Cap 53

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—Christopher—estrecho su mano cuando salgo de la camioneta y lo encuentro junto a la élite.

—¿Dónde está mi hermana?—cuestiona.

—Está en la central, está enferma—le hago saber, mirando alrededor para ver las camionetas y las tropas—. ¿Estamos todos listos?

—Lo estamos. Yo estaré al frente—informa y asiento—. Intenta mantenerte vivo, no quiero tener que explicarle a mi hermana que moriste por descuidado y tampoco quiero ver cómo se pondrá.

Resoplo, tomando el rifle que me pasan seguido del pasamontañas y el casco junto a los lentes de visión nocturna.

—No voy a morir, tengo una boda a la que asistir y dos mujeres a las qué cuidar—dejo claro antes de darme la vuelta y caminar a la camioneta que me espera—. ¡Todos prepárense, salimos en dos!

Los hombres comienzan a prepararse mientras yo reviso las municiones y que los lentes funcionen completamente.

No miento. No pienso morir hoy o pronto. Peyton me necesita, yo necesito verla crecer, dar sus primeros pasos y corretear por el jardín de la casa que compré.

Y Rosie... joder, ella sin duda estaría furiosa conmigo si tuviera el descaro de morir. Y podrá sonar ridículo, pero me niego a que esa mujer esté furiosa conmigo.

Mantenerla feliz es parte de mis metas diarias y que me jodan, no voy a dejar a mi mujer y a mi niña solas. Nunca.

***

—¿Todos listos?—pregunta Christopher por los auriculares mientras todos bajamos de las camionetas rápidamente.

Algunos hombres se adelantan y comienzan a instalar los explosivos en las puertas de acero que rodean la propiedad mientras el resto comenzamos a agruparnos para poder atacar una y otra vez sin darles tiempo a responder.

—Christopher, no hay movimiento dentro. —La voz de Patrick llena el silencio—. No se ve nadie en las cámaras.

Christopher mira sobre su hombro en mi dirección y toma la tablet que Patrick le tiende, mostrándome también las imágenes del interior de la mansión.

A oscuras y completamente vacía. No hay nadie ni siquiera en las habitaciones.

Christopher le golpea la tablet en el pecho a Patrick y este simplemente rueda los ojos.

—Vamos a entrar de todas formas—gruñe—. ¡Vuelen las malditas puertas ahora, no tenemos tiempo!

Entrar será solo una pérdida de tiempo, pero ninguno de nosotros se atreve a contradecir a Christopher.

Tengo una mujer en casa que está siendo perseguida por la pirámide, Christopher tiene su propia cabeza y la de su hermana. La presión de proteger a los Morgan y de protegernos a nosotros mismos no es algo fácil.

Me encojo de hombros, dando la señal a todos para que tomen sus respectivos lugares antes de moverme hacia Christopher y pararme justo detrás de él.

—Tu hermana va a matarme si te dejo morir, no te arriesgues. —No es una petición, es una advertencia. «No estoy dispuesto a enfrentar a Rosalie en duelo o furiosa por la muerte de su hermano»

Y yo tampoco estoy dispuesto a perder a un amigo.

Christopher podrá ser sumamente insoportable, un déspota de primera y un hijo de puta al que no le importa nadie; pero es mi amigo y mi superior, es mi cuñado. Y sé que puedo confiar en él para cuidar mi espalda de la misma forma en la que él puede confiar en mi para cuidar la suya.

—No estoy para sentimentalismos, por ella es que estamos haciendo esto. Necesitamos sacarla de la mira de Antoni.

Asiento.

First and Only Love [Simón Miller]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora