Cap 9

2.1K 235 3
                                    

Toco la puerta de la casa en la dirección que Christopher me dió, y mi ceño se frunce cuando escucho el llanto de una bebé justo antes de que la puerta se abra, mostrando a una mujer con un gran parecido a Simón.

—Hola, eh... tú debes ser Corinna—sonrío—. Lamento llegar de imprevisto, creí que Simón podría estar aquí y...

—¿Rosie?—Simón aparece detrás de ella, y mis cejas se levantan al verlo luchar con una bebé que parece tener gases

«Benditas clases de maternidad que tuve que tomar durante una misión en la que me hice pasar por madre soltera»

—Hola, ¿mal momento?—señalo a la bebé y él duda antes de negar

—No, pasa—asiente, y la chica se hace a un lado para dejarme pasar—. Esta es Peyton, y creo que no está de humor para que te la presente hoy—me ofrece una sonrisa de disculpas—, ni ayer o el día anterior.

—Tiene gases, no hambre—aparto el biberón cuando intenta llevarlo a los labios de la pequeña, y me mira con sorpresa durante unos segundos antes de asentir, cambiando a la bebé de posición y comenzando a golpear suavemente su espalda

—Tú debes ser Rosalie—Corinna llega a mi lado y asiento, ella me extiende su mano y la estrecho—. Simón ha hablado mucho de ti.

—Me alegra oírlo—sonrío, y mis ojos se vuelven hacia Simón cuando Peyton suelta un sonoro eructo que me hace reír—. Y creo que no me equivoqué.

—¿Cómo sabías?—pregunta Simón

—Estaba moviendo las piernas hacia su vientre—me encojo de hombros—. Intentan aliviar el dolor o la molestia con ese movimiento.

—¿Y cómo sabes eso?—insiste

—En una...—miro a su hermana, y ella se disculpa antes de retirarse— misión tuve que hacerme pasar por una mamá embarazada soltera para acercarme a la amante de un congresista.

—Genial, creo—ríe—. Ven, siéntate.

Lo sigo por el pasillo, y mis cejas se levantan al ver el desastre de pañales, biberones y juguetes en la sala de estar.

La casa es muy bonita, sin duda. Hay unas enormes puertas corredizas detrás del sofá que dan a un bonito jardín amplio y cercado con piscina.

—Veo que comienza la travesía de papá soltero—sonrío cuando acomoda a la bebé contra su pecho, tratándola con tanta suavidad que es maravilloso de ver—. ¿Cómo va todo?

—Es difícil, ella tiene unos buenos pulmones para llorar—suspira y río—. Pero nos adaptamos rápidamente, aún tengo que ver departamentos y...—respira profundo— no lo sé, muchas otras cosas más.

—Lo sé, tranquilo—apoyo mi mano en su rodilla—. ¿Tienes mucho apuro por mudarte?

—Quiero acostumbrarme a hacerlo solo—murmura—. No puedo acostumbrarme a ello si vivo con mi hermana, ya sabes—Peyton eructa de nuevo y él sonríe

—Por supuesto, lo entiendo—asiento—. Yo... quería hablar contigo sobre lo que pasó, pero creo que no es el momento adecuado...

—Si esperas que una bebé te dé un momento adecuado para algo, tardará un par de años—bromea y sonrío—. Dime qué pasa, Rosie, pareces ansiosa.

Me conoce demasiado. Siempre me asustó la forma en la que podía saber tan rápidamente que algo iba mal conmigo.

Me asustaba tanto como me gustaba. Me gustaba que alguien me conociera lo suficiente como para saber con un pequeño gesto o mirada que algo pasaba.

First and Only Love [Simón Miller]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora