Caminaba de lado a lado en mi habitación, mientras mordía mis uñas y miraba fijamente mi espejo el cual estaba colgado en la pared. Repasaba una y otra vez lo que hablaría con Constanza, desde el saludo, hasta quizás una bofetada de su parte, sé que esto último era muy poco probable ya que Constanza era bastante calmada y no se atrevería a hacer algo así, pero siempre debemos estar preparados para todo, incluso lo que no llegue a suceder.
Ya se acercaba la hora de vernos, quedamos de estar a las 19:00hrs en el mismo lugar de siwmpre para conversar. Constanza sabía bien lo que pasaría ya que por su nula respuesta y sus estados en WhatsApp con frases de desamor lo confirmaban. Al bajar al living de mi casa de pronto me detuvo mamá para preguntarme como estaba ya que me ha notado algo raro. Intenté actuar normal y responder que todo marchaba bien pero... las madres nos conocen mejor de lo que incluso imaginamos, asi que nos sentamos juntos en el sofá y le conté lo que en un par de minutos estaría a punto de hacer.
Al contarle todo, resumiendo las partes poco relevantes y haciendo énfasis en las evidencias y mis pensamientos narré lo que pensaba hasta ese día seria una gran historia de amor.
Extrañamente al contarle a cerca de mi "problema" comencé a sentir mucha paz y tranquilidad, era la misma sensación que experimentaba cuando hablaba con Dios.
Luego de escuchar todo y tomar unos segundos para pensar bien que decir, finalmente me dió su consejo. Apoyaba totalmente mi decisión, creía que estaba haciendo lo correcto y agregó una frase la cual fue muy sabia y hasta el día de hoy la pongo en practica. "Si sientes de hacerlo, hazlo, pero si te equivocas no puedes volver atrás".
Saliendo de casa y mientras caminaba por la larga calle de siempre la cual me llevaba a Constanza me puse los audifonos para despejarme escuchando música.
Ya estaba sentado en la banca, repasando por ultima vez lo que diría. Los minutos se hacían eternos, tanto que incluso pensé en que Constanza no llegaría, pero al pasar 40 minutos al fin la vi caminando hacia mi.
Todo en ella era diferente, su cara mirando el piso, su postura, su ropa e incluso su caminar, es como si aquella chica no fuese Constanza, pero la reconocí porque sus lentes grandes y redondos eran inconfundibles.
Se sentó lentamente mientras evitaba mirarme a la cara.
- Bueno, aquí estoy, dime lo que necesitas.
- Bueno, ¿cómo estás?
- ¿Puedes ahorrar el saludo y todo? Por favor
- Okay... lo que necesito hablarte es sobre nosotros, nuestra "relación" las cosas no están bien
- ¿No lo están o no quieres que lo estén?
- ¿A que te refieres?
- Nada... prosigue
- Mm... eres una gran chica, el como nos conocimos fue algo lindo y la ver...
- Y la verdad es que ya no te gusto ¿verdad?
- No, no es eso... lo que pasa es que...
- ¡¿Qué es entonces?! ¿Por qué cambiaste de la noche a la mañana?
- Constanza, yo...
- ¿Te gusta alguien más?
-... Empezaré a estudiar, más la iglesia y mis amigos no creo tener el tiempo necesario para estar contigo...
- Mientes, sé que no es eso, pero lo acepto... cuidate y no me busques, Adiós.
Constanza se pusó de pie de inmediato y caminó a casa mientras se cubría el rostro como si estuviera llorando.
Nada del discurso preparado salió bien, solo dije una frase de todo lo que sentía, el resultado de todo eso era el que Constanza hubiera quedado más tranquila y no llorando... me sentí declo peor, primera vez que hago llorar a una chica, siempre soy yo el que llora.
Intentaba muy rapido recordar las causas de aquella decisión para sentir que estaba en lo correcto, que estaba haciendo las cosas bien pero... el grito de equivocación desde mi conciencia era más fuerte.
Mis ojos comenzaron a llenarse de lagrimas pero las limpié rápidamente ya que debía afrontar esto con la cabeza en alto ya que yo fui quien inició todo.
De pronto una señora de lentes con un largo suéter se sentó a mi lado.
- No pude evitar escuchar todo, lo siento mucho
- ... gracias
- Eres Ysrael ¿verdad?
- Sí... ¿cómo lo sabe? (La miré con gran impresión mientras secaba mis ojos)
- Soy mamá de Constanza, casi siento que te conozco
- ¿Madre de Constanza?
- Me apena mucho la situación, mi hija estaba bastante ilusionada contigo, hablaba todo el día de tí, miraba tus fotos e incluso estaba convencida de que eras la respuesta a su oracion constante a Dios, Constanza siempre le ha pedido un chico a Dios, un buen cristiano, alguien que la hiciera feliz... su "principe azul" ese eras tú.
- ... Lo lamento, lamento haber hecho sufrir a Constanza.
- No, tranquilo, gracias por hacer esto, sé que lo hiciste para no crear más ilusiones a mi hija, se que eres un buen chico, quizás mi hija es un poco ansiosa
- De verdad siento todo esto
- De verdad tranquilo, ya lo dificil pasó, ya estuvo días sin comer y días en los que estuvo llorando todo el tiempo, hoy la vi mejor... solo quiero pedirte que no la busques, tardará en sanar pero si no interfieres, sé qie lo logrará... nos vemos y que Dios te bendiga.
Vi caminar a aquella señora lentamente mientras me dejaba sin palabras, me dejaba con un sabor amargo de culpa en la boca y una confirmación enorme de que me equivoqué en aquella decisión... ahora a aguantar como un hombre y no volver atrás. Soy un verdadero imbecil
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Un Inexperto Al Amor
TienerfictieEs la historia de un chico que poco a poco va experimentando cosas en el amor volviéndose de un inexperto a un mujeriego. Pero mas temprano que tarde se da cuenta que todo acto tiene su consecuencia y toda historia su final