Cap 30

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—¿Qué diablos?—frunzo el ceño al ver el uniforme de mi hermano lleno de sangre mientras este intenta apartar las manos de una enfermera—. Chris, ¿qué..? ¿Estás bien?

—De maravilla—gruñe—. Dile a esta mujer que no necesito que me haga nada, estoy bien y quiero que me dejen en paz.

—Acabamos de sacar la bala, necesito suturarlo...

—No—zanja Christopher y ruedo los ojos acercándome a ellos—. Ponle una maldita venda y ya está...—se calla cuando tomo su barbilla para que me mire.

Pupilas dilatadas.

—Cierra la jodida boca—ordeno antes de ofrecerle una sonrisa de disculpas a la enfermera—. Militares y su carácter. Lo siento mucho, yo me encargaré, sé hacerlo—extiendo mi mano para que me entregue el material.

Ella mira las estrellas en mi uniforme y asiente dejando las vendas junto a la aguja en mi mano antes de retirarse.

—Los dejaré solos...—Patrick intenta irse, pero la puerta se abre dejando paso a Gema, Parker, Liz y Brenda con Rachel prácticamente escondida detrás de esta última—. Bueno, supongo que no.

—¿Qué pasó?—le pregunto directamente a Parker—. ¿Que dijeron los oficiales? Y espero escuchar que los calmaste porque no quiero lidiar con otros idiotas hoy—intento poner la aguja con la anestesia en la piel de Christopher y me aparta.

Resoplo.

Rachel.

Esa mujer tiene la paciencia de una santa. Sin duda.

Parker pone al tanto a la capitana de la situación con la policía Londinense mientras ella intenta curar a Christopher. Y ese hombre esquiva sus intentos como si la aguja fuera a morderlo y matarlo, mirándola con una mala cara que ella ignora deliberadamente.

No tengo nada en contra de Rosalie, siempre me ha caído mejor que su hermano. Mi actual problema es Simón y su empeño en querer dejar a Luisa como la mala.

Ella está viviendo su duelo de divorcio. Le duele que él la haya dejado ir tan fácil y es complicado para ella ver como el que hace un par de meses fue su esposo ahora está con... bueno, la heredera de un imperio multimillonario y una mujer a la que cada soldado ha admirado desde que llegó a la central de Rusia.

Su autoestima es una mierda, Luisa se compara constantemente con ella preguntándose que le faltó a ella para poder complacer a Simón. Para hacerlo sonreír y mirarla como lo hace con Rosalie.

Sé lo que siente.

Sin embargo, para todos los que estuvimos a su alrededor durante la universidad no fue un secreto que ellos siempre tuvieron una conexión especial incluso siendo amigos. Ellos se sonreían y miraban como si fueran el centro del otro y de alguna forma siempre envidié eso.

Ellos eran la verdadera maldita expectativa, creí que estar con Bratt llenaría ese anhelo de una relación así. Y no lo hizo. Creo que no hay persona que pueda lograr ese nivel de conexión tan natural que ellos tienen.

Es extraño también, sin duda. Rosalie... tan pronto se parece a su hermano como de repente no. Puede llegar a tener ciertas actitudes de Christopher, como ese ego y superioridad, pero de cierta forma es mejor persona que el coronel. Suele ser más amable y sonriente, como si hubiera una lucha entre ambas partes de su personalidad constante y hubiesen momentos donde una gana a la otra.

—¡Christopher ya deja de moverte, joder!—lo regaña y Parker junto a Patrick aprietan los labios para no reírse por la cara de perro regañado que pone el idiota de su hermano.

Ver a Christopher con Rosalie es extraño. Con ella es completamente diferente, más abierto y cariñoso. Y de hecho recuerdo que más de una vez en el pasado habló de ella con un orgullo y amor que me hacía enamorar mucho más.

First and Only Love [Simón Miller]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora