♡Los Chicos De Intercambio♡ (Boystory)

♡Temp.3/Capítulo 13♡

♡Narra ZeYu♡

Las luces están apagadas. El ala esta en silencio y solo se escucha el goteo del agua que se filtra por el tejado. Las gotas de lluvia golpean con fuerza la ventana, y el aullido del viento se mezcla sutilmente con el sonido de la lluvia.

—¿Vas a quedar allí sentado toda la tarde?—Escucho la voz del Doctor Park detrás de mí. 

— Puede ser...—Me volteo para verlo de frente —. No hay mucho que hacer hoy. Todos están fuera...

—¿Por qué decidiste quedarte hoy?—Escucho como sus zapatos chocando contra el suelo. Siento su presencia un poco mas cerca y se sienta frente a mi en el alfeizar de la ventana—. Podrías estar divirtiéndote con tus compañeros. 

—¿Divirtiéndome con los idiotas que me golpean?—Suelto una risa forzada. Noto como frunce los labios—. Si puedo estar solo es mejor.

—¿Mejor?—Me mira detenidamente y suelta un pequeño suspiro—.No es bueno estar solo, ZeYu. Lo sabes perfectamente. 

—Sabía muchas cosas y por eso termine aquí dentro—Lo miro fijamente con el semblante relajado.

—Pero no será por mucho tiempo. Te va bien en clase y estas teniendo un progreso fantástico—Desvío la mirada hacia el paisaje lluvioso.

—No creo que salga de aquí en el tiempo estimado—Suelto un suspiro de tristeza. Sé que no lo hare porque la última vez que estuve en un internado termine demorándome seis meses más de lo estimado. 

—¿Y por qué no aprovechar el tiempo en hacer algo productivo?

—¿Cómo qué?

—Hablar con los otros...con Lin, por ejemplo. Esta en su habitación—Comenta. 

—Esta castigado...

—Pero podrías ir a verlo a su habitación—Sugiere. 

—No nos dejan que estemos a solas en las habitaciones y lo sabe, doctor Park. 

—Pueden hacerlo mientras nadie se entere—Dice luego de unos segundos en silencio. Desvío la mirada de la lluvia para observar sus ojos juguetones. Sonríe levemente—. Yo no diré nada si tu no dices nada. 

Las luces tenues del ala iluminan la inquietante quietud que se cierne sobre nosotros. Las sombras danzan en las paredes mientras el goteo persistente y la lluvia golpeando la ventana crean una sinfonía melancólica. La propuesta del Doctor Park cobra vida en mi mente, mezclándose con la tormenta exterior.

—¿Enserio? —pregunto, sintiendo un cosquilleo de expectación. Él doctor asiente con una sonrisa conspiradora.

Dejo que sus palabras floten en el aire, como si fueran las notas de una melodía intrigante. A regañadientes, me levanto de mi lugar junto a la ventana y sigo al doctor por los pasillos sombríos del internado. La luz parpadeante de los fluorescentes crea un ambiente surrealista, como si estuviéramos ingresando en un mundo secreto dentro de estas paredes frías.

Finalmente, llegamos a la puerta de la habitación de Lin. El doctor me mira con un brillo travieso en los ojos y luego golpea suavemente la puerta.

—¿Lin está ahí? —pregunta con naturalidad, como si no estuviéramos a punto de desafiar las reglas.

La puerta se abre lentamente, revelando a Lin con una mirada de sorpresa. —¿Doctor Park? ¿Pasa algo?

—Solo pensé que ZeYu podría necesitar algo de compañía en esta tarde lluviosa. ¿Nos dejas entrar? —dice el doctor con una expresión inocente que apenas oculta su intención.