bueno un poco bastantes.
Con valentina tuvimos una 3°, 4° y hasta 10° cita. nos juntábamos casi todos los días, en el mismo lugar y a la misma hora.
Cada dia con ella era un dia en el que descubria algo más sobre mi. si bien al principio descubrí mi faceta candente y poco moral, también conocí mi faceta pervertida, arriesgada y rebelde.
Descubrí cada punto débil que despertaba el placer en Valentina. su cuello, sus muslos y hasta la mordida en sus labios, cuando hacía esto último Valentina era capaz de desnudarse frente a todos, por suerte siempre la detuve, por suerte no conoció mis puntos débiles sino ni una pizca de vergüenza ni moral nos hubiera podido detener.
Arbustos, estacionamientos, baños y hasta gimnasios servían como un escondite perfecto para darnos placer. Mis manos repasando la silueta de su cuerpo, sus muslos, sus senos, sus labios. era tanta las ganas que incluso poco a poco nuestras caricias fueron cayendo en lo morboso, en lo extraño y hasta pizca de locura tenía, hasta caer definitivamente en lo cotidiano, que para mi era prácticamente el rechazo. Sentía que todos los días eran iguales, que solo nos juntabamos para eso, dejando fuera las cosas simples pero importantes, tales como las conversaciones, la preocupación por el otro e incluso un simple abrazo, sin intenciones de pasar a algo mas, ademas cada vez notaba una especie de obsesión de Valentina por mi miembro. Lo se, suena bastante extraño, tambien lo crei a primeras e incluso rei por pensar eso pero... las acciones cada vez afirmaban más esta teoría.
Me preguntaba cada cita lo mismo ¿esto es realmente lo que quiero? nunca pude responderme hasta ayer, ayer si me respondí y sorpresivamente fue justo antes de la cita y la respuesta era no. ¿qué es lo que busco entonces? surgía una nueva pregunta pero sé que la respuesta consta de más experiencias, de más amores, de mas chicas y un periodo de décadas quizás.
Lo que sí sabía es que debía terminar esto, no quería sumergirme en la rutina, en la asfixiante rutina que con Valentina estábamos construyendo y que en mi caso me estaba estorbando.
Sentado en la orilla de mi cama viendo por la ventana el atardecer buscaba la forma, la excusa para terminar con Valentina pero sabía que aunque la encontrase quedaría en mi memoria esta estrategia cobarde ya que no había excusa más que mi deseo solamente.
Prendí mi celular para contestar algunos mensajes cuando de pronto vi dos cosas que llamaron mi atención. 1° Un estado de Sebastian en el cual manifestaba mucha tristeza por su ruptura amorosa y lo 2° era que tenía agregado a mis contactos a Sebastian, ambas cosas raras pero la primera me dejó bastante pensativo
Algo me incitaba a responderle la historia, pero eso conllevaría a tener una charla la cual no quería y además ya tenía suficiente con mis interrogantes, así que decidí pasar de largo y no hacer nada.
Pasado los 5 minutos volví a ver otra historia de Sebastián la cual había subido recién, esta vez solo tenía emojis llorando. Por un momento recordé cuando yo estuve en esa posición frente a la ruptura de Katherine y Hilary, por lo cual me fue casi imposible pasar de largo nuevamente y caí en la pregunta absurda y típica que hacen todos frente a una persona triste "¿estás bien?". La respuesta de Sebastián frente a esta pregunta sería la determinante en si seguía hablando con el preguntando más sobre el tema para consolarlo o solo le deseaba ánimo y apagaba mi celular continuando con mis cosas solo debía contestar "si o no".
En cosa de segundos respondió mi pregunta con un "no", lo cual significaba seguir hablando con el. me contó a grandes rasgos lo que pasó pero me llamaba la atención las repetitiva frase de "estoy triste" tras varios mensajes, era la evidencia exacta que realmente estaba muy triste.
Propuse que nos juntaramos un rato a conversar en persona, ya que el vivía bastante cerca de mí y quería escucharlo con atención. El aceptó con gran apuro así que me abrigue y salí de casa.
Sentado en una plaza en la esquina de mi casa esperé a Sebastián, mientras lo hacía seguía pensando en Valentina ya que curiosamente sospecha que algo pasa ya que me encuentra cortante ¿Tan obvio seré? o ¿realmente me conoce mejor?.
Vi a lo lejos una silueta negra, bastante encorvada y con aspecto sombrío. era Sebastián con un caminar muy distinto a aquel dia que nos vimos e intercambiamos numeros de telefono.
- Sebastian...
- ¡Ysra! ¿cómo estás?
- Bien... ¿Tú? (me sorprendió escucharlo hablar tan animado, de hecho por el tono de voz y las pausas al hablar parecía yo el que estaba triste, ¿y si inconscientemente también lo estaba?)
- Bien, bueno dentro de lo que se puede
- Sé que no hemos tratado mucho, tampoco sé como empezar esta conversación pero... cuéntame lo que te pasó, te notabas triste al hablar por chat
- La verdad lo estoy, estoy muy triste y dolido...
En ese momento Sebastián se sacó la máscara de la sonrisa y el ánimo que mostró al llegar, dejando ver su verdadera cara de tristeza y mostrando sus sentimientos a plena desnudez, no importando mi condición de oyente extraño, ni que no habláramos hace años, el solo comenzó a contarme su historia, una maldita historia más de desamor y traición.
Lo escuché atentamente mientras relataba todo lo sucedido. palpar desde mi sitio la amargura de sus voz que poco a poco se quebraba más y más hasta terminar en lágrimas.
En medio de sollozos y mientras se secaba el llanto solo pude poner mi mano es su hombro y decirle que todo estaría bien, esta vez yo me encargaría que fuera así. Desde mi solitaria experiencia ayudaría a cambiar esas lagrimas en sonrisas, aunque consista tener aún más cargas sobre mí. Sebastian me necesitaba y yo estaría allí y así como lo vi en el suelo, también lo vería de pie riéndose de una historia por la cual una vez lloró.

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Un Inexperto Al Amor
Teen FictionEs la historia de un chico que poco a poco va experimentando cosas en el amor volviéndose de un inexperto a un mujeriego. Pero mas temprano que tarde se da cuenta que todo acto tiene su consecuencia y toda historia su final