Cap 46

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Simón.

—¿Segura que quieres entrar?—beso la mano de Rosie cuando estaciono en la central y ella respira profundo.

Partimos a París esta noche. Ella no quiere despedirse de ninguna forma formal porque, aunque no sabemos cuánto tiempo estaremos allí, no tiene las ganas de estar rodeada de personas siendo el centro de atención.

Está maquillada, dijo que no quería que todos vieran que se había estado sintiendo mal. Tiene ropa de civil, unos jeans, tenis y blusa negra que parece combinar con nuestro ánimo.

Cualquiera que la vea jamás sospecharía que está jodidamente destrozada en este momento y que la tristeza la acapara cuando estamos en casa.

Respiro profundo y me inclino a besar su frente.

—Veremos a todos en la sala de reuniones, Gauna informará de nuestro tiempo fuera y nos iremos—le aseguro y ella asiente.

Yo no estoy de vacaciones. Tengo trabajo en la central parisina pero solo dos horas al día. Entrenaré al grupo élite de parís y luego volveré a casa con Rosie para hacer todo lo que ella quiera.

Joder, siempre he querido hacerla feliz, pero en este momento haría lo que sea por ver aunque sea una pequeña sonrisa en sus labios.

Salgo de la camioneta y la rodeo queriendo abrir su puerta, pero ella sale antes, así que simplemente le ofrezco mi mano. Ella la toma y yo la llevo a mis labios, dejando un beso en su dorso antes de llevarnos al edificio de oficinas.

En el camino Rosie no dice ni una sola palabra, se mantiene seria y solo asintiendo en dirección a los soldados que nos saludan hasta llegar a la sala de reuniones.

—Buenos días—saludo cuando entramos y todas las miradas se posan en nosotros.

Rosalie se tensa, su mano aprieta la mía y yo respiro profundo.

—¿Se quedarán mirando como unos buenos para nada?—ladro—. El que siga mirando en cinco segundos le dará cuarenta vueltas al maldito campo.

Todos apartan la mirada, los capitanes simplemente resoplan y Christopher se levanta de su lugar para que Rosalie tome asiento.

—Bueno, acabemos con esto—Gauna se levanta y camina al frente. Yo permanezco parado junto a Rosie igual que Christopher—. Tenemos a la prensa en la sala conjunta y no necesitamos hacerlos esperar.

—¿Prensa?—Rosie frunce el ceño—. Lo de Romanov fue hace días, ¿por qué diablos la prensa está aquí?

—Porque tu hermano no ha querido hablar con ellos—Gauna le lanza una mirada de reproche a Christopher y este rueda los ojos—. En fin, a partir de hoy los capitanes Morgan y Miller se retiran a la central Parisina.

Todos miran en nuestra dirección y respiro profundo cuando Christopher me lanza una mirada de "¿qué diablos?"

»Miller entrenará a la élite parisina por tiempo indefinido y Morgan tomará un tiempo de vacaciones aún cumpliendo con los deberes de la campaña—sigue—. Los Morgan a partir de ahora priorizarán la campaña electoral, pero el Coronel seguirá al frente de la central sin descuidar sus deberes.

La campaña no es algo que se pueda dejar de lado. Rosalie hará algunas donaciones y galas benéficas en parís, de las que me aseguraré no la estresen, para cubrir el tiempo que se tomará para poder salir de esto.

Porque lo hará. Rosie es jodidamente fuerte y va a salir de esto, vamos a estar bien y seguiremos con nuestra vida teniendo en nuestro corazón al bebé que no pudo llegar a ver el primer día de su vida.

First and Only Love [Simón Miller]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora