Cap 6

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Ocho años antes...

—¡Hola!—entro al departamento de Christopher, y me congelo al ver a los chicos sentados en el piso, mi hermano en uno de los sofás pequeños

Y Brenda, Laila y Alexandra están también.

»Lo siento, sigan con lo suyo—los ignoro, subiendo las escaleras del departamento—. Christopher, ¿dónde está mi laptop?

—En mi habitación, sobre la cama—dice, y asiento apresurándome a subir para tomar mi laptop, la que necesito para el trabajo de mañana en la academia

Cierro la puerta detrás de mi y tomo la laptop, sentándome en la cama para revisar que todo esté en orden y Christopher no haya borrado ninguno de los archivos.

La suya se dañó y tiene la maña de borrar cosas "innecesarias" de la mía. Lo quiero, pero es un gran imbécil.

La puerta del baño se abre, y me levanto de un salto, preparada para defenderme hasta que veo a Simón salir.

—Joder, me asustaste—me llevo la mano al pecho—. ¿Qué haces aquí?

—Parker estaba usando el baño de invitados—se encoge de hombros, mirando alrededor de la habitación—. ¿Tú que haces aquí? Christopher dijo que estabas estudiando para mañana.

—Si, pero necesitaba mi laptop—me encojo de hombros, y sus ojos me repasan de pies a cabeza, pasando por mis piernas descubiertas por el short de jean y mi top de tirantes

—Debería volver abajo—señala la puerta y asiento, ofreciéndole una pequeña sonrisa mientras se acerca y besa mi mejilla—. Es bueno verte, no te pierdas ¿si? Tenemos dos semanas sin verte.

—Es por los exámenes finales—me encojo de hombros—. Tan pronto acaben, volverán a verme seguido.

Ríe.

—Si necesitas ayuda, yo tengo aún mis anotaciones de ese año—ofrece y levanto las cejas—. Ya sabes, por si quieres...

—Claro, ¿puedo pasar por tu casa a buscarlos mañana?—pregunto y asiente

—Por supuesto, piccola—acaricia mi mejilla y un escalofrío delicioso me recorre el cuerpo—. Adiós—sale de la habitación, dejándome completamente fría en mi sitio

«¿Qué fue eso?»

Los amigos de mi hermano también son mis amigos en cierta forma, siempre tratándome como a una hermana menor, pero... eso fue raro. Se sintió... no lo sé.

«Solo ignóralo, Rosalie» me ordeno antes de tomar la laptop y salir de la habitación

***

Simón

—¿Cómo que "un momento"?—cuestiona Patrick mientras busco entre mis carpetas—. ¿Cómo diablos es que tuviste un momento con Rosie?

—No sé si fue un momento, solo... sentí la necesitad de tocarla—resoplo. «¿Dónde están esos malditos apuntes?»

—¿La necesidad de tocarla?—se carcajea—. Simón, hablas como un niñito que intenta explicar que rompió algo.

—Solo... no sé, ¿bien?—me dejo caer en la cama—. Salí del baño y ella estaba ahí, luciendo... bueno, hermosa, y... no lo sé.

—Efectivamente, pareces un niño—suspira—. ¿Qué diablos? ¿Te enamoraste de Rosie? Porque hasta dónde yo supe, solo la veías como a una pequeña.

—Si, pero... no sé—frunzo el ceño, escuchando el timbre sonar—. Y debo irme, probablemente esa sea ella.

—Suerte con eso—se burla antes de colgar

First and Only Love [Simón Miller]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora