-Espera-Marissa deja su cerveza en la mesa de la cocina-, ¿estuviste con uno de los capitanes de la élite de Londres que, por cierto, es de los más admirados por los soldados, y nunca me lo dijiste?
Me encojo de hombros, trazando el borde de mi vaso de agua con mi dedo.
-Simón fue... mi primera relación seria-suspiro-. Estuvimos juntos desde que yo tenía dieciocho hasta mis casi veinte-me encojo de hombros-. Él era bueno, demasiado bueno.
-Oh-suspira antes de abrir los ojos abruptamente y levantar las cejas-. ¡Ooohh!
-Si-ruedo los ojos-. Lo que pasó para que me ofrecieran mi puesto en Rusia, los problemas familiares y...-dudo- autoestima. Todo se me juntó y creí que lo mejor era alejarme, dejar a Simón de una forma en la que no necesitara dar una explicación porque sabía que él iba a intentar convencerme. Como siempre.
»Así que... lo dejé-me encojo de hombros-. Lo dejé el día antes de irme y solo le dije que esperaba que pudiera conseguir a alguien que lo mereciera.
-Tú lo mereces-frunce el ceño-. Tu mereces cada maldita cosa buena, y lo sabes, Rosie.
-No creía eso en ese momento.
Después de eso hablé con Reece, dijo que lo que me había pasado era completamente normal y simplemente nunca había explotado de esa forma porque nunca me lo permití.
Durante toda mi vida me repetí que debía ser centrada, calmada, la mejor en todo para hacer sentir orgulloso a mi padre y a mi hermano; siempre reprimí mis sentimientos. Mis frustraciones, mis enojos, mis tristezas... cada uno de mis sentimientos; me obligué a ocultar cada uno de ellos. Y cuando me infiltré por primera vez, exploté.
Maté a cuarenta hombres entre disparos y combate cuerpo a cuerpo. Yo sola. Estaba bañada en sangre cuando los refuerzos llegaron y entonces caí en cuenta de lo que era.
Una asesina. Una que no sentía el más mínimo remordimiento por haber hecho lo que hizo, que había explotado como no era permitido.
Y Simón... él no es eso. A él siempre le pesaron esas vidas, siempre supo como controlarse y nunca ha explotado de esa forma porque él no lo lleva en su organismo.
Yo si. Christopher también.
Lidié con ello toda mi vida, Simón siempre fue... el coqueto, el divertido, y yo siempre fui la callada y reservada. Ambos éramos polos opuestos y lo fuimos mucho más con todo lo que pasó.
En ese entonces creí que era un gran problema, y lo creí por años hasta que... me casé.
Con Tristan fue... joder, complicado.
Nos casamos cuando teníamos veintidós. Nuestro matrimonio se basaba en... ser exactamente igual al otro.
O algo así.
El sexo era increíble, ambos teníamos metas y ambiciones, él en el servicio secreto y yo en la FEMF, nos queríamos... pero no nos amábamos, simplemente nos sentíamos cómodos con el otro porque teníamos los mismos monstruos.
O eso creí yo.
-Hey-Marissa chasquea sus dedos frente a mi rostro y parpadeo-. ¿Entonces?
-¿Entonces qué?-frunzo el ceño
-¿Qué pasó? ¿Cuál es el plan?
-¿Plan de qué?-bufo-. Simón está casado, yo estoy enfocada en el trabajo y tú también deberías estarlo.
Me lanza una mala mirada y ruedo los ojos
»Crecí, entendí que de vez en cuando los polos opuestos se atraen y que yo jodí algo que pudo ser bueno-me encojo de hombros-. Perdí mi oportunidad, lo superé, me divorcié hace dos meses y... ahora estoy aquí.
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First and Only Love [Simón Miller]
FanfictionCasi seis años habían pasado desde la última vez que nos vimos. Desde que dejé atrás a mi primer amor. Pero ahora, de regreso en Londres, ambos nos reencontramos después de matrimonios fallidos y decepciones amorosas. Simón es insistente, y tan irre...