First and Only Love [Simón Miller]

Cap 1

Simón

—Simón, no es necesario que hagan esto, todavía pueden solucionarlo—intenta convencerme Rachel cuando llego a la oficina del abogado

—No hay nada que solucionar, Rachel, lo siento—la aparto, abriendo la puerta para encontrarme con mi abogado sentado frente al de Luisa y ella misma con una cara que me deja ver su enojo

No me importa. Ya no.

Luisa es la madre de mi hija, fue la mujer que amé durante años, pero ella se encargó de acabar con cualquier sentimiento de cariño u aprecio que existía en mi cuando comenzó a dejarme de lado, haciéndome sentir como un imbécil y quitándome el derecho de opinar sobre todo.

—Firma, que no tenemos todo el día—exige con soberbia, y suspiro negando antes de tomar asiento junto a mi abogado

—Manutención de cinco mil libras al mes, y hasta que cumpla cinco meses Peyton estará una semana contigo y otra con la señorita Banner—me explica mi abogado—. Luego de los cinco meses se ajustará a como sea más conveniente para la niña.

—Y los bienes van a dividirse—dice Luisa con mala cara—. Lo tuyo es tuyo, lo mío es mío.

—Sin problema—asiento, y ella parpadea sorprendida cuando tomo el bolígrafo y estampo mi firma

—Simón, yo...—intenta hablar y niego

Reclamos, críticas, siempre intentando analizarme... la desconfianza al creer que yo era capaz de serle infiel y que tuviera la inmadurez de no hablarlo sino de intentar "pagarme con la misma moneda" dejando que ese hombre la tocara y besara en nuestra propia casa.

Y el rechazo hacia mi familia, hacia mis hermanos biológicos, aún sabiendo que durante años quise saber sobre ellos...

—Ya tuviste tu pelea legal durante un mes, dijiste todo lo que debías—me levanto, estrechándole la mano a mi abogado—. Gracias por todo, Luisa. Recogeré a Peyton el domingo.

El amor se acaba. El nuestro se esfumó en el momento que comenzó a hacerme sentir como un cero a la izquierda.

Me doy la vuelta y salgo de la oficina, encontrándome de frente con Rachel y Brenda, que me miran como si estuvieran profundamente decepcionadas.

Ellas siempre van a apoyar a su amiga, no puedo esperar que me apoyen, pero que quieran convencerse de que todo lo que hizo Luisa está bien es lo que más me jode de ellas.

No está jodidamente bien. Incluso intentó quitarme el derecho de ver a Peyton, fue su maldita forma de desquitarse.

Nuestra hija no tiene la culpa de nada, y ninguna tiene la madurez suficiente para entenderlo.

—Buenas tardes—me despido, viendo la hora en mi reloj. «Tenemos una reunión en la central en una hora»

***

—¿Cuanto falta?—Alex niega con desaprobación y Christopher rueda los ojos con fastidio mientras teclea en su celular

Gema se encuentra a su lado, jugando con su collar con nerviosismo mientras Liz acaricia su brazo.

El resto no sabemos lo que pasa. Al parecer traerán refuerzos para la campaña; pero no es algo que sepamos, a Christopher no parece agradarle mucho usar sus palabras.

Las miradas de las amigas de Luisa sobre mi me incomodan, así que carraspeo inclinándome para hablarle a Patrick.

—¿Podemos tomar un trago esta noche? Creo que lo necesito—pregunto y levanta las cejas asintiendo en comprensión