First and Only Love [Simón Miller]

Cap 7

Paso la página de mi libro, guardando la información en mi cabeza a medida que voy avanzando, viendo el agua azul de la piscina de la mansión moverse con el viento.

Suspiro.

Aún puedo sentir los labios de Simón sobre los míos, lo que pasó ayer fue... alucinante. Nunca me había gustado tanto un beso.

Por primera vez me dejé llevar y eso... se sintió bien. Se sintió bien no pensar las cosas tres veces antes de hacerlas, se sintió bien que él supiera la mezcla exacta entre lo posesivo y lo suave y es... joder.

—Rosalie—me llama Alex y levanto la cabeza del libro—. Tu madre y abuelos llegarán en unos minutos, deberías ir a prepararte.

Asiento, viéndolo entrar de nuevo a la mansión antes de levantarme y acercarme al agua, inclinándome a pasar mi mano por ella.

—¿No nadas?—su voz me sobresalta, y él me sostiene lo suficientemente rápido para que no caiga por perder el equilibrio—. Mierda, Rosie, lo siento.

—No te preocupes, estoy bien—me siento en la orilla de la piscina, viéndolo tomar asiento a mi lado—. ¿Buscas a Chris? Creo que está en la central...

—No—Simón niega—. En realidad te buscaba a ti.

Levanto las cejas.

—¿Necesitas algo?

—A ti—contesta y río, negando ante su tontería—. Hablo en serio, Rosie.

Frunzo el ceño.

—¿Tienes fiebre?—toco su frente—. Simón, ya he tenido ligues, y no quiero agregar en la lista al amigo de mi hermano. No digas tonterías.

Conozco a Simón. Como amigo es increíble, pero como ligue es un imbécil total que roza la idiotez de mi hermano.

Sin embargo, no soy ciega. Noto a Simón más de lo que debería. Noto su cabello negro, sus facciones ligeramente marcadas y sus ojos tan azules que algunos lo confunden con negro.

—No son tonterías.

Pasa su brazo por mis hombros, acercándome a su cuerpo, erizando mi piel cuando siento el calor de su cuerpo contra el mío

—Simón—tomo sus manos—, yo te quiero muchísimo, pero por favor no hagas esto. No...

—Rosalie—acuna mi mejilla, deteniendo mi discurso—, mírame a los ojos—pide y resoplo antes de obedecer, quedándome en silencio al ver la completa sinceridad en sus ojos

»Quiero salir contigo—dice y respiro profundo—. ¿Me dejas salir contigo?

—No lo sé—dudo

—Bien, ven conmigo ahora—propone—. Quiero mostrarte algo, y luego de eso me dices si quieres o no.

Se levanta y me extiende su mano, pero dudo, sabiendo que tengo el almuerzo con Sara y mis abuelos.

No me gusta pasar tiempo con los padres de Sara, pero ya me había comprometido a este almuerzo hace semanas...

»Vamos, preciosa, no me dejes con la mano extendida—insiste y muerdo el interior de mi mejilla antes de deslizar mi palma en la suya, recibiendo una sonrisa complacida

—Tendremos que correr antes de que Alex me vea, porque voy a dejarlo plantado con algo—advierto y asiente

—Entonces vamos—tira de mi mano, y chillo cuando comienza a correr tirando de mi detrás de él

Nos ganamos las miradas extrañadas de los escoltas, y grito cuando la puerta principal de la mansión se abre, mostrando a mis abuelos salir apresurados, como si me estuvieran secuestrando.