Un Inexperto Al Amor

Cap 95

Venía en el bus de vuelta a Santiago, con mis audifonos puestos, bastante tranquilidad y el corazón lleno.

En el campamento pasaron bastantes cosas, buenas, medianamente buenas y una, solo una mala la cual quizás ni siquiera sea mala, quizás solo sea una cosa buena con la cual no estoy de acuerdo.

Logré mis objetivos en gran manera. Logré reconciliarme con Dios, encontrar dirección en mi vida, descansar de todo e interceder por daniel y obtener respuesta. Junto a felipe tuvimos que viajar desde donde estábamos de vuelta a Santiago para ir a buscar algunas cosas. De camino a santiago mientras hablábamos en el auto de felipe de pronto nos surgió una idea bastante loca.

Al llegar a a buscar aquellas cosas que nos habían pedido que estaban en la iglesia nos dirigimos a ver a Daniel y más que verlo íbamos con la intención de traerlo con nosotros al campamento con la intención que de una vez por todas sanara su enfermedad y recobrara el ánimo y la fe.

Al llegar a su casa y luego de insistir 30 minutos en el cual le di muchos argumentos para acompañarnos finalmente subimos los 3 al auto camino al campamento.

Resultó que en la reunión de la noche de aquel día Daniel consiguió su sanidad, la palabra fue precisa para el y pude ver como su rostro cambió al salir de ella, ya volvía a sentirse bien y feliz otra vez, al mirarlo podía ver que Daniel volvía a ser el mismo al cual a primeras rechacé pero terminó convirtiéndose en mi gran amigo.

Logré también recibir un mensaje de Dios en el cual me confirmaba que este año que comenzaba otra vez trabajaría con la juventud como jefe ayudante. Esto significaba que otra vez no podría hacerme el piercing en la nariz como quería y otra vez tendría que estudiar mas a fondo la biblia y con ello cuidar mi actuar ya que se supone que soy el modelo a seguir de los jóvenes de mi clase. Suena gracioso eso de "ser un referente" para otros jóvenes ya que en lo personal no me considero para nada un modelo a seguir, menos un prospecto de "persona buena" tampoco es que sea malvado pero... solo soy yo, más defectos que virtudes y inseguridades las cuales se asomarian un tiempo después.

Hasta el momento en todo lo relatado iba bien, toda la conclusion del campamento hubiera estado igual si no hubiera sido por lo que se presentaba como un gran problema.

Desde que conozco a Constanza no ha surgido el interés de conocer a otra chica, ni hablar con otra e incluso ni mirar a otra al caminar he sentido de hacer, creo que Constanza llegó para quedarse por un largo tiempo y siendo sincero me proyecto con ella en varias "fechas importantes" posibles escenarios alternos cayendo en la cotidianidad e incluso los primeros dos días no paraba de pensar en ella. Llegué a creer por un momento que estaba comenzando a enamorarme muy lentamente de Constanza pero... desde solo bastó quedar a solas con aquellas 3 chicas nuevas de la iglesia para ver caer todo lo que creía seguro y cierto con Constanza. De las 3 chicas nuevas una en particular llamada Selene robó en gran manera mi atención. Ella estaba pololeando, yo en algo sin nombre con Constanza pero ambos estábamos con alguien... pero ese no fue impedimento para no entrelazar miradas coquetas, risas nerviosas e incluso momentos incómodos de miradas por el rabillo del ojo.

Cuando miraba a aquella chica actuaba extraño, intentaba hacerme notar, sin caer en lo patetico ni ridículo, intentaba sonreír más y acomodaba hasta 10 veces mi cabello al hablar con ellas, acto típico mio cuando estoy cortejando a alguna chica.

No pasó nada entre nosotros más que risas, miradas y conversaciones triviales, pero logró por largos ratos anteponer su imagen por sobre la de constanza en mi mente, lograba estar en mi cabeza incluso más rato que Dios... creo que aquella chica logró darme cuenta de lo que hoy pongo en afirmación.

Mientras iba en el bus camino a santiago me venía preguntando si realmente me gusta Constanza como yo pensaba... quizás exageré y apresure sentimientos que aún no tenía. Sentía que debía tomar acciones respecto a esto antes de hacer cualquier estupidez o tomar una decisión idiota.

lueeego de un par de horas llegué a casa, saludé a mi familia y les hablé a cerca de o había sido aquella experiencia, las cosas que hice y hasta las cosas graciosas que pasaron, las cuales fueron bastantes. luego de estar con ellos hablando fui a mi habitación a dormir un poco, el viaje había sido cansador y en solo 3 horas me juntaría con Constanza.

decidí hoy ponerme mi camisa favorita, era de color rojo con cuadros negros o quizás negra con cuadros rojos, no lo sé, solo sé que es mi favorita y guardaba un olor bastante particular al perfume dulce de Constanza.

Al fin llegaba al lugar de siempre, frente a un supermercado el cual era el punto medio entre nuestra ubicación en el mapa.

Constanza llegó a los pocos minutos después, me dió un gran abrazo y me confesó que me había extrañado mucho y que estaba feliz de volverme a ver.

Mientras caminábamos a la parada del autobús y mientras relataba un pequeño fragmento de lo que había vivido en el campamento pude notar como me miraba con gran atención, mientras sonreía levemente, se mordía el labio inferior y asentía con su cabeza. estuvo así hasta que llegamos y nos sentamos en el parque, luego nos abrazamos y cambiamos el tema sobre ella, que había hecho y como había estado.

Aquella cita había resultado bastante linda, mucha conversación, bastante regaloneo, algunas risas y ninguna discusión. Mientras caminábamos de vuelta a su casa le presté mi camisa ya que corría viento y aunque Constanza negaba que tenía frío sus manos pequeñas y heladas lo desmentían.

nos detuvimos fuera de su pasaje, lo bastante alejado de su detrás de un árbol, allí seguimos regaloneando mientras jugaba besando su frente, bajando hasta su nariz, luego besando sus mejillas, hasta que poco a poco me acercaba a sus labios. Constanza estaba completamente sonrojada, con un leve temblor en su mentón, poco a poco me acerqué a sus labios hasta que los roce con los míos.

La noche estaba estrellada, precisa para un beso como broche de finalización de aquella escena, por eso esa madrugada fue eterna.