Ya era este el segundo día en que no podía dormir bien, esta vez se trataba de el asalto del día anterior. Por momentos cerraba los ojos y comenzaba a temblar de inmediato.
Al menos Katherine ya no era la razón de mi desvelo, ni el recuerdo constante de mi mente.
De pronto y justo antes de salir vi un mensaje de Verania que decía: Katherine quiere hablar contigo después de clases, si te parece respóndeme ya que hoy no iremos a clases y no nos veremos. Adiós
En ese momento de pronto mi pecho comenzó a agitarse y levemente una sonrisa comenzaba a aparecer. Forzosamente me senté y me di una cachetada, ¿Cómo puedo ser tan estúpido? No podía reaccionar así después de todo lo mal que lo he pasado, todo lo que he sufrido y lo que he llorado. Esta bien que esté enamorado pero aun tengo dignidad.
Borré la sonrisa y esfumé toda brisa de sospecha en volver con ella, que las cosas se arreglaran y que volviera todo como antes.
Iba en el autobús muy serio pero en mi mente una guerra campal entre el "Quizás vuelvan" y el "Quizás solo será una conversación hiriente".
Precisamente Verania, Katherine y Tamara no fueron a clases así que tenia que enviarle una respuesta.
Estuve casi todo el día pensando si en juntarme con ella o no. Por un lado no quería porque no quería volver a ver su rostro, aún la amo y me haría peor aun escucharla y hablarle, además de no creer tener la fuerza suficiente como para contener mis lagrimas y no llorar en frente de ella. Por el otro lado sentía que era necesaria una explicación del por qué terminó conmigo, por que me mintió en que siempre estaríamos juntos... necesitaba la razón del por qué rechazó mi amor.
Después de varias horas y varios soliloquios en el baño decidí finalmente responderle a Verania que sí, que me juntaría con ella. Ahora solo quedaba esperar... una gran y angustiosa espera comenzaba.
Justo al sonar el timbre para salir comenzaron a inundarme los nervios y la ansiedad.
Quedamos de juntarnos en "aquel lugar" nuestro lugar, donde antes estábamos besándonos y riendo bajo un gran árbol frondoso. Estuve sentado varios minutos ahí esperándola.
Poco a poco comenzaba a enojarme más ya que sentía que no llegaría. De pronto miré hacia la entrada del parque ahí venía entrando Katherine, Yorky y Tamara riendo y conversando como si nada. Me molestó bastante esa situación ya que Katherine tenía que hablar algo puntual conmigo y no era sobre alguna tarea ni algo por el estilo. Era venir a dar la cara al sufrimiento ocasionado a una persona. en potras palabras un gran desatino por su parte. debo confesar que por un momento decidí incluso ponerme de pie y salir de allí ignorando a todos. Por fortuna ya casi cuando estaban llegando cerca mío se separaron. Katherine puso una cara bastante sería y caminó hacia mi.
- ¡Hola!
- ¡Hola! ¿Cómo estás?
- Bien ¿y tú? Katherine
- Dime Kathy, bien también
- "Katherine" es mas apropiado... ¿querías hablar conmigo?
- Eh... Sí bueno, Verania fue quién insistió en hacerlo
- ¿Quieres decir que si no hubiera sido por ella nunca hubieras hablado conmigo para justificarte?
- Si, bueno... Ysrael esto no es fácil
- ¿Crees que para mi si lo es?
- No estoy diciendo eso (en un gesto de nerviosismo apoyó su cabeza en mi pecho mientras se tapaba la cara)
En ese momento me descoloqué, comencé a sentir la misma sensación que sentía cuando nos besábamos, comencé a sentir leves cosquilleos en el cuerpo y mi corazón comenzó a latir muy rápidamente. Tanto que Katherine se dio cuenta.
- ¿Ese es tu corazón?
- Sí (me sonrojé y enoje al mismo tiempo porque aunque intentaba ocultar mis deseos el corazón me delataba)
Fue ahí cuando creo yo Katherine entendió el gran poder que tenía en mi, en mi corazón, fue ahí cuando ella supo que la amaba.
(Un gran silencio incomodo nos rodeo hasta que Katherine reaccionó a romper aquella burbuja romántica)
- Ysrael... perdón, es mi culpa todo... solo pido que me entiendas
- ¿Estás tú bien?
- Ysrael... he tenido una experiencia amorosa pasada muy horrible, tengo miedo de... enamorarme y que me fallen...
- ¿Estás tú bien? ¿Te hace bien esta decisión?
- Ysrael... entiéndeme
- Respóndeme ¿Te hace bien esta decisión?
- Sí...
- Sí tu estás bien entonces yo lo estaré, quizás en mucho tiempo pero sé que lo estaré. (Tomé mi mochila y abrí el bolsillo de afuera)
- Perdóname de verdad...
- Toma...( en sus manos le entregué un guante, su guante... aquel guante que me dejé cuando la conocí, aquel guante que estaba bajo mi almohada porque aun conservaba su olor... aquel guante que apretaba con dolor mientras lloraba en las noches. Aquel guante)
Ella quedó mirándome fijamente mientras un destello de tristeza pasaba por sus ojos. Yo me puse de pie y camine hacia a salida. Este era el fin, el fastidioso fin.
Mientras caminaba solté un llanto silencioso, un llanto de desahogo, un llanto de dolor pero que a la vez me consolaba. Lo hecho, hecho está.
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Un Inexperto Al Amor
Teen FictionEs la historia de un chico que poco a poco va experimentando cosas en el amor volviéndose de un inexperto a un mujeriego. Pero mas temprano que tarde se da cuenta que todo acto tiene su consecuencia y toda historia su final