Cap 14

1.7K 225 4
                                    

Simón

—Luisa—la llamo cuando entro a la oficina de tenientes donde la encuentro con las chicas

—¿Qué quieres?—cuestiona a la defensiva cuando me ve y ruedo los ojos—. ¿No deberías estar cuidando a Peyton? No me digas que la dejaste...

—Con Alexa que se ofreció a cuidarla—señalo la oficina para que vea a Alexa no asistió hoy—. Necesito hablar contigo.

—¿Vas a disculparte en nombre del coronel? Porque sería lo adecuado.

—Nadie se disculpa en nombre de Christopher. ¿Vienes o no?

Resopla enojada, caminando hacia mi de mala gana mientras la guío a una de las oficinas desocupadas para que nadie nos escuche.

Ha estado rechazando mis llamadas para hablar con ella y aún faltan dos días para que lleve a Peyton. No puedo estar dos días evitando estar con Rosalie en público para evitar escándalos.

—¿Qué? ¿Cambiaste de opinión? Porque el divorcio ya está firmado—se cruza de brazos mirándome con una ceja enarcada

—No—frunzo el ceño—. Luisa, ambos somos adultos, tenemos una hija. El escándalo que hiciste hace unos días en la cafetería fue penoso, sobretodo porque ese tipo de cosas están prohibidas y la mujer a la que agrediste es tu superior.

—¿Qué querías que hiciera?—cuestiona—. Nos divorciamos hace apenas unos días y tú estabas saliendo con alguien—jadea—. No, con alguien no ¡con tu ex! ¡La ex de la que al parecer estuviste enamorado incluso estando conmigo!

—¿De qué diablos hablas?—mascullo—. Joder, Luisa, ¿crees que me habría casado contigo si no te amara? Yo te amaba a pesar de todas tus mierdas, Rosalie no era más que la mujer a la que amé; y si tú y yo estuviéramos juntos jamás hubiera volteado a mirarla porque eras mi esposa.

No es cuestión de amar a una más que a la otra, es cuestión de que yo amaba a Luisa en ese momento, la dejé de amar y esa fue la oportunidad para que mis sentimientos por Rosalie resurgieran.

»Yo ya no te debo nada, tú acabaste con todo lo que fuimos algún día—le recuerdo—. Estamos divorciados, nos separamos hace tres meses y estoy en todo mi derecho de seguir con mi vida. Deja de actuar como una niña, eres una mujer, madre y una profesional, actúa como tal.

—¿O qué?—bufa—. ¿Christopher va a intentar matarme de nuevo?

—No apoyo bajo ninguna circunstancia lo que te hizo Christopher, y hasta donde sé, Rosalie le dijo a tus amigas que ella tampoco lo hacía—dejo claro—. Pero no te metas con ella, eres una adulta y debes comportarte como tal. Por dios.

—¿Quieres que sea una adulta con esa zorra?—cuestiona y debo apretar mis manos en puños para mantener la calma

—No es ninguna zorra—siseo y sus ojos se abren con sorpresa mientras retrocede—. Te respeto, Luisa, por ser la madre de mi hija lo hago. Pero es hora de que comiences a madurar y respetes a Rosalie, no seas una loca.

—¡No soy una loca!

Claro.

—Luisa—respiro profundo—, yo te amé, nuestros errores y tus comportamientos acabaron con nuestro matrimonio. Sigue con tu vida y déjame seguir con la mía porque, te guste o no, yo estaré con Rosalie, fin de la historia.

—Haz lo que quieras, pero a mi hija no la metas en tus mierdas.

—¿Mis mierdas?

—Si, no vas a reemplazarme, y no la quiero cerca de los Morgan—advierte—. No la quiero cerca de esos psicópatas.

—Christopher es mi amigo, y que a ti te caigan mal no significa que voy a alejar a mi hija de ellos como si fueran una plaga—frunzo el ceño—. ¿Sabes qué? Hablaremos cuando puedas pensar con claridad y actuar como una persona civilizada, adiós.

Paso por su lado, ignorando cuando me llama mientras salgo de la oficina y me alejo del ala de tenientes. «¿Cómo se llega a un acuerdo con alguien que no quiere hacerlo? Joder»

***

—Hola—le ofrezco una sonrisa a Alexa cuando entro a la casa, tomando a Peyton entre mis brazos cuando los mueve hacia mi—. Hola, mi princesa—beso su frente apretujándola contra mi

—¿Qué tal todo?—pregunta la castaña y respiro profundo sentándome en el sofá con mi hija en mi regazo—. Así de mal.

—Ella actúa peor que nunca—niego—. Es... peor que Gema.

Ríe.

—Eso es mucho—asiente—. Yo no estoy de acuerdo con ello, Simón, y no es tu culpa que ella se comporte así. Pero tampoco es justo que Rosalie tenga que soportarla para estar contigo.

—Lo sé.

—Sin embargo, las relaciones no son fáciles—suspira—. Son cosas con las que ambos pueden lidiar—sonríe—. Y oh, Rosie sin duda puede lidiar con Luisa. La ha puesto en su lugar y a las chicas también.

Sonrío.

—Lo sé, esa mujer tiene un carácter fuerte—acaricio la mejilla de Peyton—. No dudo que ella pueda lidiar con eso, yo también puedo, pero odio meterla en esta situación.

—Como dije, todas las situaciones tienen obstáculos—apoya su mano en mi brazo ofreciéndome una sonrisa amistosa—. Ustedes solo deben ser ustedes, siempre fueron una buena pareja.

—Ya veo que Patrick te puso al día—me burlo y se encoge de hombros antes de levantarse tomando su cartera—. Gracias por cuidarla, Alexa, te debo una.

—No hay de qué—se inclina y besa la cabeza de Peyton—. Y ¿Simón?

—¿Si?

—No se rindan tú y Rosalie—dice—. Merecen estar juntos después de todo ese desastre que fue la confusión, sus matrimonios y... todo.

Casi le pregunto a qué se refiere con el matrimonio de Rosalie. Es decir, sé lo que hizo y que me jodan si no quiero golpear a ese imbécil hasta matarlo pero, ¿hay algo más que no sepa?

Sin embargo, eso solo Rosalie debe decírmelo.

Suspiro.

—No tengo pensado rendirme, Alexa.

Ella sonríe complacida antes de encaminarse fuera de la sala.

Ni en un millón de años voy a rendirme. Acabo de recuperarla y no pienso perderla ni siquiera muriendo.

First and Only Love [Simón Miller]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora