Un Inexperto Al Amor

Cap 79

Desperté muy agitado. Durante toda la noche soñé con la cita, lo que pasó, lo que no y lo que naturalmente debería pasar en la próxima.

Todo fue tan rápido y descolocado que el recuerdo seguirá asechandome al menos un par de semanas más.

Decidí hacer cualquier cosa para no seguir pensando en ello. Me conecté un rato en redes sociales, escuche música e incluso me puse a tocar la guitarra un rato.

Sabía que haciendo esto lograría despejarme un poco, aunque no del todo. así que al cabo de un par de horas tuve que volver a pensar en algo para no tener que recurrir a contestarle a Valentina y menos volver a proyectar aquellas imágenes estimulantes en mi mente.

Luego de un rato opté por salir a practicar mi deporte favorito el cual hace tiempo no hacía y antiguamente me había ayudado a bajar de peso cuando era más pequeño y estaba con sobrepeso.

Ya estaba listo con mi short, polera y el balón de fútbol. Afuera la temperatura era bastante agradable para hacerlo, solo debía salir y esperar que hubieran más personas jugando.

Era solo yo, un balón y una larga cancha solitaria. comencé a lanzar tiros intentando llevar el balón dentro del arco y con ello sentirme minuciosamente satisfecho con mi habilidad, pero no fue así, ni siquiera llegaba a golpear el travesaño. el balon salio un promedio de 10 veces fuera de la cancha, esto significaba salir de ahí tras ella muy rápido ya que siempre caía al medio de la calle  por donde pasaban los autos a gran velocidad. cada vez me convencía más que en realidad el trabajo físico al menos para mi era el trote que hacía desde la cancha a la calle en busca del balón y no los tiros al arco en sí.

Cada vez me convencia mas que esta etapa de jugar futbol debía llegar a su fin, era espantoso haciendolo, suerte que me excusaba en que "lo mío era la música". ya estaba a punto de terminar aquel espantoso espectáculo futbolístico cuando de pronto a lo lejos escuche mi nombre. era Sebastián, antiguo ex compañero de liceo. cuando nos juntabamos en el liceo siempre era acompañados por más personas a veces éramos 5 o 7 y en mi mejor momento y mientras le tomaba aprecio a la marihuana éramos más de 12 chicos dando vueltas por el patio haciendo nada pero hablando de todo y sobre todo inventando cosas para reirnos y meternos en problemas.

La verdad es que solo considero a Sebastián como un conocido ya que nos habíamos visto algunas veces anteriores pero más que el hola no habíamos intercambiado. por desgracia luego de este actual "hola" Sebastián decidió acercarse a mi, lo que significaba varias interrogantes, preguntas, improvisaciones y lo peor, incomodidad. la pregunta central ¿que le digo? conozco muy poco acerca de el, se que es 1 año mayor que yo, su polola se llama Andrea y que vive cerca de aquí ¿que tipo de conversación satisfactoria y amigable se puede entablar a partir de tan solo 3 datos? en fin, ya no había tiempo, su mano venía a chocar la mía para concretar el saludo.

- Hola Ysrael

- Sebastian, ¿Como estas?

- ¿Bien y tu?

- Bien también

- ¡Que bueno!

-...

-...

- Y... Andrea, ¿como esta?

- Bien, también

- ¡Que bueno!

- ¡si!

-...

-...

- ¿Aun estan juntos verdad? 

- Si, llevamos más de  2 años 

- ¿Más de 2 años? es mucho, me alegro por ustedes

- Gracias... Ysrael, anota mi numero para que hablemos por whatsApp

- Si, obvio dame tu numero para agregarte.

La verdad es que no pretendía guardar el número y menos comenzar a hablar con él luego, soy un convencido de que Sebastián era de la clase de personas que solo estan en el camino por coincidencia, no te ayudan a construir tu futuro ni menos se convierte en tu familia adoptiva como lo son los amigos, los verdaderos, esos que tú mismo los eliges, además no necesito amigos, estoy bien solo o al menos creo estarlo.

Nos despedimos con un estrechamiento de manos, una sonrisa y un "nos vemos" que pretendía que fuera unos años mas tardes asi mismo de casual lo fue el "hola".

Al menos logré no pensar en Valentina, al llegar a casa y luego de en total pasar 10 horas creía que estaba correcto responder al fin el "¿como estas?" sin mostrar interés ni relevancia, esta era una nueva estrategia de conquista la cual adoptaba con Valentina, deseo que tenga éxito y si no, seguiré una de mis 5 que tengo bajo la manga.